The weird / ALBALIA

XXXIV

Martes 1 de Enero de 2020-1:55

Llegamos a la plaza y estaba ya toda la gente amontonada, vi a mis amigos en una esquina bebiendo ya algo en unos vasos de plástico.

-Hola -saludé.

-Hola! -saludó Marta. -Hola Natalia -dijo dándole un breve abrazo por si le incomodaba.

-Soy Miki -dijo mi amigo dándola dos besos

-Yo Marta

-Hola tío -dijo Joan amistoso. -Soy Joan -dijo dándole la mano y un corto abrazo.

Lo mismo paso con Damion que anteriormente estaba hablando con Natalia.

-Hola Natalia -dijo Joan abrazándola

-Quereis algo de beber? -dijo Damion sacando una botella que ya contenía una mezcla de color cocacola.

-Yo si -dije sentándome donde estaban ellos antes.

-Yo también -dijo Miki sentándose al lado de Marta.

-Tu Nat? Quieres? -pregunté cuando se sentó a mi lado y estaba sirviéndome un vaso.

-No...se que es -dijo tímidamente

-Es Whisky Cola -dijo Marta bebiendo un trago

-Em...vale -dijo insegura de su decisión.

-Si no quieres, no tienes porque tomarlo eh -dije, no quería que se sintiese obligada

-No...,quiero -dijo algo más convencida, le pasé un vaso y ella lo cogió con inseguridad. Bebió un trago y parecía que le gustaba.

-Te gusta? -pregunté bebiendo yo

-Si, está bien -dijo sonriendo

A los pocos minutos empezó la música y nos pusimos a bailar como unas locas, Natalia no bailaba mucho. Estaba algo quieta, casi siempre hablando con Damion, que tampoco bailaba mucho.

-Marta creo que el pedo que te vas pillar como bebas otro vaso va a ser histórico -dije preocupándome por mi amiga.

-No bebo más, tranquila -dijo.

-Vale, ya lo bebo yo -dije cogiendo el vaso y bebiéndomelo de un solo trago.

Miki estaba bailando con Joan, se había llevado muy bien como yo había predecido.

-Ey ey -dijo Marta. -A ver si te vas a pillar el pedo histórico tu -dijo tratándo de quitarme la botella que tenía en la mano, aunque retrocedí y no se lo permití.

-Déjame divertirme un poco, además...así a lo mejor tengo la valentía para lo que quiero hacer esta noche -dije mirando a Natalia que seguía hablando con Damion.

-Alba...,como amiga debería pararte o debería dejar que te diviertas? Una cosa es responsable y otra... Joder Alba, me lías -dijo dándose por vencida.

-Me alegro -dije bebiendo un trago de la botella con ganas. Esa noche estaba pasándome, lo sabía y estaba empezando a notarlo.

Marta se fue con Joan y Miki riéndose y dejándome beber otro trago de esa bebida que tan rica me estaba sabiendo.

-Alba -dijo Natalia colándose entre la gente. -No estás bebiendo demasiado? -preguntó preocupada mirándome a los ojos, joder, que guapa es la cabrona.

-Puede ser -dije admitiéndolo

-Dame eso anda -dijo cogiéndome la botella sin que yo pudiese hacer nada.

-Nat! -dije intentando cogerla sin ningún éxito

-Albi! -dijo imitándome

-Me llevas a un banco un momento -mi plan estaba saliendo al dedillo.

Me cogió de la mano y me sacó como pudo entre la gente para llevarme a dónde la había pedido. Nos habíamos alejado bastante de la música y apenas se oía nada, obviamente nadie nos veía. Cosa que me venía muy bien para lo que quería hacer

-Gracias -dije cuando me senté en el banco y ella se sentó a mi lado. -Sabes que eres como...súper guapa? -dije apoyándome en su hombro quedando cerca suya y haciendo que se volviera a sonrojar.

-G..gracias -dijo mirándome sin saber que hacer -Tu...eres linda -dijo acariciándome la mejilla. Ahora, pensé.

Me atreví, besé sus labios suavemente, no quería asustarla. Quería sentirla en todas las formas, quería que me quisiera igual que yo la quería a ella. Me siguió el beso todo el rato, al rato decidí profundizarlo y agarrala de la nuca, me encantaba hacer eso.

Creo que es mi nueva adicción, besar sus labios mientras me enrredo en su nuca. No nos queríamos separar, estábamos muy bien. O esa sensación me daba. Poco a poco se separó de mi.

-Alba, estás muy borracha -dijo algo asustada y levantándose.

-No lo he hecho porque estoy borracha -dije segura de mis actos y palabras. -Lo he hecho porque...me gustas mucho Natalia -dije soltando todo lo que había tenido que callar desde hace meses, tenia miedo.

-Estas...borracha -dijo sin asimilarlo

-Ahora puede que sí, pero estos meses no y...pensaba exactamente igual -quería soltarlo todo, ya no tenía sentido ocultarlo. Ya no quería seguir viviendo con el "que pasaría si..." Estaba harta de inventar historias en mi cabeza y rallarme.

-Enserio? -preguntó tragando saliva.

-Yo te gusto? -pregunté ansiosa, estaba desquiciada por no recibir ninguna respuesta clara.

Se quedó callada y asintió muy lentamente, porque no hablaba?

-Y cual es el problema? -dije acercándome y cogiéndole de las manos con cariño

-Yo no soy nada de lo que...necesitas -dijo mirándome muy insegura. -Necesitas un chico como Miki. Es...extrovertido y muy...amable y...tiene un trabajo y...

-Y que? No me importa, puede que según tu punto de vista no seas nada lo que necesito. Pero eres todo lo que quiero -que cursi había sonado, pero era la pura verdad. Era lo que sentía. Ella sonrió y me abrazó con cariño.

-Es solo que... -se quedó pensativa. -Mejor hablamos mañana, estás...un poco ida. -dijo acariciándome la mejilla con suavidad.

-Vamos a casa? -pregunté cansada.

-Si -dijo cogiéndome un poco para que no me cayese. No estaba tan cansada pero sentir sus manos en mi cadera no estaba nada mal, me podría acostumbrar.

-Nosotras nos vamos -dije a mis amigos que ya estaban sentados descansando. -Miki, que haces tú? -pregunté a mi amigo. 

-Me quedo un rato más, además me voy a quedar a dormir con Joan -pues si, se habían caído genial.

-Vale, chao -dije despidiéndome y lléndome con Natalia.

-Estas bien? -dijo cuando llegamos a mi casa.

-Si si, abres porfavor? -le di las llaves y asintió.

-No va a estar la gente?

-Nat, son las 4 y media de la mañana. No creo que mis padres estén de fiesta -dije riendo.

-Vale vale -abrió la puerta y entramos con mucho cuidado de no hacer ruido.

Natalia subía con cuidado y yo me chocaba contra cosas asustándola. Cuando estábamos a punto de llegar se abrio la puerta de la habitacion de mi hermana y salio Marina. Me miro y se dio cuenta de mi estado enseguida.

-Joder, está un poco pedo eh? -dijo mirándonos. -Te vas a quedar a dormir? -le preguntó a Natalia, esta asintió y mi hermana desapareció por donde había venido.

Entramos y me tocó ponerme el pijama, podría haberse lo pedido a Natalia, para que mentir, me gustaba la idea de que me desnudase. Pero no era plan de hacerla eso, sabía que se iba a morir de vergüenza. Se quitó la sudadera quedando en una camiseta blanca de tirantes y se metió en la cama conmigo. Cogí su mano y acaricié con mucho cariño su tatuaje, me gustaba muchísimo. Antes de dormir dejé un beso en su mano y me acurruqué muy levemente en su pecho, por suerte, ella me rodeó con sus brazos haciéndome sonreír.

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Alba borracha tiene que ser un show, espero que os haya gustado.