XXXIV

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Amortentia y disculpas.

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Sirius llevaba a James como si de un saco se papas se tratase. Los merodeadores estaban un 99.9 % seguros que Cornamenta estaba bajo los efectos de Amortentia, por lo que decidieron secuestrarlo para que Slughorn lo examinara.

– ¡Bájame, Sirius. Necesito ir con Lily! –gritaba James llamando la atención de algunos alumnos chismosos.

– ¡Te llevaremos con ella, sólo cállate! –respondió un enfadado Remus. ¿Cómo es que James había olvidado de esa manera a Jane?

Para Remus, Jane era una chica sensacional. No había alguien más increíble que la pelirroja y James tuvo la oportunidad de estar con ella, ¿Cómo se atrevía a dejar a alguien como Jane?

Los merodeadores entraron al despacho de Slughorn.

– Disculpe, profesor, por llegar así... –comenzó Remus mientras Sirius dejaba a James en una silla. Slughorn miró a los alumnos con el ceño fruncido y dejó la pecera que tenía en sus manos en una mesita.

– ¡Merlín! ¿Qué le ocurrió? –el profesor se acercó al miope, quien murmuraba débiles "Lily Evans".

– ¡Creemos que está envenenado! –exclamó Peter, comiéndose las uñas. Todos los presentes en el despacho lo miraron confundido.– ¡Lo siento, estoy nervioso!

– Por favor, díganos que está bajo los efectos de Amortentia o mi novia va a matarme... –Sirius murmuró lo último.

Slughorn comenzó a examinar al chico. Luego de unos cinco minutos, se acercó a una estantería y sacó un pequeño frasco, obligó a
James Potter a beberlo por completo.

– ¿Cómo te sientes, muchacho? –preguntó un preocupado Slughorn.

James parpadeaba simultáneamente, como si no pudiese creer lo que estaba viviendo y miles de recuerdos se le vinieron en mente. Uno de ellos fue en la fiesta que habían organizado, cuando aceptó un trago de Lily Evans, luego todo se volvió confuso. También recordó ver a su fosforito con los ojos cristalizados y marcharse de la sala común.

Sentía unas ganas tremendas de golpearse a sí mismo por ser tan idiota.

– ¿Cornamenta? ¿Estás bien? –Remus se arrodilló a su lado y le acomodó las gafas, James agradeció internamente a su amigo por eso.

– ¿Dónde está Jane? ¿Qué pasó?

Remus y Sirius se miraron entre sí, Peter parecía distraído mirando la cantidad de pociones que tenía el profesor en su despacho y Slughorn, Slughorn miraba la escena expectante a lo que pasaba.

– Evans te dio Amortentia, Cornamenta. Jane los vio cuando se besaron y aún eran novios... Está destrozada, apenas sale para comer e ir a clases –relató Sirius con un tono de pena en su voz, odiaba ver a su manzanita así.

– ¿Quieres decir que, durante todo este mes, yo...?

– Sí. Mi querido amigo, has estado detrás de la pelirroja equivocada.

James se levantó de golpe y comenzó a correr por los pasillos del castillo, en su mente se reproducían los gratos momentos que vivió junto a su pelirroja. Jane era su alma gemela y él lo sabía, ¿Cómo había sido tan bobo para dejarla ir? ¿Cómo es que pudo dejarla ir? Siempre odió la idea de que alguien hiciera sufrir a su Jane, y ahora se odiaba a sí mismo. Corrió y corrió por los pasillos.

Jealous Guy de John Lennon resonaba en su cabeza.

I didn't mean to hurt you, I'm sorry that I made you cry...

En un desolado pasillo, encontró a aquella pelirroja que lo hacía perder la cabeza.

Jane volteó y cuando se dio de quién se trataba, prosiguió su camino. James la tomó de la cintura e hizo que volteara.

– Jane, necesito hablar contigo. Escúchame, por favor.

– Llegaste un poco tarde, ¿No? –los ojos de Jane se fueron humedeciendo poco a poco, James explotó en lágrimas en cuanto la vio de ese modo.

I was trying to catch your eyes, thought that you was trying to hide...

He sido un idiota contigo y no sabes cuán arrepentido estoy... –decía James mientras lágrimas caían de sus ojos como una cascada– Esa noche, Lily me ofreció cerveza de mantequilla. Dijo que tú se la habías entregado para pasármela, Merlín, desde ese momento debí haber sospechado algo... –Jane intentaba apartar la mirada, no quería que James la viera llorar– He estado bajo Amortentia todo este tiempo. Acabo de salir del despacho de Slughorn, los chicos me llevaron ahí, ¿En serio crees que sería capaz de hacerte daño a propósito, fosforito? –Jane guardó silencio. La imagen que tenía de James había cambido por completo– Me comporté como un idiota, ¡Soy el chico más jodidamente imbécil del mundo! Todo este tiempo has sido tú, Jane. Todos estos años persiguiendo a la persona equivocada, cuando la correcta estaba justo aquí, a mi lado... –James acarició con delicadeza la mejilla de Jane, quien cerró los ojos ante el tacto– Me costó mucho tenerte, para ahora dejarte ir, Bennett.

Jane rompió en llanto y se refugió en los brazos de James. Ambos lloraban en los brazos del otro.

– ¿En verdad estabas bajo Amortentia? –susurró una débil Jane, James asintió efusivamente.– Te creo, James. ¡No sabes cuánto te extrañé!

James sonrió débilmente y tomó a la pelirroja, dándole vueltas por los aires. La besó, la besó con cuidado, la besó como si fuera el último beso de sus vidas, como si sus vidas dependieran de aquel beso. Ahora ambos se sentían completos con la presencia del otro.

– ¡Jane, Jane, encontré esto en las pertenencias de Lily! –Rose corría hacia la pelirroja, a quien sólo veía de espaldas– ¡Creo que es Amortent...! –se calló en el instante en que se dio cuenta de la presencia de James. Con toda la fuerza que creía tener en algún lugar, le propinó una cachetada al azabache.

– ¡Rose! ¿Y eso por qué? –se quejó James, tocando la mejilla ahora colorada.

– ¡Por hacer llorar a Jane!

Jane mordió su labio inferior y prefirió no interferir, en el fondo, sabía que James se lo merecía.

– ¿Qué tienes ahí, Rose? –Jane observó el pequeño frasco que tenía la rubia en sus manos. Era Amortentia.

– Acaba de golpearme, ¿Y tú preguntas por esa cosa? –James hizo un pequeño puchero.

– Silencio, Potter. Aún estás en proceso de prueba –Jane le dedicó una de esas miradas que silencian al instante y James deshizo el puchero, Rose los miraba con una expresión divertida.– Es Amortentia, ¿No?

– Así es, y mira... –la rubia sacó de su bolso un libro, Jane lo reconoció al instante– Aquí sale específicamente que está prohibido el uso de pociones en cualquier alumno de Hogwarts.

– ¡Dumbledore debe saberlo!









No me odiennnn❤️❤️

La pregunta de siempre, ¿Qué opinan del capítulo, ya estoy perdonada? :')

𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧 𝐥𝐨𝐯𝐞 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora