- 2

7.4K 465 20
                                    

Hay veces donde pensamientos malos inundan mi mente, solo quiero irme, dejar de hacer lo que estoy haciendo y escapar, dejar todo atrás y solamente desaparecer. Pero no puedo, no puedo simplemente desaparecer de un momento a otro, aunque quiera no puedo.

Ahora me siento así. De por sí hoy no es un buen día. Año nuevo, muchas personas están felices en familia, cenando y creando buenos momentos, mientras que yo solo me encuentro llorando, recostado en mi cama encerrado entre cuatro paredes. Mi novio me había dejado, ¿o debería decirle mi ex novio ahora? Esa sería la forma correcta, ya no somos nada después de todo. Ya no.

Odiaba estas fechas, pero aún más los 31 de diciembre. Ahora tenía una razón más por la cual odiarla. La persona que amaba, aquella que había estado en todo momento para mi, la que me había visto caer pero aún así me ayudó a levantarme, me había dejado, me había vuelto a romper. Y no podía soportarlo. Mi pecho dolía, mi corazón estaba roto. Lo había hecho, de verdad lo había hecho. Y justo hoy. No le importo hacerlo el mismo día en que se cumplían dos años de la muerte de mi hermana, sabia como me sentía en cuanto a ese tema, pero eso no le impidió hacerlo. No le importo, no le importe.

Las lágrimas no dejaban de caer sobre mi rostro, mi garganta picaba, ardía. Las mangas de mi campera estaban inundadas de gotas de dolor, mi cama se encontraba llena de pañuelos, las almohadas estaban regadas por todo el piso, y mi cama desarmada, como si hubiera pasado un terremoto por ella. Mis brazos rodeaban mis piernas, abrazándolas, tratando de sentir que no estoy solo.

Quería salir de ahí, quería irme y dejar todo atrás. Quería distraerme de todos mis pensamientos.

Me levanté y fui directo a la heladera tratando de buscar algo para tomar. Al abrirla encontré una pequeña lata de cerveza, la tomé y vacíe su interior en mi boca. Su contenido hizo que el ardor en mi garganta incrementara, tanto fue así que dolió. Volvi a abrir la heladera para buscar más, pero no había. Necesitaba alcohol, necesitaba desahogarme aunque sea de esa manera. Pero no había nada.

Volvi a mi habitación, abrí el clóset y comencé a buscar una campera, pero en eso veo las pocas prendas que habían de Wooyoung. Las tome a todas en mis manos y las tire al piso. No quería verlas, no quería nada que me haga recordarlo. Tome lo que había ido a buscar y me dirigí a la entrada del departamento, me puse mis zapatillas y salí en busca de un bar abierto esta noche de fin de año, alguno tendría que estar abierto.

Stay - Jikook auWhere stories live. Discover now