UN LADRIDO AL CORAZÓN

Momentos

- Na... Naruto... - dijo Hinata con una voz apenas audible.
Esos ojos azules, brillantes, me tenían hipnotizada, hace cuanto no los veía, se preguntó Hinata. Hacia tiempo que había pensado que ya nunca los volvería a ver y sin embargo, aquí estaban, fijados solo en ella. Se acomodó para quedar sentada sobre el piso y tomar a Luna entre sus brazos.
Luna era ahora su compañía, con ella ya no estaba sola, y ahora, después de todo lo volvía a ver. Abrazo a Luna y la elevo a la altura de su rostro para besarla, le cachorrita le devolvió en beso con su mini lengua por las partes de la cara que alcanzaba.
Hinata quería levantarse, no quería sentir más vergüenza de que ya sentía en ese momento, más Tamaki no la dejó. Insistía en que debía quedarse acostada unís minutos más, pero ante su negativa logró convencerla de quedarse sentada en el piso con la espalda apoyada en la pared.
Mientras esto sucedía, Kiba le había ordenado a Naruto que fuese a comprar una soda y un chocolate para Hinata; a lo cual ni siquiera había accedido sino que salió rápidamente mientras asentía con la cabeza. Luego Kiba pasó a cuestionar a Hinata el porque de su desmayo, más está se negaba a decir otra cosa que no fuera repetir lo que ya se había dicho. Tamaki había dado por un hecho que el desmayo de Hinata se debía a la mini maratón que corrió hasta la veterinaria y su mala condición física. Hinata no se preocupó por contrariarla y afirmó lo mismo varías veces antes las preguntas de Kiba. Pero este la conocía mucho mejor a ella, como para saber que estaba mintiendo; con la consecuencia de que ahora deseaba saber no solo porque se había desmayado si ya estaba sentada descansando, sino también porque deseaba ocultar el motivo del desmayo.
Minutos después y para gran alivio de Hinata, Naruto llegó e interrumpió las incesantes preguntas de Kiba. Naruto se agachó en frente de ella, colocó una bolsa en el piso y empezó a darle lo que le había comprado. Una botella de soda de un chillante color naranja que delataba su sabor, una botella de agua, una bebida deportiva de un color azul eléctrico, un jugo de frutas,  paquetes de galletas, al menos cinco tipos de barras de chocolates distintas y varios confites, dulces y caramelos.
Naruto, al no conocer que sería lo mejor, había comprado todo aquello que, al pasar sus ojos, le había parecido que podía ser de ayuda. Fue pasándole a Hinata cada cosa ante la mirada incrédula de los presentes. Ella nada más tomaba cada artículo y lo colocaba en su regazo, agradeciendo que nadie se hubiera presentado a la veterinaria en ese lapso de tiempo.
Cuando termino de sacar los dulces, volcando la bolsa hacia abajo, Kiba no lo soporto más y estalló en carcajadas, a las cuales se le unió Tamaki. Ambos reían fuertemente abrazándose el estómago, Tamaki con ambos brazos, Kiba con un brazo mientras con el otro señalada alternativamente a Naruto y sus compras.
Hinata por su parte, trataba de contener su risa apretando fuertemente los dientes y labios. No quería dar la impresión de ser descortés ni mal agradecida. Estaba segura de que Naruto había comprado todo eso pensando solo en lo que sería mejor, más sus compras habían sido algo excesivas y no podía evitar las ganas de reír.
- Gra... Gracias... Naruto... - Se obligó a si misma a decir sin reír.
- No te preocupes, no estaba seguro de que era lo mejor o que preferías, así que compré varias cosas, aunque pensándolo bien creo que me excedí un poco, pero... - No logró termina de hablar debido a que fue interrumpido.
- The excediste? Exceso es muy poco me parece - dijo Kiba entre risas - hombre si estoy seguro que dejaste el lugar sin nada para que puedan comprar los niños, a ver cuando logras bajar de Marte a la Tierra...
- A que te refieres con Marte - le pregunto con el ceño fruncido.
- A ver, conoces ese dicho viejo de "estar en la Luna" para referirse a alguien muy despistado - Naruto asistió con la cabeza - Pues tú ya pasaste de la Luna y vas por Marte - le explicó, estallando en carcajadas una vez más.
_ Oye! - A Naruto no le hizo nada de gracia que se burlara de él de esa manera cuando solo estaba ayudando.  
Antes de que Naruto pudiese pensar en cualquier cosa, en una fracción de segundo el brazo libre de Hinata simplemente se movió por sí solo como si tuviese voluntad propia. Tomó una botella entre sus dedos y la colocó sobre la mano de Naruto que aún estaba extendida. Este, al sentir el frío sobre su piel, bajo la mirada, vio la botella y luego a Hinata, con una expresión de duda en su rostro.
- Mmm... Me la... Podrías abrir... Por favor... - le dijo, mientras se esforzaba porque su piel no la delatase. 
- Cl... Claro, no hay problema. 

Tomo la botella y removió la tapa sin ningún problema , pasandole la botella a Hinata, quién tomo un trago y la colocó sobre el piso. Con la mirada hacia su regazo dijo.

-Na... Naruto... gracias, po... podrías pasarme la bolsa... esto es mucho. 

Naruto le dió la bolso, Hinata la tomó, puso  Luna en el piso y comenzó a poner las cosas dentro, tratando de que Luna no se comiese nada más; en especial los dulces pequeños cubiertos de plástico. Mientras hacía esto lo más despacio que podía, su mente empezó a pensar en lo que había sucedido, ella no lo había planeado, su cuerpo se movió mecánicamente como lo hacía cuando era niña y lograba evitar que Naruto se metiese en problemas con otros niños en la escuela. Claro, siempre y cuando ella estuviese cerca para distraerlo con algo más. Estaba segura que no habría pasado nada, pero aún así había intervenido antes de que Naruto si quiera hubiese podido hablar, mucho menos pensar. 

Hinata terminó de poner las cosas en la bolsa y buscó a Luna con la mirada a su alrededor, solo para darse cuenta de que no estaba allí. Estaba a punto de levantarse alarmada, cuando al levantar la cabeza notó que Kiba ya la tenía alzada frente a sus ojos. Respiró con alivio.

- Y bien entonces, que fue lo que se comió Luna, Tamaki me dijo que fue un arete, pero de que tipo, que tan grande? 

- Eh?... Uno pequeño... 

Hinata volvió a ver a su alrededor, no se había percatado de lo abstraída que había estado en sus pensamientos. Kiba había alzado a Luna, Tamaki estaba atendiendo y Naruto estaba de pie junto a Kiba.