Capítulo 7.

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Estaba en mi cuarto tratando de hacer mis tareas pero no he podido concentrarme, la reacción de Alex al ver el periódico me ha dejado intrigada, quisiera preguntarle pero, ¿sería Irrespetuoso de mi parte? Al diablo, él siempre me hace preguntas que me provocan vergüenza, así que por lo tanto puedo preguntarle.

Sin pensarlo me cambie la ropa, me he sujetado el cabello y he ido a la casa de Alex, no sé si será buena idea.

Estoy frente a la puerta de su casa, estoy súper nerviosa, Rose ya estás aquí no te eches para atrás, me arme de valor y he tocado la puerta dos veces.

Al cabo de unos segundos han abierto, era Alex, le sonrió.

-Holis. 

- ¿Qué quieres? 

Qué manera de recibir visitas.

- ¿Así recibes a tus vecinos? 

- Oh perdona, dígame usted niña, ¿Que desea? ¿Se le ha perdido su pelota? 

Este tipo si es que odioso cuando quiere, no voy a permitir que me haga enojar, he venido por un propósito y no me iré sin conseguirlo.

Sin pensarlo entró, me fijo en la Sala, las paredes estaban pintadas de blanco, había dos grandes sillones y cuadros muy lindos, vaya casa.

- ¿Tú por qué entras en casas sin permiso? 

- Tú hiciste lo mismo así que estamos a manos. 

Suspira. -Vale, ¿Qué quieres? 

- Vengo a preguntarte sobre algo. 

Este levanta una ceja.

Ok Rose vamos, con todo el valor del mundo le he preguntado.

- Esta mañana después de ver el periódico te has portado extraño, ¿Pasa algo? ¿La chica que asesinaron era tú amiga? 

Y así fue como me di cuenta que cometí un error al haber preguntado, la mirada de Alex se tornó dura, sus ojos me miraban fijamente, más negros que nunca, estaba apretando sus puños y su mandíbula, estaba vez sí que daba miedo.

- ¿Alex? 

- ¿Quién te ha dado permiso de Inmiscuirte? ¿Que eres periodista? 

- Yo solo quería saber si... 

- ¡Nada! - Este me ha tomado fuertemente del brazo y me ha conducido a la puerta.

- No metas tus narices donde no te llaman, ¿Que te crees? ¿Mi amiga? No eres nadie y no vuelvas a preguntarme cosas estúpidas nunca más, ahora ¡Lárgate! 

Me ha empujado hacia afuera y ha cerrado la puerta de un golpe, estaba atónita, no pensé jamás que esa sería su reacción, "No eres nadie" Mis ojos se llenan de lágrimas, esas palabras sí que habían logrado lastimarme, he regresado a casa, no quería volver a ver a Alex jamás en mi vida.

Clases.

¿Por qué las clases tenían que ser tan aburridas? El timbre de salida por fin a sonado, salgo del Salón en busca de un postre, esta mañana no he desayunado y muero de hambre, al dirigirme al comedor paso delante del baño de chicas cuando he escuchado un grito.

- ¡Que me dejes en paz! 

- No te hagas de rogar preciosa. 

Era la vos de Hugo el chico con el que me había enfrentado el primer día, ¿estaba agrediendo a una chica? He entrado al baño de un golpe. Me he encontrado a Hugo que estaba arrinconando a una chica.

- Ey tú animal, no ves que no quiere contigo. 

Este y la chica me han mirado sorprendidos.

- Venga mira, también puedes probar. 

He hecho una muesca de asco, la sola presencia de este hombre me asquea.

- No gracias, ahora sal de aquí si no quieres que empiece a gritar. 

-Vale, vale. - Dice este saliendo del baño mientras me giña el ojo, que desagradable persona.

He mirado a la chica que estaba acomodándose el cabello, era una rubia de ojos verdes, un poco más alta que yo y bastante exuberante.

- ¿Estas bien? - Le preguntó.

Esta me sonríe. - Sí, estaba a punto de meter mi peine en su trasero, menos mal y has llegado. -

- ¿Este siempre es así? 

- Si bueno, siempre se ha insinuado pero no le hago ni caso; por cierto, soy Melody. 

Sonrió. - Soy Rose. 

- ¿Rose? Bonito nombre, me gusta. 

- Gracias. 

- Bueno, estaba a punto de ir por un postre ¿vienes? 

- Claro. 

Melody y yo nos hemos dirigido al comedor, hemos pedido una manzana de caramelo y no hemos sentado.

- Y cuéntame Rose, ¿eres nueva en el pueblo cierto? 

- Sí, me he mudado hace un par de semanas. 

- Ya veo, y tú... 

- ¡Rose! - Melody estaba a punto de decir algo cuando el grito de Alvin la ha interrumpido.

- Por fin te encuentro, sabes que... – Alvin ha notado la presencia de Melody - ¿Qué haces con la rubia de plástico? 

¿Rubia de plástico?

- Ah, ¿Conoces al bicho raro? 

He mirado a ambos, y estos se miraban con desprecio, ¿pasaba algo aquí?

- Este, chicos, ¿les ocurre algo? ¿No os lleváis bien? 

- ¿Llevarnos bien? ¡Jamás! - Responden estos al unísono.

Ok, definitivamente que no se llevaban bien, con solo verles cómo se miraban bastaba, en sus ojos saltaba el desprecio.

- Que no te lave la cabeza Rosy, un día sin que te des cuenta ya querrás operarte las tetas. 

- Ja, ten cuidado chica, si te juntas mucho con este, puede que te llegue a gustar comer ratas. 

- ¡Yo no como ratas! 

- ¡Y yo no soy operada! 

Diablos tenía que parar esta riña, se van a venir matando.

- Chicos, chicos tranquilos. 

- En fin, te estaba buscando porque he descargado una muy buena película de terror, podemos verla hoy si quieres. 

- ¡Pues claro! Esta noche mí padre estará fuera, por lo tanto estaremos más tranquilos. - He mirado a Melody. -Puedes venir si quieres. 

Esta se ha sorprendido pero ha sonreído rápidamente.

- Claro, me encantaría. 

- Perfecto, la Barbie de plástico también vendrá. - Rechina Alvin.

- Llevaré algo de comer, no quiero dejarle la comida a este, no me apetece comer ratas. - Se burla está.

-Si serás una... 

Y ahí iban otra vez a discutir, parecía niños en serio, pero me alegra un poco, podría pasar un poco de tiempo con amigos nuevos, sonrió ya quiero que llegue la noche.


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