Capítulo 41.

181 16 3
                                    

Narrador desconocido.

-¿Hasta qué hora van a estar estacionados aquí?

-Hasta cumplir con lo que pidió el jefe.

Ruedo mis ojos. -¿Se dan cuenta que parece que van a secuestrar a alguien?

Sonríe. –Aun el jefe no nos ha pedido eso.

-Ni que lo haga, no quiero ver a ese idiota enfurecido.

-¿No? A mí en cambio verlo volver a destruirse me excita.

Lo miro con desagrado. –Creo que no saben con quién están metiéndose. –Digo.

-Eso lo sabemos muy bien, ¿Qué pasa? ¿Le tienes miedo?

-Solo no quiero problemas con él.

Sonríe. –Eso debiste pensarlo antes de haber hecho lo que hiciste, ¿No crees?

Lo miro con sorpresa para tomarlo por el cuello de su chaqueta.

-Tú cállate.

Esa sonrisa me provocaba repulsión, aparta mi mano lentamente. –Tranquilo, tu secreto está a salvo- Me guiña un ojo. –Siempre cuando hagas bien tu trabajo.

Rose Johnson.

-¿Se acostó con ella? –Pregunto mirando a Melody con la boca abierta.

Esta se encontraba sentada en las gradas, apuñalando un pedazo de pollo con un cuchillo de plástico. –Si no hubiera sido así esa perra no le hubiera contado con tanto orgullo a sus amigas.

Cualquiera que viera a Melody en este momento saldría corriendo, una mirada de asesina total.

-Primero cálmate, segundo me debes algo.

Esta levanta una ceja. -¿Qué?

-Prometiste que ibas a contarme tu historia con Alvin. –Tomo un pedazo de pollo y me lo meto a la boca. –Soy todo oídos.

Esta rueda sus ojos. –Vale. –Después de terminar su plato empieza a hablar. –Es lo que sospechabas, Alvin y yo fuimos novios.

Grito de la emoción. –He dado en el clavo, pero ¿Qué paso? Hasta parece que se odian.

-Y es así, o puede que para él es así. –Dice tristemente, después de un largo silencio retoma la conversación. –Estuvimos casi dos años juntos, créeme que era muy feliz a su lado, desde muy pequeña he sido unida a ellos, y desarrolle cierto enamoramiento hacia Alvin, no fue hasta que se me declaro borracho una vez que me di cuenta que el sentía lo mismo, éramos muy felices, cada momento que pasaba con él era de felicidad pura, pero...

-¿Pero? –Pregunto.

-Amanda llego a unirse a nuestro grupo. –Mencionar ese nombre parece disgustarle. –Fuimos muy amigas, salíamos a fiesta, y como una vez te conté ella y yo nos sumergimos en las drogas.

Así que era Amanda era la que Melody había mencionado aquella vez.

-¿Y qué paso?

-Todo se fue a la mierda, empecé a comportarme como una perra, iba a fiestas si notificarle a Alvin, llegaba tarde, ya no le veía como antes, el me repetía una y otra vez que dejara esas porquerías pero nunca lo escuche, estaba tan sumergida en las drogas que nada me importaba, ¿Recuerdas la deuda con Alfred? –Me pregunta.

-Si. –Contesto.

-Bueno, Alvin tuvo muchos problemas después de eso, los hombres de Alfred no solo me acosaban a mi sino a él también, lo perseguían, le decían cosas horribles sobre mí, incluso en dos ocasiones llegaron a golpearlo, la segunda vez estuvo por unas semanas en el hospital, le había hecho mucho daño. –Su voz se quebrantaba. –No soportaba verle así, a él no le importo, pero yo no podía permitir que sufriera así por mí, merecía algo mejor que una drogadicta como novia, así que una vez en su cumpleaños fingí estar tan ebria y drogada que le dije una cosas horribles, que no quería estar más con él, ya no sentía nada y lo deje.

Intense.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora