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El olor a humedad inundaba sus fosas nasales, no comprendía como es que pudo despertar en medio del bosque, la oscuridad impedía que pudiera identificar en donde estaba: sus pies descalzos sentían el suelo frío, su ropa constaba con un vestido blanco larga; no entendía por qué estaba de ese modo, confundida y desorientada camino, más no encontraba un sendero. El frío estaba haciendo mella en sus pies descalzos.
A sus oídos llegaron unos cánticos, su cuerpo reaccionó primero que ella caminando a la dirección de ello; a medida que se acercaba eran más fuertes, una luz pudo visualizar, una gran fogata era lo que había encontrado, miro a su alrededor y solo veía unas cuantas personas hablando en un idioma que no comprendía. En el medio de ellos uno se acercó a ella invitándola, su cuerpo se movía contra su voluntad, sentía que debía salir de ese lugar con prisa, una mano tomó su muñeca, acercándola a una silueta que se encontraba de espalda, lo único que podía distinguir que era una fémina, una armadura dorada cubría gran parte de su cuerpo.
Como si tuviera control nuevamente en su cuerpo, se aleja de forma brusca de ella, podía ver qué le hablaba más no la entendía, al voltear pudo ver un camino sin más corrió, pero un muro de fuego la detuvo, respiraba con dificultad al sentirse atrapada.
–¡Alejate!–dijo con miedo.
Más no le prestaba atención de sus manos un color dorado salían, acercándose a ella con una sonrisa maliciosa.
–no...no...NOOOOOOOOOO!!! –un grito fuerte resonó, expulsando a la desconocida contra el árbol.
El muro de fuego había desaparecido, permitiéndole así escapar, más escuchaba a tras de ella pisadas, sin parar de correr seguía su camino más una suave voz escuchó.
Tanit...
Tomó una bocanada de aire para así correr donde escuchó su nombre, a medida que se acercaba era más insistente.
Tanit...
Unos pasos se escucharon atrás de ella, su corazón desembocado y el miedo recorría su cuerpo.
Tanit... Tanit... Tanit!!
Pero algo impidió su andar una fuerza tomó su pierna elevándola del suelo boca abajo, su mirada se posó en aquella criatura haciendo que un grito de horror saliera de su garganta al ver su rostro.
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–AAAAAAAAH!
~✧~❂~✧~
–¡Despierta! –la sacudía de los hombros, sus ojos se abrieron respirando con dificultad– todo está bien cariño aquí estoy, mamá está contigo –la abrazó mientras acariciando su cabello.
–fue una horrible pesadilla.... –se aferró a su cuerpo.
–todo está bien,seguro fue por la comida.... Será la última vez que comas y duermas en el auto –se alejó un poco acariciando su mejilla.
–muy graciosa mamá –regulaba su respiración– si tuvo que ser la comida... No volveré a comer pizza en un viaje largo –secaba el sudor de su frente.
–mira el lado bueno –canturreo contenta– llegamos a nuestra casa, ¡Bienvenida Arcadia Oaks!
Ambas se bajaron del auto viendo su nueva casa en aquel lugar.
