𝐋𝐨𝐯𝐞𝐥𝐲 𝐫𝐚𝐫𝐢𝐭𝐲 ❥𝐓𝐫𝐨𝐥𝐥𝐡𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫𝐬

∙── ∙ 𝟎𝟑

Una cosa que le gustó a Tanit al estar en casa de Claire era el ambiente agradable, además de los bocadillos y el ¡wacamole!. Quién diría que su amiga era latina, eso la ayudaba con su clase de español, un gran punto a favor, pronto tendríamos una presentación, con Claire las clases eran más sencillas en poco tiempo se puso al día con las clases, concentrándose ahora en la presentación.

—"El médico y científico Humberto Fernández Moran es reconocido por su gran aporte a las ciencias médicas con el invento del bisturí de diamante" —relataba Tanit con dificultad— "Fernández Moran como director del antiguo "INVIC", instituyó el primer reactor atómico de América Latina y el primer centro científico tecnológico del continente" —terminó con un gran suspiro— ¿Que te pareció?.

—estuvo un poco mejor que los primeros diez intentos —aplaudió— solo debes relajar un poco tu lengua para pronunciar algunas palabras, no te apures, sabes que nos da un tiempo para presentar.

El llanto de un bebé en el woki toki se escuchó, Claire fue en busca de su pequeño hermano Enrique, era la cosita más linda que Tanit veía, su rostro enrojecido del llanto y sus hipidos escuchaba, nunca le habia gustado ver alguien llorar, por lo tanto comenzó hacerles muecas y gestos graciosos, la risa del bebé comenzó a escuchar.

—eres buena con los bebés —admite la pelinegra.

—verlos llorar no me gusta, prefiero sus sonrisa —su expresión cambiaba a una nostálgica— papá me decía que una sonrisa es capaz de cambiar el día de una persona, al menos consolarla.

—es un buen consejo —Enrique estiraba sus brazos a la rubia— quiere ir contigo.

Al sentirlo en sus brazos, ¿como es que ellos pueden ser la inocencia del mundo?. El desarrollo era un misterio científicamente descubierto aunque igual era una incógnita, sacudió sus cabeza despejandola, tomando la manos del bebé jugando con ellas.

— ¿cómo va tus prácticas para la obra? —preguntó sin mirarla.

— bien pero... Jim no sé a presentado a ninguna de ellas —dijo con decepción— la Sra. Janeth volvió a Steve el remplazo.

Ese chico llamado Steve, había trato de coquetear con ella en la salida antes de encontrarse con los chicos en su andar —si quieres te llevo a donde quieras con mi vespa— esas fueron sus palabras, la incomodidad dominó su cuerpo, con sutileza rechazo su oferta a pesar de eso insistía con su propuesta, con su dedo señaló con disimulo la moto, un pequeño rayo de color azul electro salió de él, la Vespa aceleró llevándose a un Steve confundido tratando de tenerla sin mucho éxito, sus ojos se crisparón por un breve momento al recordarlo.