oscurité ㅡ ateez smut

# < twenty three > 🖇

Lonely.
Masturbación y digitación, exhibicionismo, degradación, humillación.
Dom!Yunho.

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Seguías tu día como siempre mientras estabas acostada en la cama, hasta que te sentiste abrumada por la soledad. Extrañaste a Yunho, así que pensaste que verías algunas fancams de él.

Sin embargo, todo resultó en un problema. Terminaste volviéndote necesitada, sabías que no estaría en casa hasta mañana según lo acordado, así que pensaste que solo tendrías que conformarte y masturbarte. Fijaste tus ojos en sus muslos, pensando en lo bien que se sentiría estar encima de ellos como lo habías hecho antes mientras él te comía la boca, tus bragas lentamente se humedecen mientras sigues fantaseando con tu novio. Lo extrañaste, escuchando su voz, sintiéndolo, sus manos especialmente, siempre te ayudaron.

Arrastraste tu mano hacia tu núcleo, frotando lentamente hacia arriba y hacia abajo antes de tener suficiente y empujaste tus bragas a un lado, deslizando un dedo dentro. Te quejaste ante la intrusión, preguntándote cómo se sentiría si él te estuviera tocando. Te aferraste al gran oso de peluche a tu lado, tus ojos se cerraron mientras agregabas lentamente otro dedo, tu respiración se agitaba. Empezaste a rodar tus caderas contra tu mano, deseando más fricción. Estabas tan atrapada en el placer que sentías que desfallecerías.

"Aww, ¿te aferras a un oso de peluche mientras te tocas? eso es lindo.", ni siquiera habías notado la presencia de Yunho hasta que habló, ¿qué hacía ahí? Levantaste la mirada para verlo sonriéndote, mientras te congelabas por completo.

Simplemente se rió entre dientes, encontrando tu reacción divertida.

"¿Qué? No te dije que pararas, ¿verdad?" Él simplemente se quedó allí, mirándote. Honestamente, no podrías culpar a Yunho por mirarte con tanta decepción. Estabas tratando de venirte, pero simplemente no pudiste. Tus dedos no eran suficientes, necesitabas los suyos. Eran tan largos, y la forma en que se enroscaban dentro de ti siempre te hacían rogar por más.

"Q-Quiero tus dedos, Yunho-" Gritaste, luchando por mantener las piernas abiertas frente a él, dejando cortas respiraciones.

"¿La bebé quiere mis dedos?" Preguntó, inclinando la cabeza y viéndose tan inocente. Él sabía que vivías por ello, sabía que amabas cuando pretendía que no sabía exactamente lo que estaba haciendo. También sabía que tenías un kink con sus manos. 

"Qué triste, una perrita como tú ni siquiera puede follarse a sí misma correctamente, por lo que siempre necesitas que otros hagan el trabajo por ti." Dijo, su tono frío y degradante, haciéndote apretar los dedos en respuesta. De repente apartó tu mano e inmediatamente reemplazó tus dedos con los más largos y grandes, llenándote tan bien en comparación con los tuyos. "Es bastante patético, ¿no te parece?" gemiste ruidosamente, tu mano agarrando su muñeca mientras él te tocaba a un ritmo brutal.

"Agh, ni siquiera puedes correrte sola, la pequeña princesa tonta no sabe cómo hacerlo.", mantuvo contacto visual contigo, viéndote luchar para formar oraciones coherentes.

"Mierda, tus dedos me llenan excelente, se siente tan..., ah-" gimoteaste, tus ojos se cerraron lentamente, pero Yunho no te dejó. De alguna manera logró acelerar el ritmo aún más, tus ojos se abrieron de inmediato.

"¿Hm? ¿Te vas a venir? ¿Te vas a correr sobre mis dedos como la gran zorrita que eres? Mírame mientras lo haces.", el tono de Yunho era tan condescendiente, tu cerebro hizo un cortocircuito cuando tus muslos temblaron y tu respiración se encogió, finalmente abrumada por el placer cuando sentiste que te liberabas en su mano.

"¿Puedes aguantar uno más? Tal vez también aguantes cuando me entierre en ti, a un juguete necesitado como tú nunca le será suficiente."