¿𝑼𝑵𝑨 𝑪𝑯𝑰𝑪𝑨 𝑴𝑨𝑳𝑨?|ᵀᴱᴿᴹᴵᴺᴬᴰᴬ|

26

Salí en mi Jeep directo a la universidad, Miguel se adelantó ya que decía que tenía una sorpresa y me la daría en la ceremonia, estoy muy ansiosa. Hoy salí sin escoltas, ya que ya no tengo enemigos, llegué a un acuerdo de paz con los que son recurrentes en el negocio por Italia todos están a mis órdenes...

Ví a una camioneta siguiendome y me pareció muy sospechoso así que traté de frenar para irme por una carretera más transitada pero no pude, mi camionet no trae frenos, mierda me desvíe a la intersección más cercana y a la que pude pasar sin que me choquen. Mientras marcaba el número de Daniel.

Bip...Bip...Bip...

~Número fuera de servicio, el mensaje se grabará después de el siguiente tono~

Seas mamón, ¡Contesta Daniel!.

—¡Mierda!—Dayana

Marqué al celular de Miguel, y después de tres pitidos contestó.

—¿Bueno?, ¿Amor?, ¿Qué pasa?, ¿Ya vienes?—Miguel

—No...cuida a la niña, no dejes que salga con nadie, dile a Daniel que lo quiero tanto, a Angelo por igual, se feliz, te amo...—Dayana

—¿Qué?, ¿Por qué te despides?, ¿A dónde te vas?, ¡¿Dayana?!—Miguel

—Miguel me están siguiendo…y le cortaron los frenos a mi camioneta...me voy a aventar pero tengo el presentimiento de que nada, absolutamente nada saldrá bien en está ocasión, siento que no te volveré a ver...perdóname amor...—Dayana

—¡¿Qué?!, ¡Noo!, ¡¿Dayana dime en dónde estás?!—Miguel

—Ya me tengo que aventar, te amo.. no localicen el celular, se quedará en la camioneta, no quiero que registren mis llamadas y que te pueda exponer a ti o a la niña—Dayana

Omnisciente.

De un momento a se escuchó un fuerte estruendo pero aún seguía el teléfono en llamada.

—¡Agh!, ¡Mierda!, ¡¿Qué?!, ¡No!, ¡Déjame!—

La voz de Dayana era lo único que Miguel podía escuchar.

—¡¿Así ogete?!, ¡Pues toma en los huevos puto!—Dayana

—¡Agh!—???

—¡No!, ¡Sueltame!—Dayana

Se escuchó como quitaban el seguro de un arma.

—¡Dispara!, ¡Dispara!, ¡Matame!, ¡Si muchos huevos jala el gatillo!—Dayana

—Entregarme a tu hermano te salvará de todo Dayana...—¿?

Esa voz se le hizo conocida a Miguel pero no reconocía de quién era.

—¿Qué?, ¡¿Mi hermano por qué!?—Dayana

—¡No te interesa, sólo!, ¡ENTREGAME A TU HERMANO!, ¡Te dejaré libre si lo me entregas..—¿?

—Una cosa...—Dayana

—¿Si?—¿?

—¡Pudrete!—Dayana

—¡Agh! Estúpida!—¿?

Y la persona le dio una cachetada demasiado fuerte.

—¡Subanla y vámonos!-¿?

—¡No!—Dayana

—¡Que te calles!—¿?

Se escuchó un golpe muy fuerte.

—¡Quemen la camioneta pero antes busquen el celular!—¿?

—¡No!, ¡A mi camioneta no la tocan!, ¡Agh!, ¡DÉJAME!, ¡SUELTAME!! ¡AYUDA!, ¡POR FAVOR!—Dayana