ღMensajeღ

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—Parece que te fue bien en casa de Iguro-san —escucho la risa de Akari, sentía sus mejillas arder desde ayer, había visto el rostro de Iguro sin su cubre bocas e incluso la había besado

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—Parece que te fue bien en casa de Iguro-san —escucho la risa de Akari, sentía sus mejillas arder desde ayer, había visto el rostro de Iguro sin su cubre bocas e incluso la había besado.—¿Ya pensaste tu siguiente manera de confesarte?

Lo había olvidado, su mente solo se concentraba en aquel recuerdo que había ignorado todo lo demás

—¿Que te parece un mensaje? —Azumi pensó que era una buena idea, lo único malo era que no tenía el número de su Senpai— Ya tengo su número.

—¿Como? —la pequeña Rengoku miro a su mejor amiga con entusiasmo, siempre tenía lo necesario para ayudarla

—Tengo mis recursos —rió en voz baja— Te lo daré pero quiero que me ayudes con Tomioka-sensei luego.

Acepto gustosa y agrego el contacto del azabache en su celular, ahora debía pensar que escribirle.

Era la hora del almuerzo, así que Obanai se encontraba en compañía de Muichiro, Shinobu y Haru

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Era la hora del almuerzo, así que Obanai se encontraba en compañía de Muichiro, Shinobu y Haru.

—¿Fotografías? —preguntó Haru a la chica, al parecer alguien le había estado enviando distintas fotografías a Shinobu con la intención de enamorarla.

—Supongo que los treinta días para enamorarte está de moda o algo —le resto importancia, recibiendo una queja del joven azabache.

Iguro sacó su celular al recibir la notificación de un mensaje, era un número desconocido pero decidió abrirlo, no había nada escrito, era una imagen de algún anime y una frase escrita.

Al leerla, el calor se acumuló en sus pómulos y una sonrisa apareció en su rostro.

—Yo soñaba con tener el mundo, pero llegaste tú y terminé teniendo el universo entero.

Y aunque era cubierta por su cubre bocas, termino llamando la atención de sus acompañantes.

—¿Obanai? —escucho la suave voz del joven Tokito, y casi al instante, su celular le fue arrebatado de las manos.

—¡Haru! —el azabache sonrió mientras veía el mensaje, Haru reconoció el número de inmediato así que porque no responderlo—  Dámelo.

Haru sentía el enojo del mayor, así que se lo devolvió con una sonrisa de triunfo.

—¡Fue un gusto, nos vemos después! —dicho eso, salió corriendo, dejando confundidos a los tres restantes.

Iguro gruñó y volvió a revisar el mensaje, encontrando uno que él no había escrito.

Azumi-san, no se besar. ¿Me enseñas?

Iba a matarlo.

—¿Azumi? —mientras tanto, la pequeña Rengoku se encontraba con el rostro colorado por la respuesta del mayor

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—¿Azumi? —mientras tanto, la pequeña Rengoku se encontraba con el rostro colorado por la respuesta del mayor.

Akari leyó el mensaje y no puedo evitar soltar una carcajada, era obvio que eso no lo había enviado Obanai, pero lo dejaría así por el momento.

—¿Entonces si le enseñarás a besar?

—¡Akari!

—¡Akari!

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Confesiones [Iguro Obanai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora