Celoso

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(t/n)

Logramos terminar las decoraciones gracias a la ayuda de todos. Los lobos fueron de gran ayuda. Zed y Wyatt trabajaron de maravilla juntos. Esos dos se llevarán muy bien. Fueron muy atentos y hasta fingían pelear por hacer algo por mi. Gracias a eso terminamos justo al medio día. Cuando todos se van solo quedamos Zed y yo. El se queda levantado unas cosas y las pone en la gradería. Me acerco y se gira hacia mi.

—Muchas gracias, Zed. Resulta que si tienes dotes para la decoración.-digo cruzándome de brazos y mirando alrededor.

—Si, la verdad que si. Hice un buen trabajo.- dice muy orgulloso y me acerco a él.

—Hicimos un buen trabajo.- sonrío.- Tu y Wyatt se llevan muy bien. Trabajan bien juntos.- el hace una mueca rara y mira mi collar que me dieron los lobos.

—Si, es una forma de verlo.- dice no muy convencido.

-¿Me equivoco?-. Digo mirándolo fija.

—No es que...- se queda callado.- ¿Tienes hambre?-. Dice estirándose.- porque yo si.

—Zed Necrodopolis... siempre cambiando de tema pero ahora que dijiste eso, te tengo una sorpresa. Así que toma tus cosas y vámonos.

El asiente y nos vamos de la escuela. Mañana almorzaremos todos nuestros amigos juntos en la escuela. Por eso ahora quería que fuera especial y a solas. Solo el y yo. Entonces decidí llevarlo a nuestro restaurante de pizzas. No aceptan zombies pero conozco al dueño. El nos tiene mucho cariño al igual que el dueño del de hamburguesas. Resulta que son primos y se llevan bien. Porque nada tiene que ver la pizza y la hamburguesa. No son competencia. Si fueron dos de pizza, eso si sería problema. Así que le pedí si podría darme algún lugar privado con Zed. Con gusto acepto. Incluso me dijo que nos regalaría la canasta de pan y dos postre del día. ¿No es asombroso? Así que cuando llegamos Zed está muy emocionado. El dueño nos lleva a la zona verde trasera. Cuando entramos hay un mesita decorada. Una silla al frente de la otra. Incluso encendió unas luces como navideñas blancas. Aunque sea de día se distinguen debajo de la sombra de un gran árbol. El nos deja a solas y nos sentamos. Zed luce muy feliz.

—Entonces... ¿tu planeaste todo esto?-. Dice sonriendo.

—No, la verdad es que se me ocurrió saliendo de la escuela. Todo es improvisado.- digo sarcásticamente.

—Tienes ideas buenas.- dice.- ninguna chica había tenido un detalle así conmigo.

-¿ah, si? No sabia de tus chicas.- digo cruzándome de brazos.

—Han sido un par, unas cuantas.- dice el de manera divertida.

—No me digas. Bueno, ya que son tantas diles que te organicen una sorpresa así un día.- digo ya molesta.

—Buena broma. Que graciosa.- dice riendo.

-¿quien te dijo que estaba bromeando?-. Digo muy seria.

—Bueno, yo si estaba bromeando.- dice un poco más serio.- Lo siento.

—No, Zed. Siento que siempre estás comparándome de una forma u otra. No tenias que decir ese comentario. La palabra correcta era "nadie" no "ninguna chica".- digo molesta.

—Eso no es cierto. Yo no te comparo con nadie. Tu eres única y hermosa y...- se queda callado.—No soy el único que lo nota.

—A ver y ¿ahora de que estás hablando?

—Tu hablas de mi pero yo me he aguantado como le coqueteas de regreso a Wyatt.- dice molesto.

-¿Que? ¿De que estás hablando? No coqueteo con el por dios. Los estoy ayudando. No solo a él, sino a todos los lobos y tu también te comprometiste a eso y...- entonces todo encaja.- un momento, tu solo te uniste a los lobos por vigilar que no coqueteara con Wyatt ¿no es así?

—No claro que no.- dice levantando la voz.

—Así de grande es tu confianza en mi.- digo decepcionada.- si tanto desconfías de mi, quizás no deberías estar conmigo.—el me mira y se queda callado. Después de unos segundos. Me siento herida y no puedo más.—genial.—tomo mi mochila del suelo. Me levanto del asiento.—si ese es tu mayor miedo conmigo, estás equivocado.—entonces me giro y cuando estoy por salir Zed levanta su voz.

—Mi mayor miedo no es ese.- me giro hacia el.- mi mayor miedo es... perderte.- me quedo parada y confundida. El se acerca a mi.- No quiero perderte.- dice tomándome de las manos.- No desconfío de ti pero tengo miedo que te des cuenta que no soy tan cool como crees y encuentres lo que buscas en... alguien más.

—Zed, el chico mas cool del mundo mundial.- digo.- y eres mucho más de lo que busco.- pongo mis manos abajo de sus hombros y el inmediatamente pone sus manos en mi cintura.- ¿por que te pusiste así?

—Estaba celoso.- dice mirando hacia abajo.

-¿De Wyatt?-. El asiente avergonzado.- no puedo creerlo. Zed, es en serio que solo lo hago por ayudarlos y bueno, quiero caerles bien y que sean mis amigos. Quiero hacer al equipo Z más grande.

—Tienes razón. Lo siento en serio, (t/n). Mi miedo fue más fuerte que el amor.- dice y niego con la cabeza.

-¿Que voy a hacer contigo Zed Necrodopolis?-. Digo poniendo mi mano en su cara.

-¿Besarme? No se, podría ser una opción. Si tú quieres.

—Zed, deja de hablar ya.- digo, me paro en puntitas y lo beso. El me aprieta la cintura y doy un pequeño respingo. El ríe y me continúa besando. No se cuanto tiempo llevamos besándonos pero siento como si ya me faltase el aire. Entonces escucho entrar al dueño con la pizza. Entonces nos separamos con un poco de vergüenza. Me alivia un poco. No me mal entiendan, besar a Zed es la mejor cosa del mundo pero nunca habíamos tenido un beso tan... intenso. Sentí mariposas en el estómago y una extraña sensación en el cuerpo.

Nos acercamos a la mesa y el dueño pone la pizza en la mesa dándonos dos platos. Y pone las bebidas a un lado.

—Disfrútenla, chicos.- dice con una sonrisa y se va.

Zed observa la pizza y le crece la sonrisa de oreja a oreja.

—Lleva todos mis ingredientes favoritos. Salchicha italiana, pepperoni, pimientos verdes y jamón.- toma una porción y cuando la prueba su cara dice todo.- Eres la mejor del mundo.

—Si lo soy.- digo contenta porque Zed hoy usó las palabras correctas.

—Podría comer esto todos los días.- dice terminándose el pedazo.

—Si, pero no vivirías mucho así.- digo tomando una porción.

—Cierto y no podría compartir mis días con la chica más linda. O al menos eso creo, porque eres a la única que veo.- dice tomando otra porción.

—No lo hubiera dicho mejor.- digo y el ríe.

-¿Como ayudaremos a los lobos?-. Dice Zed dándole un sorbo a su té helado.

—Creo que primero debemos ayudarlos a que no destruyan la planta.- digo.

—Cierto aparte no deseo que destruyan lo único que tengo sobre mi origen.- dice mirándome.

—Si, no quiero que mi novio zombie come cerebro pierda eso.- digo con una sonrisa.

—Ja-ja.- dice terminando su porción.

—Oye, Zed. Tu me ofendes, el hecho de que no te quieras comer mi cerebro me hace pensar que quizás no tenga uno.- digo de forma pensativa.

—Es que tu cerebro no es lo que quiero comer de ti.- dice serio mirándome fijo. Me quedo viéndolo sin entender.- solo bromeo.- dice.

—No, espera a que refe—.

—A nada. Come otro pedazo.- dice pasándome un pedazo.

¿Qué me habrá querido decir?

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¡Hola! ¿Que tal están? 🌤
Me encanta escribir estos momentitos donde Zed y (t/n) están solitos y salen a comer. Me parece algo muy lindo y romántico💗.
P.D.: ¿Que creen que quiso decir Zed? 🤔👀
Espero realmente les gustara el capítulo🌻
No olviden dejar sus estrellitas ⭐️
Aprecio mucho que lean mi historia y que les guste bastante. La hago con mucho cariño 🥰
Nos vemos en el próximo capítulo 😄✌🏻

Here we go again! | (Zed y Tu) ZOMBIESWhere stories live. Discover now