Capítulo 41

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-Jace- Fuimos indolentes ante la bendita causa del saber nuestro amor sobrepaso tiempo y espacio, tu caíste en una selecta trampa aun sabiendo que lo era, solo por la "fe" que le tenías a este inútil servidor del destino

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-Jace- Fuimos indolentes ante la bendita causa del saber nuestro amor sobrepaso tiempo y espacio, tu caíste en una selecta trampa aun sabiendo que lo era, solo por la "fe" que le tenías a este inútil servidor del destino. Fija tus alas al vuelo y observa atentamente lo que vez en el horizonte, te llevaste contigo a los mejores guerreros para hacerle tiempo a mi regreso sabiendo aun así que tus fuerzas eran minoría sin mi llegada, tu no solías vivir de la fe pero la fe que yo te inculque acabo con la vida de muchos.

Nuestras almas luchan por la contaste agonía de existir sin el otro ambos en el fondo sabemos que es nuestra última vida juntos y depende de mi si se da... He atravesado el mar rojo por ti e incluso luchado en guerras por el amor que aun te tengo, hoy por hoy solo soy un chico agotado tratando de ser normal pero sin ti a mi lado mi eterna agonía jamás cesará.

Lo que más recuerdo es el olor de tu piel un día antes de la tragedia una criatura oscura entró como ladrón en la noche acabando con la luz de tus ojos y con el dolor irascible de una madre lloraste en mi regazo a espaldas de tus súbditos para después liderar "el golpe mortal" que dio inicio a todos nuestros males, yo te acuné en mis brazos mientras te infundía el valor que necesitabas para estar de pie con el carácter indolente que te caracterizaba amor mío.

Esa noche me confesaste estar esperando nuestro primer hijo y con una llama de decisión "irascible en tus ojos" te levantaste con pies de plomo rumbo a "la guerra de la conquista".

Éramos tan altivos para ese entonces que nuestro ejercito eran dos en uno y nuestro cargo el mismo yo era el primer general del ejercito centrus carmesí del lino blanco y tu La primera general del ejercito centrus carmesí del lino negro, lo tuyo era mío y lo mío era tuyo. En combate no éramos tan competentes juntos pero separados bajo un mismo bando estratégico éramos letales, el lobo legendario era mi guardaespaldas y su eterno amor la general escarlata era la tuya sin embargo por cariño y petición de ambos, estos rara vez se separaban y nos turnábamos por su eficacia.

Ese día todo fue un "acierto y error" todo inicio con un mal presagio e incluso la bruja esbelta de la tribu tauros y el oráculo del cronos nos desaprobaron la partida diciendo que a pesar de ser más fuertes, imponentes y letales solo teníamos el 50% asegurado para el éxito, predijeron muerte, nos pareció ridículo y no quisimos creer que nuestro final se acercaba expandiendo así nuestro letargo.

-Evans- *Flashback*

Veo un portal en forma de puertecilla con runas en forma de sol inscritas en él, halo la puerta, me encuentro en un largo pasillo iluminado por luciérnagas, llego al centro de un gran salón a mi alrededor observo muchas puertas de diferentes materiales y tamaños.

Voy con convicción y soltura empujo la que está enfrente de mí, soy encandilado por un millar de espejos, me reflejo en ellos oh espera ese soy yo pero cada uno de estos muestra una faceta diferente de mí, salto en el que grita tu nombre y este me regresa al inicio del tiempo, mi búsqueda sea ha restaurado y ya recordé quien eres musa mía.

*Fin del flashback*

-Sombrerero- No solo buscabas cuando solo debías esperar, sino que desempolvabas lo oculto y alteraste en el trayecto el tiempo y espacio, buscando las matices sin ver el panorama tu eres una luz en mi radar y yo un buscador, un viajero un emigrante de mundos que al aburrirse de ir y venir decidió estabilizarse ahuncar sus sentidos a una y caminar hacia el futuro a tu lado musa mía.

¿Quiénes esperan que suceda nunca obtendrán nada? ¿Quiénes caminan por el camino del justo lo obtendrán todo? ¿Qué misterios arroparan mis días para encontrarte? ¿Qué precio pagaré por tenerte a mi lado? Si yo nunca he de fingirle amor al destino ni odio mi camino, amaré cuando tenga que amar y odiaré cuando tenga que hacerlo aunque al chasquear los dedos el odio se marche y solo quede en mis cimientos mi eterno amor por ti.

MemorándumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora