CAPITULO 9: ESPERANZA

2.3K 380 284
                                    


Los entrenamientos físicos impuestos por Lev eran severos Yibo y Oswald terminaron muchas veces con heridas y hematomas en todo su cuerpo, Lev comenzó a tener entrenamientos cuerpo a cuerpo con ellos él cual siempre les daba una paliza a ambos, los fines de semana entrenaban solo ocho horas con las armas haciendo movimientos precisos, durante el tiempo de entrenamiento pensaba en sus padres tenía la esperanza de al menos saber de su madre pero había pasado tiempo Lev le había dicho que era muy poco probable encontrarla pues el líder de la Triada pudo o no haber matado a la señora Wang, así que poco a poco comenzaba a hacerse la idea de haber perdido también a su madre su única esperanza era vengar a sus padres.

-¡Yibo! ¡Yibo!- llamo Oswald.

-¿Eh? Perdón, ¿Me decías algo?- Didi salía de su ensoñación. Oswald sonrió.

-¿Qué te preocupa?- el mayor se sentaba junto a Didi.

-Mi madre.- corto de tajo.

-¡Oh! Bueno yo...- fue interrumpido.

-No me des tu pésame, no me tengas lastima.-

-No es eso, solo que no sé qué decirte- se rasco su nuca-¿Aún quieres encontrarla verdad?--

-Sí, me gustaría saber si está viva o- guardo silencio y trago- muerta.- el ruso solo asintió paso sus brazos por los hombros del menor y lo abrazo.

-Podemos insistirle a Lev, quizás nos haga caso.-

-No creó que quiera, seria exponerse a muchos peligros y nosotros aún no estamos listos, no podríamos si quiera defenderlo o defendernos a nosotros mismos.-

-No digas eso Yibo, hay que ser positivos quizás Lev tenga amigos que puedan ayudarnos.-

-Recuerda que lo que menos tenemos es dinero.-

-Sí, pero después cuando Lev nos de nuestra primera misión podremos pagarle, sé que no tenemos ni donde caernos muertos pero créeme que quiero ayudarte, es más si tan solo pudiera salir a la antigua casa de mis padres y ponerme en contacto con algunos de sus contactos, quizás ellos podrían preguntar dentro de la Bratvá.- contaba emocionado.

-¿De verdad me ayudarías?-

-¡Claro! Solo es cuestión de salir por un momento de la casa o decirle a Lev que iremos a comprar algunas cosas al super de ahí nos vamos tenemos exactamente cinco horas para ir a mi casa y regresar.-

-¿Qué le diremos a Lev? Es mucho tiempo para ir.-

-Pues..-

-No me dirán absolutamente nada.- Lev salía detrás de la pared detrás de ellos, los chicos estaban sorprendidos al verse descubiertos, el ruso mayor había escuchado toda la plática de los chicos estaba orgulloso de ver como sus aprendices se llevaban cada vez mejor, pero temía por la seguridad de ambos jóvenes de tan solo 18 y 19 años.

-Creí haber sido claro en decirte que no intentaras buscar a tu madre.-

-Lo sé Lev, pero tengo derecho a querer buscarla, después de todo es mi madre.-

-Y lo respeto, pero no estás en posición de querer hacer algo en un país desconocido y con tantas personas queriendo eliminarnos.-

-¿Por qué nos eliminarían?- el ruso menor estaba intrigado.

-Todos saben que estoy preparándolos, no los conocen pero saben que hay dos chicos en mi casa entrenándose.-

-Saldrán solos cuando yo esté seguro de que nadie los reconocerá y yo este tranquilo sabiendo que se pueden defender.-

Sueños RobadosWhere stories live. Discover now