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Party

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Su mano temblaba por el frío y también, por los nervios de estar caminando directo a la casa de ChangBin. Su cabello rosa se movía por la helada ventisca nocturna y un escalofrío azotó su cuerpo, haciéndolo detenerse a mitad del camino hacia la entrada. Conteniéndose lo más que podía para no romper en llanto por la angustia que sentía.

Podía sentir todas sus emociones revolverse, creando un desastre en su mente... Pánico. La bilis se comenzaba acumular en su garganta, mezclándose con el nudo de lágrimas que amenazaban con brotar de sus ojos y se sintió débil.

Miró como el azabache se volteó a verlo, con sus ojos llenos de preocupación que luego pasaron a demostrar comprensión ante la expresión atemorizada que YeoSang reflejaba en su rostro. Estaba tan nervioso, pero se veía tan jodidamente sexy. Sabía que el menor estaba aterrado, había pasado los últimos días ansioso. Claro que verlo ahí de pie frente a él, temblando y haciendo su mayor esfuerzo por contener un puchero, le destrozaba el corazón.

—Yeo... —llamó SeongHwa, tomando el rostro del menor entre sus manos—. Sólo respira, no te agobies pensando tanto, bebé —dice, con una sonrisa reconfortante pero igual los ojos brillosos de lágrimas permanecieron en el pelirrosa.

—H-Hyung... Sé que no voy a ganar... Di mi mayor esfuerzo pero no es suficiente, no soy suficiente. Sólo voy hacer el ridículo frente a todos... —suspira, apartando la mirada del pelinegro—. Quiero irme —súplica con la voz en un hilito.

SeongHwa lo estrechó entre sus brazos.

—YeoSang, no nos iremos —sentencia con seguridad, el menor se aferra con fuerza en el abrazo. Pidiéndole que se fueran.

—SeongHwa, per-

—Estoy muy seguro de que todos saben el gran esfuerzo que has puesto en esto... Esta noche ganarás la apuesta y si no, aún así serás un ganador. Nada más mira en lo que te has convertido, en todo lo que has cambiado... —YeoSang aún con sus brazos alrededor del mayor, alzó la cabeza para mirarlo.

Sus ojos picaban por las lágrimas represadas en ellos, esperando para ser liberadas en cualquier momento y correr el delineado que vestían sus orbes.

—Para mí, nada más ver este nuevo YeoSang. Este YeoSang que ha podido mejorar para alcanzar a la persona que deseaba ser, es un ganador... Ya triunfaste, bebé —le alienta, dejando un corto beso en su frente y dándole la sonrisa más sincera.

El pelirrosa respiró hondo, cerrando sus ojos mientras tomaba la mano del mayor y entrelazaba sus dedos con los contrarios. Llenándose de valor para seguir adelante.

—Okey... Entremos —exhala, aún con miedo pero enfocándose en la unión de sus manos con las de su hyung, encontrando cierto valor y conforte con ello.

SeongHwa volvió a encaminarse con YeoSang tomado de su mano, casi ocultándose detrás de él como si fuese un escudo.

No tuvo que tocar la puerta, pues esta se abrió de repente dejando ver a una chica rubia y a todo el caos en el interior. La música a alto volumen, personas bailando, bebidas, risas y gritos que aturdieron los oídos de ambos, y éstos aumentaron gradualmente, cuando se percataron de que estaban allí. El mayor haló de la mano del pelirrosa, adentrándose juntos en la casa de ChangBin, atestada de estudiantes de la universidad.

—¡Al fin llegaron! —celebra la rubia, haciendo que el lugar estalle en vitoreos y porras para animar a la pareja.

YeoSang tuvo que poner la sonrisa más real que pudo, luciendo adorable cuando sus nervios se reflejaron una vez más en su rostro con un tenue rubor. Muchos comenzaban a rodearlos, queriendo un poco de atención del par, bombardeando con preguntas, halagándolos a montones, sonriendo tan grande que el pelirrosa temió que sus rostros dolieran de tanto sonreír.

Hotter Than You | SeongSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora