Doom Slayer: Detrás de la máscara

Prólogo

Comienzo N/A: Habrá Rip & Tear. Lo prometo, pero voy a intentar convertir al asesino en una especie de personaje creíble en el universo DXD. ¡Tengan paciencia conmigo!

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"No se ha despertado desde la gran guerra. ¿Crees que es una buena idea?"

"No tenemos otra opción, él es el único que puede detenerlos. Es lo que hace".

Un hombre pelirrojo ardiente y una mujer de cabello púrpura bastante pequeña estaban uno al lado del otro.

"¿Crees que todas las leyendas que escuchamos son verdaderas? ¿Se puede razonar con él? ¿Crees que nos matará y comenzará la pelea una vez más?" La mujer preguntó.

"No lo sé. Si él realmente está aquí y realmente mató al titán, no debería tener problemas para detener al Demonio Cibernético y mucho menos al resto de 'viejos demonios' que han estado desenfrenados últimamente, Lady Leviatán"

Los dos se movieron a través del ambiente bastante infernal. Uno bastante más sombrío de lo que estaban acostumbrados. Los cadáveres y la sangre seca adornaban las paredes y el techo. Probablemente desde la última vez que el asesino fue encarcelado, o tal vez desde el último tonto que intentó liberarlo de su celda.

"ALTO, DIGA SU NEGOCIO AQUÍ" Un aura verde comenzó a llenar la habitación. La figura de un hombre apareció ante la pareja. Estaba vestido con una mezcla de armadura humana y demoníaca. Parecía ser una especie de armadura de caballero.

"Soy Phobos, el último caballero centinela que custodia la cámara interior del asesino. Mi espíritu mantiene esta puerta cerrada. El Asesino de la muerte, Destino una traición a los de nuestra clase y está siendo castigado por sus pecados. ¡A menos que tengas el propósito adecuado, no pasarás!"

Serafall y Sirzechs se detuvieron en seco pero se mantuvieron firmes, examinando el fantasma del Sentinel formal. Después de una breve pausa, se escuchó un silbido familiar. Una criatura naranja con brillantes ojos rojos se arrastró por una de las grietas en el techo y cayó al suelo. La bestia cargó una bola de fuego en un intento de quemar a los dos grandes demonios que tenía delante.

Phobos levantó una mano y, en un instante, la criatura no fue más que un charco de sangre en el suelo. "¡Exponga su negocio ahora o será ejecutado!" El espíritu ordenó.

"¡Necesitamos su ayuda!" Serafall habló, tomando la iniciativa "Los viejos demonios han regresado y hemos hecho todo lo posible para detenerlos, pero no somos lo suficientemente poderosos como para matarlos a todos".

"Solo queremos que nuestras familias estén seguras, Rias, Sona e incluso Issei, el idiota obsesionado con los bobos" intervino Sirzechs.

Phobos miró a la pareja, había reconocido su mirada, pero solo un poco. ¿Los descendientes de los grandes reyes demonios habían viajado todo este camino para despertar al asesino? ¿Estaban locos? ¿No sabían de lo que el Asesino era realmente capaz? ¿Cuánto tiempo había estado fuera el Asesino? ¿Cuánto tiempo había estado [Phobos] atrapado aquí protegiendo su tumba?

"Puedes pasar pero será tu desaparición"

Con eso, el aura verde salió de la habitación y la puerta detrás del espíritu se abrió lentamente. Los dos entraron a la habitación solo para que la puerta se cerrara detrás de ellos. Dentro de la habitación había montones de esqueletos y sangre goteando del techo. Un sarcófago gigante se encontraba en el centro de la habitación. La marca del asesino ardía en el centro, para recordarle al infierno los horrores que había dentro. Había una pequeña tableta delante de la tumba del asesino, pidiendo que se despertara un sacrificio de sangre.

"Este lugar me da escalofríos", dijo Serafall a Sirzech "Dale el sacrificio para que podamos salir de aquí". El pelirrojo dio un paso adelante y sacó una espada del aire. Se cortó la mano y dejó que la sangre goteara sobre la parte superior de la tumba.

No pasó nada.

Los dos se miraron después de un par de momentos. Se quedaron allí y esperaron que sucediera algo, cualquier cosa. Sin embargo, fueron recibidos con una gran cantidad de nada. Las esperanzas y los sueños de que el Asesino poniendo fin al reinado del demonio cibernético simplemente se convirtió en humo. No habría salvador. Tendrían que lidiar con el problema ellos mismos. Doom Slayer probablemente no los ayudaría de todos modos. Tenía un odio ardiente por los demonios. Los dos se giraron para irse, ambos luciendo visiblemente derrotados. Justo después de que los dos se dieron la vuelta, se escuchó un fuerte golpe cuando una mano blindada de aspecto familiar se abrió camino a través de la parte superior del sarcófago.