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Luego de haber escuchado a TaeHyung decirle aquellas palabras, todo pasó demasiado rápido, aunque no por eso le quitaba la pasión o deseo que aún sintiera en su interior

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Luego de haber escuchado a TaeHyung decirle aquellas palabras, todo pasó demasiado rápido, aunque no por eso le quitaba la pasión o deseo que aún sintiera en su interior. Los labios de TaeHyung eran hábiles, dándole besos intensos, llenos de pasión y de algo que no podía descifrar con palabras.

Las manos del contrario se deslizaron por su cuerpo y JungKook sintió el cielo en el infierno que era todo aquello, casi el mismo sentimiento de la primera y única vez que lo hicieron cuando estaban juntos antes de su "divorcio" cuando él perdió todo, su virginidad, el amor y su matrimonio. Ese recuerdo le hizo de pronto ponerse tenso, el miedo lo invadió junto a aquel terrible día y aquello no pasó desapercibido por su marido, quien le miraba inquietante.

—No te preocupes por nada—escuchó la voz áspera y grave del mayor en su oído, como un gruñido que arrancaba de él más libido del que creía tener—. Sólo déjate llevar cariño.

Los dedos de JungKook empezaron a moverse y cerró los ojos, buscando ciegamente la boca de TaeHyung y encontrándola en un suave choque de labios, uno que le transmitía mucha seguridad para quien aún temía por volver a experimentar ese tipo de contacto de nuevo. Había un mundo de placer en sus besos, dientes afilados sobre piel suave, la tierna succión en la lengua que devolvió.

Las ropas de ambos se fueron desprendiendo de sus cuerpos, JungKook se sentía cohibido ante la mirada de adoración y lujuria que recibía de su marido. Todo era tan distinto pero a la vez tan similar como su primera vez.

—Pero Tae...—musitó al sentir como este bajaba sus besos cada vez más—. Tus heridas...

—Ya nos han dicho que puedo—besó debajo del ombligo, casi llegando a rozar con la evidente erección del menor—. Déjame probarte un poco más cariño.

Se rindió ante los labios del contrario que por fin tocaron su miembro, TaeHyung hacía magia moviéndose magistralmente en aquel falo, ¿cuántos chicos pasaron por su marido? La sola idea le hacía sentir enfermo. No pudo seguir torturándose con aquello pues su cuerpo respondió a la estimulación recibida, logrando que eyaculara en la boca ajena, sintiéndose apenado.

—Sabes delicioso...—dio un par de lamidas más, para luego dirigirse a aquella entrada rosada la cual estaba palpitante, completamente a su merced—. Empezaré a prepararte.

—TaeHyung...—llamó en voz alta, haciendo que el contrario le mirara con curiosidad—. Yo... ha pasado un tiempo desde que...

—No te preocupes, iremos suave—dio un beso lleno de ternura en el interior del muslo—. Solo déjame hacerte el amor como mereces...

No pudo decir nada, solo asintió para besar al contrario, sin importarle que había aun restos de sí mismo. Luego, lamió los dedos de TaeHyung y este lo preparó magistralmente, no podía creer que de nuevo estuviera sintiendo aquellos largos dedos en su interior, totalmente diferentes a los propios.

Granaxa ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora