Lobos, Dragones Y Humanos

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Han pasado dos años desde que Dovarokerah, nuestro protagonista, consiguió de nuevo su cuerpo real y volvió para reinar Heme.

-Dov: Que venga mi informador del mundo humano, Karaak.

-Karaak: Sí señor Dovarokerah, tengo malas noticias. Los humanos han descubierto un grupo de licántropos cerca de la costa sur de España y planean atacarlo para que la gente no lo descubra y no surja el caos en la población.

-Dov: Hay que detenerlo. Manda una unidad de traslado suficiente. Deprisa.

-Karaak: Señor, le recuerdo que todas las unidades de traslado están muy atareadas y bajo mucho estrés en la Guerra del Norte.

-Dov: ¿No hay nadie?

-Karaak: En el poblado solo quedan las tropas reales mi señor, su hermana al liderazgo, Terros y Froz bajo su mando y la pequeña tropa de cinco miembros de élite.

-Dov: ¡Ya sé de que se compone mi guardia real!

-Karaak: Lo siento su alteza Dovarokerah, lo siento mucho su excelencia.

-Dov: Que no vuelva a pasar, recuerda que el tiempo es oro. Llama a Fíguera.

Karaak sale de la sala y Dovarokerah, con un casco de oro con la forma exacta de sus cuernos y un poco de su cabeza como sujeción como corona y una armadura de oro se dirige hacia un mapa de España.

-Dov (para sí mismo): Antes todo era más sencillo. Ahora es difícil no ser detectados por la tecnología humana y si nos descubren los humanos se sentirán amenazados. -suspira-

-Fíguera: -Entra por la puerta.- Son tiempos difíciles pero su alteza posee más poder que nunca.

-Dov: ¿Para qué si todo lo hacen por mí? Quiero que la guardia real vaya al campamento de mi amigo Rubén a protegerlo, lo han descubierto y van a atacarlo.

-Fíguera: Me niego a dejarte sólo aquí. Estamos en guerra con -Dov la interrumpe.-

-Dov: Lo sé. -Se toma unos segundos para pensar, sale al balcón y mira al cielo.- Tal vez sea hora de descubrirnos.

-Fíguera: Antes debemos hablar con la central draconiana y éstos con los Señores Supremos de todos los animales fantásticos.

-Dov: Entonces, ¿qué hacemos? No podemos dejarlos confirmar la existencia del campamento ni anunciarnos a los cuatro vientos. Y no puedo enviar a nadie, aquí solo hay libres campesinos y mi guardia.

-Fíguera: Siempre he confiado en tu astucia, Dovarokerah.

-Dov: Si no quieres enviar a la guardia real y dejarme sólo, iremos todos. Te dejo a ti de regente.

-Fíguera: Eres muy inestable. No permaneces casi nada en el poder.

-Dov: Entonces envía a la guardia y déjame a mí. Sabes que si no lo hago es porque no quieres, porque igualmente puedo mandarte a hacerlo y debes obedecer, si no lo hago es por ti.

-Fíguera: Iré contigo.

-Dov: Entonces dejaré a tu hijo en mi lugar, aunque es un poco joven pero mi consejero Karaak es muy persuasivo y no le dejará cometer errores. Tráemelo ante mí.

-Fíguera: Pero...

-Dov: Lo siento hermana, es una orden.

Fíguera abandona la estancia. A su paso entra Froz.

-Froz: ¿Puede pasar un servidor?

-Dov: Presto, tengo que hablar con el hijo de Fíguera, Mare.

Palabras De Dragón: Uno De EllosWhere stories live. Discover now