Palabras De Dragón: Uno De Ellos

El Señor De La Isla

-Rekiwar: Esta isla está llena de peligros que las mentes externas no pueden entender. Esta isla la rodea un misterioso poder superior.

-Dov: ¿Poder superior?

Rekiwar se levanta sobre sus cuatro patas y de un chirriante grito deja un árbol sin hojas.

-Dov: Impresionante.

-Rekiwar: Y eso no es nada. Estos poderes los conseguí al poco tiempo de estar aquí. No sé el porqué.

-Dov: ¿Y todas esas criaturas raras proceden de esa energía?

-Rekiwar: Sí. Y también hay un humano envuelto en ese poder aquí. Está allí, dentro del cráter del volcán.

-Luis: ¿Un humano?

-Dov: Quizá él sepa algo más.

Dov coge a Luis y sale volando hacia el volcán.

-Rekiwar: Al menos avisa.

Rekiwar despega y vuela detrás de Dov. Los tres llegan al cráter del volcán, pero no se ve nada.

-Dov: Luis, ¿te pasa algo si te calientas mucho?

-Luis: No siento calor ni me afecta, ¿por?

-Dov: ¿Y tú, Rekiwar?

-Rekiwar: Soy una dragona, por supuesto que no. -Aunque en realidad solo los dragones de fuego y multielementales son inmunes.-

Dov agarra a los tres y se tiran dentro del volcán, que parece una burbujeante piscina de lava. Al parecer era solo una capa de lava y debajo había aire normal e incluso fresco, no hacía mucho calor como debería, aunque nuestros personajes por supuesto ninguno lo notaba.

-????: Bienvenidos, amigos. Me llamo Galorden. -Dijo una figura humana.-

-Dov: Pareces humano, pero... -El extraño humano, "Galorden", tiene una especie de cuernos y su cuerpo está lleno de pinchos. Tiene una cicatriz en su ojo izquierdo y ese ojo es color blanco papel.-

-Galorden: Sí... -Dijo con voz ronca como si fuera un viejo cascarrabias.- heridas de guerra... ¿y vosotros qué hacéis aquí? -Su malévola sonrisa asustaban a Rekiwar y a Luis, pero Dov no se estremecía.-

-Dov: Necesito información. Primera pregunta... -Galorden le interrumpe.-

-Galorden: Eh, eh, eh. -Ríe malévolamente.- No te lances joven campesino.

-Dov: Has fallado dos veces.

-Galorden: Interesante respuesta. Tu pulso constante delata que es verdad lo que dices. ¿Qué tal si me cuentas algo sobre ti?

-Dov: ¿Y satisfacer sus deseos? No gracias. Hemos venido a satisfacer los míos.

-Galorden: ¡Ja ja ja ja ja! -La voz de viejo lo hacía muy incómodo de escuchar. Daba la sensación de que en cualquier momento se le iría la cabeza.- Chico listo. Yo solía servir en la Armada Española, pero un portal me tragó en la mar... ¡Y AQUÍ ESTOY! ¡JUA JUA JUA JUA JUA!

-Luis (pensando): Este hombre está loco. Da mucha grima escucharle.

-Galorden: ¡SILENCIO! -Dijo a pesar de que nadie decía nada.- ¡Jua jua jua jua jua! Ahora dime quién eres.

-Dov: No, necesito otra información. Tú me importas un comino. Dime dónde estoy, qué es este sitio.

-Galorden: ¡JUA JUA JUA JUA! Cada vez me cae mejor este tipo. Estás en la isla 115 ¡JUA JUA JUA JUA!

-Dov: ¿Cuál es la extraña fuente de energía maligna?

-Galorden: ¡JUA JUA JUA! Es gracioso que lo preguntes. Llevo investigando desde que llegué hace muuucho tiempo, ¡JUA JUA JUA! Y he llegado a la conclusión que es el material sobre el que la isla se sustenta y la envuelve para protegerla de la misteriosa lava. ¡JUA JUA JUA JUA!