Angie, hija de padres españoles, nació en Buenos Aires, Argentina. Desde pequeña, vivió en Almagro, siendo parte de una familia humilde junto a sus tres hermanos mayores.
Con cinco años, mientras jugaba en el parque conoció a una niña en uno de los...
Toqué mi frente sintiendo como me dolía la cabeza. Habían llamado al timbre mientras que yo recordaba todo lo que pasó ayer. No estaba borracha, no llegué en tan mal estado como otra vez ni siquiera cuando decidí irme del after. Así que, me acordaba de las cosas, lo cual agradezco. Bailé con Mauro bastante tiempo, bebí de su vaso más de lo que deseé, por lo que vi en mi celular hice videos y fotos con él que no subí a ningún lugar, en cambio con Candela sí. Hablamos de todo el tiempo que estuvimos separados hasta que decidimos seguir bailando y bebiendo. Conocí también a algunos de sus amigos, como Neo, Alejo, Tomás, Marcianos, etc. Y finalmente nos fuimos a seguir con la joda en el after. Allá bailé cumbia con él de nuevo como si fuéramos los mismos pibes de hace años. Hasta que acabé por irme en taxi de vuelta a casa, pero con su número de celular guardado. "Menuda noche", pensé en mi cama recordando todo aquello con una sonrisa sabiendo que se olvidó lo pasado aquella noche que sí que no recuerdo. Pero, cuando iba a ver de nuevo nuestras fotos, llamaron a la puerta y no tuve otra que bajar a abrir la puerta a quien fuese. - ¿Vos acá? - Menuda bienvenida, me da que alguien se fue alegre ayer del boliche. - Carlos, por dios, ¿Qué pasa? - Nada, pasaba por acá para ir a casa de un amigo y pensé en saludar. - ¿Nada más? - Y bueno, ¿Querés venir conmigo? - ¿Vos me estás viendo bien o se te nublo la vista de tanto estudiar?- pregunté señalándome. Estaba despeinada, con el maquillaje todo corrido y vestida con la peor ropa deportiva que encontré para abrir la puerta. - No veo nada malo. - Uh, wacho.- apoyé mi cabeza en el marco de la puerta y rió.- Dale, dame unos minutos... - Los que quieras, no hay prisa. Me guiñó un ojo y se fue a su auto. Suspiré y cerré la puerta, yendo directamente a la cocina para hacerme lo más rápido que pude un café antes de subir y vestirme bien, quitándome todo lo que tenía en la cara para luego tapar mi pelo por debajo de la capucha del buzo gris, que era de Carlos, que llevaría al ser de una talla más que la mía. Bajé, agarré mi celular y las llaves y salí para subirme a su auto. Bajó la música al verme, supongo que por mi resaca, la cual pasó a un segundo plano al verle. Fuimos juntos hasta la casa de su amigo y luego decidí ir a la suya sabiendo que posiblemente me pasaría el día allá. Estuve jugando a la Play con él y Pedro hasta que llegó la hora de comer, entonces salimos a comer afuera antes de que recibiese una llamada de Santino justo cuando iba a ir de vuelta a su casa. - Ché, ¿Dónde estás? - En casa de Carlos, ¿Por qué? - Pelotuda, estoy esperándote fuera. - ¿Pasó algo? - Necesito dormir. - ¿Y no tenés una casa, gil? - Sí, pero José se llevó a los pibes allá y es imposible.- se me olvidó que compartía casa con nuestro hermano. - Está bien, voy allá y te doy las llaves. - Dale, pero no tardes, me estoy congelando acá fuera. - Salame. Terminé la llamada y sonreí inocentemente a Carlos, sabiendo que él ya sabía a donde tenía que llevarme en su auto. Suspiró, nos despedimos de Pedro y fuimos de nuevo a mi casa, donde Santino nos esperaba sentado en el suelo. - ¿Estás meditando?- pregunté sonriendo a la vez que salía del auto, mirándole. - Ché, ¿Vos sos Carlos?- preguntó levantándose y él asintió.- Soy su hermano eh, cuidado por acá, las manos libres. - Si las tiene libres no puede conducir, gil. Dije extendiéndole las llaves. Él sonrió, las guardó y me abrazó con fuerza antes de despedirse diciéndome, como siempre que me venía a ver, que Miguel se había quejado porque no iba a casa de nuestros viejos. Acá, el responsable de la familia. Subí al auto de nuevo y él manejó hacia su casa. Cuando llegamos, Pedro dejó un papel donde decía que se había ido a casa de otro amigo, así que teníamos la casa para nosotros. Decidimos terminar una serie que empezamos juntos y era lo suficientemente corta para verla mientras tenías que estudiar para los exámenes de la facultad. Después, jugamos a la Play de vuelta hasta acabar viendo una película mientras anochecía. De repente, con su brazo alrededor de mis hombros, sentados juntos en el sofá, llegó un mensaje a mi celular. Lo agarré y vi quién era. Número desconocido. ¿Qué pasó? ¿No pensás darme bola en todo el día?
¿Y vos sos?
El duketo ta cabrón.
¿Y me hablas por qué?
Me aburro, flaca. ¿Y vos?
Estoy viendo una película.
¿Sola?
Acompañada.
Pero no por mí.
Mirá a ver si estoy por allá y me decís vos mismo.
Dale. Un segundo que te busco. - ¿Con quién hablas?- preguntó de repente Carlos, sacándome completamente de la conversación para darme cuenta que estaba sonriendo. - Nadie, un amigo.- le sonreí ahora a Carlos y miré de nuevo el celular. Número desconocido. No. Acá no estás. Pero podés venir igual.
Otro día. Ahora déjame que me pierdo todo.
Uh perdón. Re importante la película seguro. Con el mal gusto que tenías de nena.
Bueno. Ahora me gusta tu música. Igual no cambié mucho. Chao wacho.
Chao nena.
Dejé el celular a mi lado y volví de nuevo la atención a la televisión. Cuando iba a terminar la película, apareció Pedro junto a otros amigos de Carlos y un par de cajas con pizza en sus manos. Les saludé a todos y se fueron sentando para cenar juntos. Después, decidieron jugar a las películas y yo acabé por unirme, aunque al final se me hizo tan tarde que me tuve que ir pronto y casi ni jugué. Me llevó Carlos en su auto, nos despedimos con un largo abrazo y acabé por acostarme sin más mensajes de Mauro. AngieGom
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AngieGom-Pelotudito❤️ Carlosrf_23-Boludita❤️ Juan12_F- ¿Qué te parece esto @Santinoo_23 ? Santinoo_23- 🙄 Miré los últimos comentarios de la foto y me fui a dormir, pero, cuando estaba a punto, me llegó un nuevo mensaje y miré a ver quién era. Dukisjj Linda compañía para ver una película.
