DÍA 4: CAMBIO DE CUERPO.

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El escándalo que se hizo en el pueblo el mismo día que pasaron un rato con la familia del contrario no fue propagado como chisme, ni siquiera llego a sus amigos cosa que ambos chicos agradecieron internamente aun no estaban listos o seguros del todo hacerlo público para ellos también y si alguien sospechaba algo tampoco lo hacía saber.

De aquel día e incidente habían pasado alrededor de un mes y dos semanas, donde se desarrollaron varios incidentes para ambos integrantes de aquella secreta pareja, Auron había resultado ganador en las elecciones como alcalde en Karmaland, el chico había tomado el puesto hace apenas una semana exacta tratando de seguir todos los planes que Lolito tenía pero de una manera mucho más elaborada y a mano corta para no tomar nada del pueblo, bueno no del todo, a este punto el hombre también pagaba impuestos de manera mínima pero lo hacía.

Por supuesto su mano derecha era aquel joven peli naranja en quien confiaba plenamente, el puesto de primera dama era temporalmente manejado por su hermana mayor hasta que Auron decidiera que era hora y momento anunciar de que ese lugar pertenecía al cura del pueblo. Respecto al resto de profesiones que Auron practicaba, el chico de tatuajes tenía que hacer un intento de malabares para seguir con ellos cuando no tenía asuntos del gobierno que manejar.

Con su nuevo trabajo y algunas horas extras laborales, Auron pasaba más tiempo en el pueblo agradecía que Lolito se hubiera tomado la molestia de rehacer por completo la oficina del alcalde, aunque aquellas vistas ni siquiera eran cerca de la iglesia el único paisaje que deseaba ver por si de casualidad se topaba con aquel chaval que le traía loco de amor.

Era un nuevo día lleno de trabajo, estaba firmando algunas ordenes bajo su puesto de juez y poniendo seños como alcalde para que fueran mucho más respetables e intimidantes a la hora de que Alexby y Fargan hicieran su trabajo, esta vez en representación de su par de oficiales favoritos se encontraba el otro chico que era más bajo que él por un par de simples centímetros.

. – Adelante. – Fueron las palabras que utilizo cuando se escucharon varios toquidos en su puerta.

. – Señor Alcalde, el cura del pueblo está aquí por el dinero para apoyar a la iglesia. – Informo Nobita con una pequeña sonrisa, donde fuera aquella chica siempre le seguía fielmente en sus trabajos.

. – Dile que pase. – Menciono antes de verla retirarse antes de volver a seguir firmando los papeles sobre su escritorio ahora con un poco más de rapidez y ansias.

Cuando la puerta se escuchó abrirse una vez más, Auron tuvo que reprimirse así mismo para no sonreír al tener a Alexby justamente enfrente suyo, no sería sospechoso, pero aun así debía aguardar sus apariencias tampoco quería darle motivos para que indagara porque su sonrisa era tan alegre con la simple presencia de Rubius.

. – Alcalde, Alexby. – Saludo el cura mientras se acercaba al escritorio para estar cerca de sus amigos.

. - ¿Por qué a él si lo llamas de manera correcta? – Pregunto el más joven de los tres.

. – Porque tengo que respetar el puesto de mi Daddy. – Murmuro con una pequeña sonrisa el de gorro de oso.

Auron en su asiento no pudo evitar reírse mientras Alexby frente a él rodaba los ojos. – Auron, ¿podrías ser más rápido? – Pregunto solo para fastidiar un poco a Rubius.

. – Ya está hombre. – Aviso mientras tomaba los papeles acomodándolos antes de dárselos al policía. – Cuando necesiten nuevas órdenes solo avísame y las tendré listas para que las recojas. –

. – Gracias Auron, realmente eres mejor que Lolito en esto. – Le halago un poco apenado por desconfiar en su liderazgo. – Los veo después. – Se despidió mientras caminaba a la salida de la oficina.

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