Sonríe para mí ♡ taekook

Capítulo ;; X I I

Tercer día en ese lugar, TaeHyung y JungKook estaban normales, no tenían tanto miedo, pero ahora había una incomodidad y melancolía rodeándoles.

— ¿Qué pasa con ellos? — había preguntado SunHyun a Jin, éste alzó los hombros en señal de no saber.

JungKook había soñado, después de mucho tiempo, con su amigo, con el único amigo que tuvo en la infancia; pero que cruelmente le abandonó.

Pinchazos en su pecho sentía cada que recordaba lo soñado, debería empezar a olvidarlo, total, jamás volvería a su lado.

— Kook, busca tu cámara, iremos al río que hay aquí, debemos grabar todo — éste asintió sin saber exactamente qué le había dicho su hermano, estaba perdido entre sus pensamientos.

Si TaeHyung no hubiera llegado a su lado, quizás le llevaría el shampoo a su hermano, en vez de la cámara que había pedido.

— ¿Estás bien, JungKookie? — aquel tono de voz que usó el tez canela, hizo que su piel se pusiera de gallina. Su preocupación no le gustaba.

— Estoy bien, sólo tuve un mal sueño — tal vez no debería decirle, pero creo que ya no importaba.

— ¿Soñaste con DooGin? — el menor negó — ¿Entonces?

— No debe importarte.

JungKook fue grosero, pero no importaba de todas maneras, aunque para el corazón pequeño de TaeHyung sí.

Los amigos iban caminando tranquilos, admirando todo a su alrededor, iban platicando de cosas sin importancia, hasta que por fin llegaron a ese lugar lindo.

Más una señal de peligro les hizo detener.

— ¿Qué? ¿Por qué está esto, Sun? — éste negó, tampoco comprendía, tampoco tenía idea del porqué.

— Pero no se mira mal, y sólo es un pequeño río, saltemos la cerca — asintieron un poco desconfiados. Total si pasaba algo, estarían unidos y podrían contra ello, o al menos eso pensaban.

Pasaron la cerca uno por uno, el primer valiente fue YoonGi, quien ayudó después a su hermano y luego a su novio; los demás empezaron a pasarse.

— Está tan tranquilo — JungKook había dicho.

— Lo sé, pero no tengas miedo, no pasará nada — YoonGi palmeó su hombro izquierdo.

Juntos caminaron hasta el pequeño río, era lindo, y tranquilo. No había corriente, se veía como si sólo fuera un dibujo bien pintado, un dibujo tan realista.

— No se alejen mucho, ¿entienden? Éstos chicos ya pasaron por algo espantoso, no podemos arriesgarnos a pasar por lo mismo.

— Entendido.

Seguían admirando todo, tomaban fotos, vídeos y cantaron. La noche ya estaba llegando.

Habían agarrado gran parte del día caminando y buscando ese espectacular río; más éstos nunca se percataron que la noche podría llegar y junto con ella, DooGin.

Estaban por regresar, cada quien iba con un acompañante, y nuevamente, JungKook y TaeHyung tocaron juntos. Lamentablemente, sólo Jin había agarrado una linterna para poder volver, ya que presentía que pasaría eso. La noche consumía todo, sus pasos eran inseguros, tenían miedo, una luz no podía ser capaz de ayudar a andar a todos.

— Tengo hambre. Tengo hambre. Tengo hambre. Quiero comer — aquel canturreo hizo parar en seco a todos. Se escuchaba tan lejos, pero se sentía tan cerca; JiMin, quien era el más miedoso, empezó a llorar, y YoonGi, quien era su novio, le abrazó; susurrándole que todo estaba bien.

JungKook, como antes, volvió a aferrarse a TaeHyung. DooGin andaba por ahí, buscándolos.

Diez minutos habían pasado ya, caminaban un poco rápido, HoSeok y NamJoon se habían caído por no poder ver dónde pisaban, Jin y SunHyun empezaban a entrar en una crisis y los demás se estresaban ante el llorar de JiMin.

— Calma, JiMin, todo está bien.

Quizás sólo faltaban quince metros para llegar al pequeño campamento, y aquel canturreo volvió a escucharse, JiMin, SunHyun y Jin corrieron, corrieron lo más rápido que pudieron, dejando de lado a los demás, quienes quedaron completamente a oscuras.

— Tengo hambre, tengo hambre. Quiero comer — ese maldito canturreo estúpido empezaba a asustar a YoonGi.

— ¿JungKookie? ¿Dónde estás? — había preguntado TaeHyung asustado y desesperado — ¡JungKook!

— ¡Comida! — el grito desgarrador que el menor soltó, hizo sobresaltar a todos. DooGin tenía a JungKook.

— ¡Suéltalo!

— Oh, no, él huele sabroso — los chicos quiénes habían corrido antes, llegaron con más linternas, dándole una a cada quien, y fue ahí cuando ésos tres gritaron de horror ante tal ser.

— Pónganle las linternas en el rostro, ¡rápido! — hicieron lo pedido por JungKook, el monstruo llevó ambas manos a sus ojos, así soltando a JungKook, éstos aprovecharon y corrieron tan rápido como les fue posible.

— Si llegamos con vida a las carpas, mañana a primera hora nos regresamos a casa, sino, fue un placer ser su amigo.

HoSeok dijo para correr más rápido.

Y no sabían cómo pero el castaño y el peliazul llegaron al lugar con las manos entrelazadas.

“Conejito”

“TaTa”

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Al otro capítulo se acaba todo este desmadre, y ya empieza de nuevo la principal idea. Ya casi termina esto, sólo unos cuantos capítulos más.

— 🦉🦋