Capítulo 1

2K 279 76
                                    

Mi corazón latía tan rápido que incrementaba mis ganas de vomitar, el sollozo constante de los niños al saber lo que sucedería era un panorama desolador pero a su corta edad eran conscientes de que debían permanecer tranquilos o serian castigados.

Ese era un fantasma que siempre estaba presente en sus mentes por lo que algunos incluso se escondían debajo de las camas o dentro de los cubículos para no ser vistos.

Como cada vez que se abría esa oxidada y deteriorada puerta el terror se apoderaba de nosotros, sobre todo cuando se cumplía el tiempo de que alguno fuera tomado y jamás visto otra vez.

Año a año quedábamos menos e indudablemente estábamos seguros de que era preferible morir a causa de la fiebre o el hambre que atravesar esa puerta, aunque viviéramos con la incertidumbre sobre qué sucedía exactamente del otro lado sabíamos que no era algo bueno.

-no dejes que te lleven Hobi... por favor.- le chisté a Jimin para que permaneciera en silencio, estábamos escondidos en el pequeño refugio que habíamos construido pobremente con un viejo banco de madera y desgastadas sábanas debajo del lavamanos.

Sus manitas se aferraban a mi desgastada camiseta, todo su cuerpo temblaba mientras me miraba con la desesperación impresa en sus rasgados ojos cafés, suspire acariciando su cabello y mire a Jungkook que permanecía cabizbajo junto a él derramando lágrimas silenciosas.

Al ser mayor que Jimin era consciente de la pesadilla en la que constantemente vivíamos, además sabía que a partir de ahora estarían solos por su cuenta.

Con pesar junte sus manos entre las mías y si bien ya les había advertido sobre este momento innumerables veces sentía la necesidad de decírselos otra vez antes de que ellos vinieran y tuviera que irme.

-Jungkook cuidara de ti ahora, Jimin me miro con el rostro húmedo abultando su labio inferior,... debes hacerle caso en todo lo que te diga..., mi pecho se oprimía y mi visión se empañaba,... jamás te alejes de él, no se separen por ningún motivo ¿lo entiendes?-

Mis manos comenzaron a temblar así que apreté las suyas tratando de controlarme cuando de pronto la puerta se azoto contra la pared haciéndonos a todos sobresaltar confirmando su llegada y nuestra inevitable separación.

Mire con temor a Jungkook y él me asintió en respuesta, -cuidare de todos, lo juro.- dijo rápidamente en su gentil intento por consolarme, los abrace probablemente por última vez rasgando la angustia de mi garganta lejos, lamentaba delegarle esta responsabilidad ya que sería el mayor de los niños ahora.

Pero más lamentaba tener que dejarlo porque era él último que quedaba de nosotros, los que estuvimos juntos desde el comienzo, me apresure a besar sus frentes cuando mi nombre fue gritado en alto, -sean buenos y no se olviden de mí...

Ambos se abrazaron ahogando su llanto en el otro,...los amo... los amo.- les susurre antes de arrastrarme por el suelo para salir de nuestro escondite dejándolos atrás, se me partía el alma al pensar que tan solo eran unos pequeños niños que no merecían esto. 

Ninguno de nosotros lo hacía sin embargo este era el cruel destino que nos había tocado y nada podíamos hacer para cambiarlo, Jungkook en dos años cumpliría los 14 y correría entonces con la misma suerte que la mía aunque no supiera todavía cual fuera esta.

Era realmente sádico arrebatarnos del "Limbo" como le decían al pútrido baño donde los niños permanecían a salvo al menos hasta que tuvieran la edad límite y no se molestaran en decirnos siquiera si conservaríamos nuestras vidas o no.

Aunque tenía el presentimiento de que aquello debería ser la menor de mis preocupaciones, en cuanto levante la roída tela para salir la parte trasera de un rifle impacto fuertemente contra mi rostro haciéndome azotar la cabeza hacia atrás y cayendo de espaldas al suelo.

Búnker | vhope +18Onde histórias criam vida. Descubra agora