Búnker | vhope +18

Capítulo 14

Muerto de la pena oculte mi rostro bajo mi brazo y cerré los ojos con fuerza derramando unas cuantas lagrimas, aunque tuviera la edad suficiente para experimentar este tipo de cosas jamás me había ocurrido antes por lo que era doblemente vergonzoso que me pasara justo frente a él.

Sollocé por el dolor en mi entrepierna y por no saber qué debía hacer o decirle, tal vez debía fingir que nada sucedía o podría alejarme y buscar un lugar donde sentarme hasta morir, de cualquier manera no creía tener el valor para mirarlo a la cara otra vez. 

Comencé a temblar de los nervios imaginando todas las cosas que pasaban por su mente al verme protagonizar semejante papelón, seguramente pensando que era un idiota puberto que no podía ni controlar sus hormonas.

Odiaba no poder decirle que esto era su culpa por haberme besado sin mi consentimiento, pero ya me sentía bastante ridículo como para encima exponer que él había sido el causante de la reacción en mi cuerpo.

Esperaba que hubiera alguna forma más o menos digna de salir de esto, -Tae...- lloriquee débilmente sin mirarlo y mordí mis labios al no saber cómo continuar, -está bien... tranquilo.- me reconfortó, su voz saliendo más gruesa y ronca que de costumbre. 

Pero eso no desvió mi atención del problema, -l-lo siento... no se c-como... y-yo...- tartamudeé dejando que más lagrimas resbalaran por mis mejillas, -no has hecho nada malo Hoseok, todo está bien..., tomó la manta que me cubría y la subió hasta mis hombros,... puedes hacerlo tranquilo, no mirare.-

Trague saliva al encontrarme con otro dilema... no tenía idea de cómo hacerlo, sin dudas no podía escalar más bajo en la escala de lo patético en este momento, respire hondo unas cuantas veces para tranquilizarme a la vez que me armaba de valor para decirle la verdad.

-n-no puedo, no sé... no sé cómo..., mi cuerpo se encogió cuando una puntada aguda me recorrió desde allí hasta mi bajo vientre,... me d-duele.- solté en un ahogado jadeo, si los hombres disfrutaban de esto no comprendía cómo, sin dudas tenía que ser masoquista querer sentir esto una y otra vez. 

-dolerá más si no lo haces..., guardó silencio unos segundos y luego continuó,... ven, siéntate sobre mí, te ayudaré.- negué con la cabeza horrorizado y pensé que no había forma en el infierno a que accediera pero otra puntada me doblo provocando que apretara fuertemente los dientes en un crujido.

Lamiendo mis labios me forcé a levantarme, no mire su rostro en ningún momento mientras gatee unos pasos sobre mis rodillas para sentarme en su regazo.

Me moví sumamente adolorido y avergonzado hasta acomodar mis piernas a cada lado de sus caderas, lo primero que hice fue esconder mi rostro bajo su cuello y aferrar mis manos temblorosas a sus hombros.

Taehyung tomo la manta que había dejado atrás y me cubrió por completo con ella para que nada se viera, luego hablo junto a mi oído suavemente, -yo no voy tocarte Hoseok tienes que hacerlo tú..., dijo haciéndome notar que mantenía sus manos a los costados de su cuerpo.

...apégate a mi estomago y frótate contra el.- él lo dijo de manera casual pero yo me sentí morir, me quede estático por un momento tomando una profunda y temblorosa respiración para comenzar a moverme levemente.

Al principio fue un tímido y leve roce que me provoco un extraño cosquilleo, volví a mecer mi pelvis contra su estómago y una corriente eléctrica me hizo brincar dejando que un bajo jadeo escapara de mi boca, mis piernas temblaron y mi respiración se atascó en mi garganta.

Taehyung suspiro maldiciendo y apoyó su frente contra mi hombro, con la mente obnubilada por las sensaciones que me embriagaban continúe moviéndome contra él de manera constante olvidándome de la pena y la vergüenza.