EL DESTINO [NAMJIN]

2

Seokjin fue guiado por jimin hasta una casa muy acogedora, mientras caminaban le había contado en que lugar se encontraba y supo que por el momento estaba a salvo.

-esta es mi casa- jimin se detuvo frente a la casa.

No dijo nada más y abrió la puerta dejando pasar al rubio, por dentro era muy hermosa, los adornos eran muy tiernos, al tipo de rostro que tenía jimin.

-es muy hermosa- seokjin observaba cada lugar.

-gracias, dormirás en la habitación de mi madre- jimin no tenía la habitación de invitados preparada.

-¿y tu madre?- seokjin vio a jimin cambiar de expresión.

-ella murió hace un mes, y mi padre no se donde puede estar- jimin se sentía un poco triste al hablar.

-lo siento- seokjin se dio un golpe mental por la pregunta que hizo.

-esta bien, me alegra tener alguien con quien convivir- le sonrió tiernamente y por primera vez del día seokjin también sonrió.

Seokjin se sentía cansado así que quedó dormido de inmediato tras acostarse, mientras que jimin sentía que debía ayudar a aquel omega, aunque no lo conocía sentía que era una persona buena.

《....》

Seokjin despertó por el sonido de la calle, se sintió aliviado al no encontrarse en su anterior hogar, si así podía llamarlo, se levantó y salió de su habitación rumbo a la planta baja.

-buenos días- jimin le saludaba desde la cocina.

-buenos días- seokjin se sentía un poco incómodo por su situación.

-ve a ducharte, el desayuno estará listo pronto, en el velero de tu habitación deje una muda de ropa que te quedará- jimin seguía preparando algo.

Seokjin aceptó, necesitaba un baño y no se negaría, tras la ducha se cambió la ropa, se encontraba con un conjunto de tonos rosa, sonrió al pensar que aquel omega era muy tierno.

-gracias por la ropa- se incorporó a la cocina, quería ayudar en algo.

-no te preocupes, es muy grande para mi- jimin servia el desayuno y guió al rubio al comedor.

Tomaron asiento y empezaron con el desayuno.

-¿te puedo llamar Jin?- jimin empezó a hablar.

-claro- a seokjin le sorprendía que aquel omega fuese tan despreocupado- pero creo que ya te cause muchas molestias.

-de ninguna manera, dijiste que no tienes donde ir- seokjin se deprimió al recordar su situación- ¿así que por que no te quedas aquí?

-no podría- seokjin ya le debía mucho al pelirrojo- no quiero molestarte más.

-ya dije que no es ninguna molestia, realmente siento que eres una buena persona, además no tengo nada más que a mis amigos, seria grato que tu también lo seas- jimin tenía un corazón grande, siempre cuidaba de todos.

Tras una larga discusión por el tema seokjin finalmente accedió con la condición que le ayudaría con los gastos del hogar.