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El sonido de su espalda chocando contra las baldosas azules resuena en el interior de la ducha. Gime con fuerza cuando siente la dureza de Jungkook contra la suya y enreda los dedos en los cabellos negros para jarlarlos cada vez que el menor impulsa sus caderas, y crea una fricción entre ambas erecciones. El sonido de las gotas artificiales cayendo hacen que sus gemidos no sean tan audibles y se mezclan con los gruñidos; a pesar de que sea agua fría su cuerpo está caliente, su piel quema por las caricias y porque lo conoce bien muerde su labio inferior para después lamerlo.

—Maldición, baby.

Su voz sale ronca y aquello le fascina, le fascina saber que puede excitar al maknae del grupo. Hacer el amor con él lo llena de una confianza y seguridad única porque a JungKook no le importa si usa un vocabulario sucio o actúa como un adolescente hormonal; tan apasionado y sexy provocan sacar un lado el cual no conocía el omega. La forma cómo lo acaricia, besa y se dirige hacia su persona ocasionan que pierda el control de sus acciones como pensamientos.

Sonríe divertido cuando se da cuenta de que, en realidad, tiene una exclusiva forma de hacer el amor con cada uno de sus alfas; por eso, hacer el amor con los seis a la vez es tan afrodisíaco.

Ko-Kookie... —pronuncia su nombre tirando la cabeza hacia atrás— ¡Ah! ¡Despacio!

Lo regaña cuando ingresa dos dedos de frente en su entrada y aprieta sus hombros al sentir cómo lo expande.

—Pero, si lo estás disfrutando —inclina su rostro hacia su oreja derecha—. Yo sé, te gusta ser tratado con rudeza por mí —muerde el óvulo e ingresa otro dedo—. Ser follado en la ducha, mientras los chico están limpiando —ríe por la situación—. Te gusta, baby, ¿verdad?

— ¡Sí! ¡Sí! — Está acariciando su miembro con la otra mano. Eso no es justo—. N-No..., espera... —lo distrae con besos en su cuello—. To-Todavía, ¡aah! — Es girado en un abrir y cerrar de ojos—. Kookie... —susurra con el rostro sobre las baldosas—. Por favor...

—Me gusta tu culo —confiesa con una sonrisa—. Es tan pequeño y redondo —aprieta sus glúteos y gruñe cuando sus manos cubren ambas mejillas traseras por completo—. Sí, me gusta mucha —los ojitos lo observan sobre su ancho hombro izquierdo esperando—. Pero, sabes que me gustan más ver mi mano en ellos, baby.

SeokJin chilla por la primera nalgeada. Ya se estaba tardando en poner ese fetiche en marcha.

— ¡Ah! — Su piel arde por la tercera nalgeada y arquea su espalda para que su trasero quede más al aire— ¡Joder! — Apenas puede mantenerse de pie y se apoya con los brazos sobre las baldosas— ¡Kookie! ¡Ya no puedo! —Le advierte queriendo caer de rodillas al contar la onceava nalgeada— ¡Por favor!

JungKook le da una última nalgeada para agarrar ambos glúteos tatuados con la palma de su mano derecha y los extiende para ingresar su miembro de una sola estocada. Jadea por las cálidas paredes y mira con ternura la nuca del omega al escuchar sus gemidos.

—Te amo —le susurra empezando a moverse como le gusta al mayor quien no para de rogar por más y vuelve a mirarlo por sobre su hombro para pedirle un beso—. Mimoso...

Se besan sin importarles si el beso es muy sucio u obsceno. JungKook no disminuye su ritmo, al contrario aumenta con cada exigencia y termina corriéndose, sintiéndose pleno por satisfacer a SeokJin, luego de que este se venga primero.

—Te amo, Kookie —le dice girándose y reparte besos por el rostro del menor.

Ambos terminan de bañarse entre insinuaciones y risas. Se colocan sus respectivas pijamas y salen del baño para encontrarse con dos pares de ojos molestos.

— ¿Ya terminaron? — Les pregunta JungKook secando, todavía su cabello.

SeokJin sonríe al ver el mal humor de los otros dos menores del grupo y corre hacia la cama para tirarse, y acomodarse entre ellos.

—Seca mi cabello, Mochi —le pide con ternura sentándose al estilo indio.

—Ah, no es justo —gruñe TaeHyung entre los muslos del omega—. Se supone que sería yo.

—Pues, gané —le saca la lengua y se gana más quejas.

— ¿Y los demás?

—YoonGi está regañando a Seung, dulzura.

— ¿Regañando?

—Sí, dulzura —seca su cabello con delicadeza—. YoonGi no está de acuerdo de que salga tan de noche al bosque. Puede perderse como no conoce el lugar.

—Mhm, Yoonie tiene razón —juega con las mejillas y labios de TaeHyung— ¿Joonie y Hobi?

—Están terminando de hablar con SiHyuk, JinJin.

Asiente soltando un bostezo y Jimin le dice que su cabello ya está seco.

—Será mejor dormir, baby —asiente, de nuevo y gatea hacia el lado de la cama.

—Pueden dormir a mi lado hoy —les dice al dúo 95 y lo hacen con rapidez—. Los amo.

—Te amamos, igual —contestan al unísono y la puerta se abre.

YoonGi ingresa al dormitorio con una expresión pensativa.

— ¿Todo bien? — Le pregunta el maknae buscando su celular para revisarlo.

—Sí, Seung dijo que no lo volvería hacer.

— ¿Por qué decidió salir de la cabaña?

—Dijo que quería tomar aire fresco, Jinnie. No quiso darme más explicación.

—Trataré de hablar con él mañana.

La puerta se vuelve a abrir y esta vez se trata de los otros dos alfas.

— ¿Cómo les fue?

—Bien, angel. A SiHyuk le fascinó el nombre, logo y color del nuevo álbum.

—También, le gustó los títulos de las canciones —agrega NamJoon yendo hacia el ropero para sacar su pijama—. Está más tranquilo, la verdad.

—Eso es bueno —comenta el omega con una sincera sonrisa.

—Hey, JinJin, ¿en serio, no quieres que te marquemos en la próxima luna llena?

Saca el tema el cual tocaron poco después de que hicieron el amor los seis tras esa barbacoa.

—Ya lo discutimos, Tae. Es mejor hacerlo en mi próximo celo. Así, tendremos más tiempo para prepararnos —hace una mueca—. Un mes no es tiempo suficiente...

TaeHyung asiente comprendiendo y lo abraza junto con el pelirosado.

—No tarden en acostarse —les dice a los demás chicos cerrando los ojitos—. Buenas noches. Los amo.

—Te amamos, Jin. Buenas noches.

Sonríe al escuchar el coro de las voces de los chicos y lentamente se queda dormido.

Destinados Antes De Nacer Por Siempre © || Libro #2|| [BTSxJin] (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora