1 hora antes.

150 32 2
                                    

Cuando la cajetilla de tabacos se terminó vi el reloj que marcaba las 5:30 am, entonces limpie las lagrimas en mis ojos y desperté a Gerard.

— Ya es hora.– Le dije en un susurro y el sonrió aún con los ojos cerrados.

Jamás había visto un espectáculo como ese, el sol estaba saliendo por sobre el mar y sus rayos pintaban de colores el cielo, y todo eso podía irse a la mierda pues no se comparaba con el paisaje que yo tenía al mirar a Gerard sonreír de oreja a oreja al ver el amanecer. Sus ojos brillaron y en su boca sus pequeños dientes aparecieron.

— Es hermoso.– Me dijo en un susurro y yo asentí, sin duda verlo así era hermoso.– Vamos.– De pronto se saca los zapatos y los tira lejos de ahí, me toma de la mano y corremos hasta la orilla.

El agua está jodidamente helada, pero a Gerard no le importa y se adentra en el mar hasta que sus rodillas están cubiertas por el agua. Yo lo observo desde la orilla y no puedo dejar de pensar que en todo el tiempo que conozco a Gerard jamás lo había visto tan feliz como ahora.

No me puedo controlar y voy tras él, le tomo por la cintura y lo volteo hacia mi para besarlo como nunca antes lo he hecho.

Cada beso que le di a Gerard siempre fue con amor puro, pero este beso fue especial, porque no involucraba sexo, solo amor, el amor que sentía por él.

— Te amo.– Le dije en un suspiro y él sonrió genuinamente.

— Lo sé.

.

The Journey | FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora