Destinos Entrelazados [ +18] [✔]

∞ Capítulo 22: Un momento de Paz

Corrí lo más rápido qué pude para poder estar con él, intenté buscar de donde salía sangre de su cuerpo, no me importaba la bala que tenía en mi brazo, sólo quería que Glen viviera, lo revisé de manera cuidadosa y se encontraba herido en su brazo. Aun me dolía la cabeza, pero aun luche por mantenerme despierta.

—Tranquila es solo un rasguño...

—Glen... yo... —Murmuré mientras lágrimas se asomaban por mis mejillas.

—Calma, estoy bien... pero tú estás más mal que yo, Nena te llegaron más balas en el brazo y el hombro—Dijo bastante preocupado.

—Glen no me sien... —No completé la frase, cayendo en los brazos de Glen.

—¡Nena! ¡Cassy! ¡¿Preciosa!? No no, no me hagas esto... Abre tus hermosos ojos... —Exclamó Glen desesperado.

—Glen... recuerdo aquella vez que te vi por primera...vez. —Dije con una sonrisa.

—¿Qué? Lo recuerdas... Cassy no juegues conmigo mantente despierta por favor... —Mencionó Glen que poco a poco sentía que le caían lágrimas y sentía unas pequeñas gotas en mi rostro.

No sabía cómo me encontraba, pero note con mi vista se volvía borrosa y que Glen estaba con sus manos llenas sangre, mi ropa y su ropa ensangrentada.

Luego pude escuchar a varias personas, hubo luces que me molestaban, incluso voces que eran paramédicos tal vez que levantaban y me ingresaban a la camilla Glen estaba conmigo en todo momento, el sólo tenía un par de rasguños con la bala, yo era la más crítica. Quería dormirme, pero si lo hacía podía ya no despertar jamás. Mi instinto de supervivencia se activo y seguía con mis ojos abiertos.

Glen me hablaba en todo momento, escuchaba la palabra «conocer», deduje que me contaba sobre aquella vez que nos conocimos, escuchaba solo ecos lejanos y su cara estaba distorsionada quizás por la pérdida de sangre.

Al cabo de unos segundos los paramédicos me ingresaron al hospital y luego se desvaneció por completo. Todo se volvió oscuro delante de mis ojos.

[...]

No sé cuántas horas había dormido, tampoco sé los días, semanas o bien sí pasaron meses, poco a poco mi visión se acostumbró a la luz de aquella habitación, pestañeé un par de veces y al visualizar con claridad tenía hermosos tulipanes morados en la mesa de noche junto a varios globos de recupérate pronto, te extrañamos, fotos pegadas en la habitación, y luego visualizó a Glen que estaba durmiendo sujetando una de mis manos. Llevaba una camisa blanca, con pantalones azules y una chamarra de color crema con un gorro adherido a ella, dormía plácidamente y a la vez preocupado.

¿Cuántos días había pasado?

Me moví un poco y eso hizo que Glen despertara de inmediato.

—¡Cassy! ¡Estas! ¡Nena estas despierta que alegría! —Exclamó emocionado, mientras salía de la habitación rápidamente.