Capitulo-05

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Descargo de Responsabilidad: Los personajes de Naruto pertenecen exclusivamente a su autor Masashi Kishimoto, yo únicamente poseo la historia….

A mediada hora de la tarde, en una torre conocida como la Tumba , lugar secreto de la banda Rasengan, donde su Lider el demonio de nueve colas Kyubi torturaba a sus enemigos hasta morir, independientemente si eran Alfas, Betas u Omegas, precisamente una asustada Hinata, estaba sujetada con cadenas y sus brazos alzados arriba en un sótano de la torre , estaba totalmente aterrada, esta vez sabía que las cosas se iba a poner bien fea, su amado Naruto no le perdonara su impertinencia, pero no se arrepentía de lo sucedido, ese maldito omega del demonio apareció cuando no debía, no era tonta, ese azabache de lejos era el destinado de su amado rubio, pero ni crea que ella dejaría escapar a Naruto tan fácilmente, aun sabiendo que este se desquitara a lo grande, ella no lo dejaría, su Alfa era suyo y de nadie mas.

Afuera del sótano vigilando constantemente, Ino Yamanaka suspiraba con fastidio, a ella la dejaron con la tediosa tarea de vigilar a Hinata, sinceramente la chica estaba más que insoportable , para ser una omega, era una verdadera vergüenza, desde pequeña Ino fue inculcada por una familia amorosa, en donde siempre se recalcó la importancia de un omega, en medio de una sociedad llena de prejuicios, quien sigue discriminando a los omegas, son pocos omegas que han logrado todo lo que tiene por sus propios méritos, ella desde pequeña, cayo al mundo de la mafia y no se arrepentía si no fuera por Naruto y los demás, Ino definitivamente no la hubiera contado.

-Siempre te pierdes en tus pensamientos chica problemática-dice una voz profunda que hace que Ino interiormente sonriera.

-No sería la primera vez, que lo hiciera perezoso ambulante-sonríe Ino-sabes veo a Hinata y entiendo la mala fama, que los omegas nos ganamos y de gratis.

-Creo que por las impertinencias de esa idiota, no es muy gratis esa afirmación-responde seriamente el castaño

-No no lo es-concuerda la rubia de coleta-pero precisamente ella para bien o para mal, es la misma imagen que ustedes los Alfas, incluso los betas han idealizados acerca de nosotros-suspirando-llorar, suplicar, enojarse por no recibir la atención debida, pero si ustedes conocen por una vez a un omega, que le vale madre que le ordenen, exageraría al decir, que su mundo se pondría de patas arriba

Shikamaru anteriormente, le diría que su chica problemática exageraba las cosas como siempre, pero Ino no se imagina, cuan verdad han sidos sus palabras, acaba de conocer a un omega, que no solamente ni coquito cuando un Alfa le ordenaba, sino que se dio el lujo de darle la paliza de su vida a tres Alfas, que no eran nada más y nada menos que miembros de elite de  sus antiguos enemigos los Akatsuki, sino para rematar, les arrebato su auto, como un niño le arrebatan su dulce, si aparentemente su mejor amiga ,con ese omega del demonio sí que debía seguir con sus esperanzas.

-Ustedes dos no pueden hacer nada que no sea sentarse-dice fríamente Temari beta y prometida de Shikamaru-las cosas se están poniendo interesante, con lo que recaudamos de los Akatsuki, podemos seguir intercambiando mercancía, en el mercado negro.

-Recaudamos nos suena como mucho-susurra Ino para sí mismo-bien Temari si no lo sabes, no estoy sentada aquí por gusto, Kyubi dio orden directa a Shikamaru y a mí de vigilar a Hinata, tu eres fiel testigo que esa, cuando Kyubi la castiga, esa escapa de una, y esta vez nuestro amado Alfa, presiento que esta vez sí que no se lo dejara pasar.

-Ino está en lo correcto-continua Shikamaru-en estos momentos, Kyubi no está para reclamos infantiles de nadie, por eso Temari aun siendo beta te sugiero, no decir palabra alguna a favor de Hinata, esa tiene toda las de perder, especialmente cuando nuestro jefe, desde ya, encontró su omega destinado.

Y tanto Temari como la misma Ino, abrieron sus ojos en shock, pero no podían decir algo, porque precisamente su jefe, que sonreía fríamente, dándole mala espina a Ino, se acercó a donde estaban.

El Omega del MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora