Capítulo 11: La oscuridad que se avecina

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Una vez todos en el templo, Drago, Aurora y Nina, se dirigieron nuevamente a las habitaciones.

"Me gustaría saber qué hablarán esta vez" dijo Nina a sus amigos.

"No lo sé, pero como la última vez, es de suma importancia" dijo Aurora.

"Me olvidé preguntarlo" dijo Drago a su hermana, "¿Cuándo aprendiste esa técnica? Ya sabes, con la que venciste a los Wyverns"

"Oh, me la enseñó mamá hace unos días. ¿Qué les pareció?"

"Yo diría que los dejaste helados del susto" rió Nina.

El trío se puso a reír. Luego de las risas, Nina se levantó y caminó hacia la puerta.

"Hey Nina" preguntó Drago, ¿a dónde vas?"

"A espiar la reunión" contestó ella.

Drago y Aurora vieron a su amiga con cara de perplejidad.

"Disculpa mi atrevimiento, pero, ¿estás loca?" dijo Aurora, "No debemos espiar reuniones de los mayores, no está bien"

"Miren, tengo un raro presentimiento" explicó Nina, "No sé explicarlo, pero algo realmente malo está pasando. Bueno, si no quieren ayudarme, lo entiendo"

Nina ya estaba de camino hacia la sala de reuniones, pero Drago la detuvo.

"Por favor Drago, no me molestes ahora" dijo ella, "Ya te dije que algo podría andar mal y..."

"No es eso" respondió él, "Si te acercas un poco a la puerta de la sala, se abrirá, haciendo que todos sepan que estás allí. Pero hay otra forma"

"¿Cómo lo sabes?"

"Aurora y yo vivimos aquí desde que nacimos: conocemos todos los pasadizos secretos del templo y algunos lugares para esconderse. Venga, vamos"

"¿Y Aurora?"

"No quiere meterse en problemas, pero dijo que se quedaría para cubrirnos"

Drago guió a Nina hacia la sala de reuniones, una vez afuera, tomaron vuelo hasta la el techo, donde había un agujero lo suficientemente pequeño para que entrara un joven dragón de su edad.

"No notaron esto cuando construyeron el templo" explicó Drago, "Lo usan más que todo animales pequeños, pero entramos nosotros. Lo encontró Aurora mientras jugábamos una vez a las escondidas"

Drago entró en el agujero y Nina le siguió. Dentro, estaba oscuro y olía a polvo, pero parecía un camino a través del techo; mirando hacia adelante, se podía ver algo de luz que sobresalía de entre dos piedras. Afortunadamente, era lo suficientemente resistente para resistir el peso.

"Aquí" susurró Drago señalando la luz. Ambos pusieron sus ojos en unos agujeros: lo que pudieron ver es la sala de reuniones desde un ángulo superior. Dentro los dragones adultos tenían una conversación junto a Cazador.

"Los Aklaba no son un pueblo que se cierre" dijo Ray, "El ataque de los piratas los ha dejado en alerta, no envían ni reciben mensajes de otros"

"Y yo pensaba que la actitud de Kane había cambiado hace mucho" dijo Spyro, "Hubiéramos mandado a alguien si tan solo lo hubiésemos sabido. Ahora, resulta que casi lo capturan a él y su pueblo"

"Por fortuna, están a salvo" aclaró Edel, "Pero, ¿para qué los querían? ¿Para que lucharan en su coliseo?"

"No, no buscan guerreros, sino obreros" explicó Cazador, "Obreros para recolección de cristales de energía oscura"

"Estos cristales oscuros... ¿de dónde proceden?" preguntó Thorr, "¿No habían sido destruidos durante la guerra?"

"Eso creímos" dijo Spyro, "Cynder y yo destruimos todos los cristales del golem de las profundidades y el destructor"

"Cada cristal negro es como una esencia de la energía de Malefor" dijo Cynder, "Y sus restos crecen como mala hierba. El hecho de que vuelvan aparecer es que el aún intenta regresar"

"No puede ser posible...ustedes lo vencieron al final de la era anterior" dijo Edel, "Y todos juntos vencimos a su último esbirro hace ya más de diez años, ¿ahora quién le está ayudando?"

"Creemos que los piratas" dijo Jhonny, "Mirad el mapa"

El guardián desplegó un mapa sobre el piso, uno que mostraba todos los reinos del dragón.

"Estas son las zonas donde se han visto a los piratas" dijo Cazador, indicando con una garra distintos puntos en el mapa, "Y, estas son las mismas zonas donde ha habido crecimiento de los cristales oscuros. Además, en su último abordaje, pude ver que cargaban fragmentos de cristales oscuros"

"Me pregunto por qué los piratas aceptaron trabajar para Malefor" dijo Thorr.

"Los piratas son iguales a los simios" dijo Cynder, "Una vez, el ermitaño del valle de Avalar nos dijo que los simios no servían a Malefor por lealtad sino por ansia y sed de poder. Y mirándolos desde ese punto de vista, no me parecen tan diferentes"

"Es cierto" dijo Spyro, "Además, como dijo Cynder, los cristales oscuros son como la esencia de Malefor. Hace años, después del ataque a la ciudad, Malefor nos contactó con sus cristales oscuros, advirtiéndonos sobre el ataque del destructor. Posiblemente, también se contactó con los piratas en cuanto encontraron uno"

"Un día que no se puede olvidar" dijo Cazador, "Y un mensaje que había aterrorizado a todos"

"Pero, para enviar un mensaje desde su prisión necesitaría energía" dijo Edel, "Y según Ignitus, quedó muy debilitado luego de su encierro"

Hubo un minuto de silencio, todos intentaban pensar.

"Simian" susurró de repente Jhonny.

"¿El simio de armadura impenetrable?" preguntó Edel.

"Sí, cuando lo arrojamos al portal prisión, aún tenía piezas de su armadura en él. Además, una de las espadas de Galu, que también entró, fue reconstruida con cristales oscuros y esa era la fuente de su poder"

"También puede haber algo más" continuó Cynder, "Simian mismo: Malefor condenó a los simios a vivir en la oscuridad... lo que los hizo fantasmas-esqueletos. Seguramente robándoles energía mágica"

"Si ese es el caso" dijo Cazador, "Malefor le habrá quitado toda la energía, seguramente por haberle fallado la vez anterior. Y, con esa energía, ha esperado todo este tiempo para hacerse más fuerte"

"Entonces" dijo Ray, "Queda claro que Malefor está buscando energía. Y ahora, ¿qué plan tendrá en mente?"

"Tal vez piense repetir la historia: capturará a los guardianes y les robará la energía mágica"

Los cuatro guardianes se vieron los unos a los otros muy preocupados, conocían exactamente lo que ocurrió en la guerra anterior.

"Debemos detenerlo" dijo Edel, "Y esta vez para siempre"

"Estoy completamente de acuerdo con Edel" dijo Jhonny, "Si no lo detenemos para siempre, volverá una y otra vez intentando regresar y destruyendo todo lo que queremos"

"Entonces, creo que todos estamos de acuerdo en un ataque frontal" sugirió Thorr, "Pero no podemos dejar el templo y la ciudad desprotegidos... y tampoco sabemos dónde se esconden"

"Creo que sé dónde es" explicó Cazador volviendo a señalar el mapa, "Cada vez que recolectaban cristales oscuros, se iban en estas direcciones"

Marcando las direcciones en el mapa, todos pudieron ver que señalaba la dirección hacia una montaña enorme, antigua y siniestra.

"¡La Montaña de Malefor!" exclamaron todos. Nina hizo un ruido sordo que sorprendió a Drago. Ella recordaba que, en su sueño, era esa montaña de donde provenía esa siniestra energía.

"Eso explica el sueño que tuvo Nina" dijo Spyro, "Pero, no tiene sentido: las lunas no están alineadas como lo estuvieron esa noche"

"No es necesario que estén alineadas..." dijo Jhonny, "Ese lugar es un portal directo a su prisión"

Todos miraron al dragón. En su escondite, Drago contempló esa escena.

"¿Cómo lo sabes?" preguntó Thorr, "Pensé que no tenías mucho conocimiento sobre ello"

Jhonny suspiró antes de dar una respuesta:

"Me lo dijo Ignitus"

La Leyenda de Spyro, el Destino del DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora