Luego de la muerte de Dean las cosas se complican un poco para los cazadores. Sam cegado por la ira y sed de venganza buscara por todos los medios matar a Lilith, provocando que este se aleje de las personas que lo aman, Grace por su parte al ver qu...
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¿Qué hacer cuando algo que supuestamente no existía se aparecía frente a ti?, Era la pregunta que rondaba en la cabeza de Grace una y otra vez, la cazadora estaba casi segura que no había arma en el mundo que pudiera acabar con un ángel, no era que quería acabar con los supuestos guerreros del cielo pero tenían que tener un plan B en caso que no fueran tan buenos. En fin la visita de Castiel abrió una puerta de nuevas posibilidades, se sentía como cualquier persona normal cuando le cuentas que el monstruo de su armario probablemente exista y no es imaginación de su hijo, ¿Qué harán? Sacaron a Dean del infierno eso era bueno, pero ¿Qué trabajo tenían para ellos?, ¿Por que estaba incluida ella en ese plan divino?, ¿Por que su padre no le había dicho nada sobre ellos?, ¿Qué otras cosas ocultaban? Cada vez salían mas preguntas y menos respuestas, odiaba eso.
Estaba bajo la ducha sintiendo el agua recorrer su cuerpo, era la mejor sensación del mundo luego de terminar un trabajo, aunque nada superaría el sexo. Había dejado la compañía de los hermanos para ir ayudar a un viejo cazador, alguien que conoció en el bar de Ellen y de los pocos que fue amable con ella, por lo mismo cuando recibió aquella llamada no dudo en ir sin mencionar que le ayudaría un poco a despejar su mente. Salió de la ducha enredando una la toalla alrededor de su cuerpo, se puso una ropa interior limpia pero la polera para dormir la había dejado afuera, paso la mano por el espejo quitando el vapor que se había producido por el agua caliente, era extraño mirar su reflejo y mas que eso le resultaba incomodo, no todos los días despiertas con tu color de pelo cambiado, sin mencionar de la forma para nada normal con el que había pasado. Abrió ligeramente la puerta solo para sentir el violento cambio de temperatura, de su boca salió un vapor algo conocido para ella pero ¿Qué hacia un fantasma en su habitación? No tenia nada cerca como para poder hacerle frente, así que salió con mucho cuidado, debía llegar hasta su espada a como de lugar.
-No haría eso si fuera tu.- Un acento británico se escucho, uno masculino, Grace se giro para mirar la silueta que estaba sentada en la cama dándole la espalda.-
-¿Quien eres?.- Pregunto tratando de desviar la atención mientras seguía caminando hacia la mesa, el chico se levanto de la cama para rodearla, la luz de la luna ilumino su pálido y ojeroso rostro, mientras que los ojos de la chica se abrían de sorpresa al verlo.- ¿William?.-
