Luego de la muerte de Dean las cosas se complican un poco para los cazadores. Sam cegado por la ira y sed de venganza buscara por todos los medios matar a Lilith, provocando que este se aleje de las personas que lo aman, Grace por su parte al ver qu...
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Luego de una relajante ducha Grace salía del baño secando su cabello con una toalla, vestía unos jeans, sus botines y una polera de tirantes, era hora de irse a la cama pero tenia una sensación de que no debía ponerse pijama aun, para su sorpresa no se equivocaba. Al salir del baño se detuvo de golpe para encontrarse a dos hombres de pie en su cuarto. Castiel se giro para ver a la chica, a pesar de tener su pistola cerca, la cazadora sabia que no iba a provocar ningún daño. El ángel no venia solo, estaba acompañado de otro tipo que jamás había visto, camino tranquila por la habitación sentándose en la cama frente a ellos, dejo la toalla a un lado y miro a los hombres.
-Castiel ¿No?.- El mencionado asintió con su cabeza mirándola fijamente, eso la ponía algo incomoda pero lo disimulaba bien.- ¿Tu quien eres?.- Pregunto mirando hacia el otro tipo.- Entraron a mi habitación deberías presentarte, es educación.-
-No vengas a darme charlas de educación, rata asquerosa.-
-¡Disculpa!.- Grace se sorprendió por la forma en que la trato, se levanto rápidamente de la cama, mirándolo de odio.- ¿Quién te crees que...?.-
-¡Uriel!.- Castiel llamo la atención de aquel hombre, Grace se cruzo de brazos y le dio una mirada algo burlona, claramente no sabia como eran las cosas en el cielo, pero una llamada de atención era odiado por todos.- Necesitamos pedirte un favor.-
-¿Por que lo haría?.-
-Porque las ratas que llamas amigos, tienen algo que nos pertenece.- Uriel se acerco hacia la espada que estaba colgando de un viejo perchero.- Forjada con material celestial.- Se giro para mirar a la chica de pies a cabeza.- Es increíble que alguien de tu clase, la tenga en su poder.- Grace rodo los ojos tratando de guardar la rabia y odio que crecía en su interior.-
-Bueno si la quieres es tuya, te la regalo.- Uriel se acerco a ella y Grace retrocedió de forma involuntaria.-
-Mocosa mal criada, no tienes idea de lo que esa espada es capaz de hacer, nuestro hermano la creo específicamente para su Nephilim.- Uriel la miro fijamente.- Siéntete agradecida que tu la tengas.-
-Créeme por mi, no la tendría.- Los dos se miraban con tanta fuerza, que Grace sintió que harían estallar la habitación, Uriel solo le sonrió mirándola nuevamente con desprecio.- Entonces, ¿Qué hicieron Sam y Dean? Para felicitarlos.- Grace paso por el lado de Uriel caminando hacia el otro ángel.-
