Diversión para Laito 🔞 [Terminada.]

Parte 1... El encuentro con Laito

Camino a mi departamento, voy pensando en todo y a la vez en nada, deudas que pagar, tareas que realizar, clientes que soportar... Vaya vida.
Vivir sola lo había imaginado diferente, pues a pesar de que tengo 22 años por dentro siento que aún soy una niña.
Una vez hechas mis cosas me preparo para dormir, pongo mi alarma a las 6 de la mañana. Cómo es costumbre en mí, me despierto a las 3 de la mañana y me levanto para tomar agua, de pronto escuché un ruido en la sala, mi primer pensamiento fue (mierda se han metido a robarme? Por dios no...) Camine lentamente hacia la sala y cuál fue mi sorpresa? Aquel ladrón era un chico guapísimo, vestía unos pantalones oscuros cortos, una camisa blanca, encima llevaba una abrigo tinto de gorro y un saco oscuro tipo uniforme, tenía una corbata negra y en su cabeza llevaba puesto un sombrero negro con una tira roja, al mirar su rostro quedé enamorada, tenía unos grandes y precisos ojos verdes, sus labios eran tremendamente sensuales y la mirada que me echaba era pícara, salí de mis fantasías al escucharlo hablar con una voz juguetona y grave:

Laito- Que tenemos aquí...? veo que me ha tocado encontrar a una hermosa chica, felicidades preciosa, serás mi pequeña zorra...

De pronto de un movimiento inhumano el chico yacía a mi lado, tomándome de la parte trasera del cuello, se acercó a mi rostro y susurro:

Laito- Me voy a divertir mucho contigo...

Todo se torno oscuro, perdí el conocimiento. No estoy segura de cuánto tiempo estuve inconsciente pero cuando abrí los ojos me encontraba en una habitación bastante amplía, en una cama muy grande y muy cómoda, sentí que por primera vez en muchos años descansaba, sin embargo ese encanto se fue cuando recordé al chico, no estaba en mi habitación, en dónde carajos estaba? El chico me había traído aquí? Me secuestro...?!. Me levanté rápido y fui corriendo hacia la puerta, cuando estuve apunto de girar la manija alguien más la giro antes que yo, ingreso el chico que había encontrado en mi sala, cerró la puerta detrás suya y le dije:

Tn- En dónde estoy?!

Laito- Tranquila, estás en mi mansión, ahora vivirás aquí y me vas a satisfacer pequeña zorra...

Se acercó lentamente hacia mí con una sonrisa y mirada pervertida, me tomo del mentón y cuando estábamos casi rozando nuestros labios lo separé de un empujón y le grite:

Tn- No te me acerques! No me toques. Déjame ir por favor...

Las últimas palabras se las dije sollozando, contuve unas cuántas lágrimas pero el chico me respondió con un tono golpeante y agresivo:

Laito- Cállate! No irás a ninguna parte, desde ahora me perteneces y sólo vivirás para complacerme así que ni se te ocurra hacer alguna tontería o tendré que castigarte... Pequeña zorra

Lo último lo dijo con una sonrisa en su rostro, yo me asusté con su golpeante voz y me límite a agachar la cabeza, cerrar los ojos y poner mis manos en mis oídos, sentí como me tomaba las muñecas con fuerza y me estrellaba contra la pared de la habitación, lancé un pequeño grito de dolor por el cabezazo que acababa de darme, luego me tomo de la mandíbula fuertemente y la giró bruscamente, sus labios se abrieron y pude ver unos colmillos bastante afilados, abrí los ojos a tope y cuando quise gritar él tapo mi boca, en un abrir y cerrar de ojos sentí un dolor inmenso en mi cuello, lágrimas brotaron de mis ojos y me desmayé. Minutos después recobre la conciencia y estaba en el suelo, me levanté lentamente, me puse la mano en el cuello debido al dolor tan intenso que se hacía presente en el y noté una figura en la cama, era el chico que me miraba con ojos amenazantes pero con una sonrisa, me dijo:

Laito- Supongo que ya tendrás claro que ahora me perteneces y que me obedeceras en todo lo que te diga...

Cuando estuve apunto de hablar él me interrumpió diciendo:

Laito- Y que ni se te ocurra gritar o reclamarme algo.

Agaché la mirada y con voz calmada le pregunté:

Tn- Por qué me has traído aquí?... Que hice?...

Él tomo una postura derecha y respondió:

Laito- A decir verdad sólo estaba aburrido, así que salí a vagar por ahí, tu pequeño y feo departamento me llamó la atención así que entré y fue cuando te vi.

Quedé en silencio mirándolo y prosiguió diciendo con una mirada pervertida:

Laito- Déjame decirte que no estás nada mal pequeña zorra, me cautivaste y por eso decidí que serías mía.

Tn- Pero... Por qué?... No me dejarás ir nunca?... Que pasará entonces con mis amigos? Mi familia... Mi empleo, mi universidad...

Laito- Cállate no empieces a fastidiar, olvídate de todo eso, ahora sólo me servirás a mí. Entendiste?!

Su voz era nuevamente agresiva y golpeante, me di cuenta de que cada que hablaba así sus ojos irradiaban un brillo amarillento, sentí miedo así que sólo me quedé callada, él se levantó y me tomo de los brazos, me ayudó a levantarme y me sentó en la cama, se metió al baño y salió con un pañuelo mojado, me lo puso en la mano y dijo:

Laito-  Ten, en un momento regreso, no intentes nada y no quiero que hagas ningún ruido, entendiste pequeña zorra?!

Tn- Sí...