Diversión para Laito 🔞 [Terminada.]

Parte 12... El castigo

Kanato- Déjame darte placer

Pasó suavemente su lengua por mi intimidad haciendo pequeños círculos, los besos y su lengua se intensificaron acompañados de sus dedos, yo movía la cadera a su ritmo pero necesitaba más, luego de unos minutos yo ya estaba bastante mojada y sentía que mis partes palpitaban, de pronto tenía a Kanato debajo de mí, me había colocado encima de él montandolo y mis caderas actuaron por cuenta propia moviéndose hacia atrás y adelante, el rostro de Kanato era algo cómico de ver pero no era el momento correcto para reír

Kanato- Hey qué estás... Mhp~ h~haciendo? D~detente por favor... No quiero~ ... N~no quiero...

Tn- No quieres qué? Acaso no te gusta? (Qué carajos me ocurre!!?)

Luego de unos segundos de torturar a Kanato estando yo arriba de él, me sujeto fuertemente de la cintura deteniendo mis movimientos, mi corazón se aceleró al ver su rostro de psicópata

Kanato- No quiero perder el control... Pero éste juego ya me está gustando, es mi turno

De un parpadeo ahora él estaba encima de mí y comenzó a bajar lentamente sus boxers, se acercó a mi entrada y paso la punta de su miembro jugueteando, tenía el pulso a mil por hora y entonces se escuchó un portazo, los dos saltamos de la cama como gatos asustados

Laito- Mmm.. vaya, no recuerdo haberte dado permiso de tocar a MÍ pequeña zorra Kanato

Kanato- Oh... Pero si yo no inicie con éste juego hermanito, fue ella

Sonrió perturbadoramente y me apunto, mi cuerpo seguía excitado pero mi mente estaba consiente de qué es lo que podría pasar con Laito, tenía miedo...

Kanato- Bueno, creo que mi rol en éste juego ha terminado, los dejo resolviendo sus problemas, ven Teddy, vamos a tomar un baño calientito

Kanato se puso sus boxers y se fue con su peluche en mano. Laito me miró con un brillo amarilloso en los ojos y yo sólo lo miraba con las manos entre las piernas, llegó y me tomo de los hombros con fuerza

Laito- Me puedes explicar que mierda estabas haciendo? Eres mía!

Yo continúe con la mirada baja y cuando tuve el valor de verle el rostro me sonrió, me envolvió en la sábana de Kanato y me cargó en su hombro, llegamos a mí habitación y me aventó a la cama

Laito- Explícame que estabas haciendo

Yo me senté echa bolita con la sábana envuelta y agache la mirada, no sabía qué responderle

Laito- Bien... Si no me vas a decir, entonces te castigaré