No quiero ir a la boda.

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Últimamente sucedieron muchas cosas, siento que hace mil años que no trabajo... así que hoy decidí abrir mi computadora portátil y trabajar un poco. Chequearé los mensajes primero. Apenas y entro y veo que la primera persona que me a escrito a sido mi editor pidiéndome urgentemente un nuevo manuscrito.

Por supuesto quiero empezar una nueva caricatura. Pero no estoy inspirada. Todo el día tengo que pensar en que le cocinaré a William y en como esconderme de Charlie y Dana. Tantos asuntos personales, ¿de dónde quiere que saque energía para dibujar nuevas caricaturas?.

Mi jefe siempre a sido alguien muy impaciente y molesto. Siempre escuchaba gritarle a los empleados cosas como: ¿De que sirve trabajar con basura como tú? Un error es un error, incluso si es muy pequeño ¿tú profesor no te enseñó eso?, ¡Tú participación en esta industria es una vergüenza! ¡lárgate! ¡lárgate de aquí! y nuca regreses!. Puedo entender muy bien lo que sus empleados sienten, incluyéndome.

William es un paranoico de los pies a la cabeza es un matón mal humorado. No soporta el más mínimo error....¡un momento! ¡es una excelente fuente de inspiración para un personaje!. Me pongo a escribir de inmediato un título, el cual es "El presidente es un paranoico", rápidamente le envío la idea a mi editor el cuál me contesta: Nina, ¡que sorpresa! pensé que no conseguiría una respuesta tuya. Esta idea sobre un paranoico es increíble, ya que hoy en día hay muchos psicóticos. Ahora dibuja el personaje enseguida y envíamelo. Yo le respondo: ¡Entendido!

Saco mi libreta de dibujo de uno de los cajones de mi escritorio y empiezo a dibujar a William Brown o al menos algo semejante. Me preguntó cuál será la altura de William ¿cerca de un metro noventa? no lo sé...¡él es demasiado alto!. Dibujo sus piernas largas, figura esbelta, cabello corto, cejas oscuras, ojos brillantes llenos de furia, nariz romana, labios finos y sensuales...sin darme cuenta acabo de inmediato y miro mi dibujo con detenimiento...¡Dios! ¡qué guapo!. Estoy sorprendida de mi talento. En un lado del boceto escribo los rasgos de personalidad que llevara el personaje los cuales son: paranoico, irritable, mandón, glotón...jiji, en mis caricaturas abusaré de ti William, como yo quiera. ¡Qué ráfaga de inspiración! creo que es hora de cocinar.

Salgo de mi cuarto de estudio y camino hacía las escaleras del apartamento; pero por el largo pasillo escucho a William gritar.

¡¿Por qué debería de ir a la cena de ensayo de la boda de un niño mimado?! ¡envía a una de mis secretarias!

Camino hacía la puerta de dónde provienen sus gritos y la abro despacio para ver un poco.

- Pero él es el heredero de...- le contesta Carson a William.

- Dije que no. ¡No! ¡Ahora déjame en paz! - contesta William demasiado molesto.

¡William está molesto 20 horas al día!...cena de boda...hablando de eso, la boda de Charlie y dora será en dos días, ¿debería asistir o no?

[...]

En la cocina, le sirvo el plato de comida a William el cual está sentado en el comedor, en ese momento suena mi celular el cual deje en la mesa, veo en la pantalla que la llamada se trata de mi padre así que muy emocionada lo tomo y contestó.

- ¡Papá! - digo feliz por su inesperada llamada.

- Mmm...¿todavía eres una caricatura independencia? - dice serio.

- Sí, aún una dibujante independencia - digo con orgullo.

Ni siquiera recuerdo hace cuando fue la última vez que papá y mamá me llamarón. Todos estos años, cada vez que papá o mamá contestaban mis llamada, ellos hablaban unas pocas palabras y enseguida colgaban...

- Asumo que sabes que los medios están llamando a la boda de Dana como "la boda de la princesa"

Dana... así que está llamando por Dana...;en ese momento la felicidad que tenía por su llamada se desvanece de la nada.

- Si, lo sé. - digo triste y decepcionada.

- Y sabías que ha generado una gran expectativa ¿verdad?, habrá reporteros por todo el mundo cubriendo el evento. Esta es la boda de Dana, un evento único en su vida, así que no quiero ningún problema.

Dejó de escuchar a mi padre al ver a William viéndome atentamente a la vez que mastica su comida, ¿cuándo comenzó a comer? en su vida anterior él murió de habré, estoy segura.

- ¿Nina, me escuchas? - habla mi padre.

- No te preocupes, no iré a la boda.

- Si no asistes a la boda, los medios crearán problemas por tensiones familiares...tú irás a la boda con nosotros. Te quedarás a nuestro lado sin causar problemas.

- Pero...no quiero ir...

- ¿Cuántos años más necesitas para dejarlo ir? ¡Ellos van a casarse! - grita molesto - ¿por qué no respetas los sentimientos de tu hermana? te he criado todos estoy años, ¡¿y así me agradeces?!

Ya decidí cortar todas las relaciones con Charlie y Dana, sin embargo, papá me está pidiendo que asista a su boda. Las cosas siempre van en contra de mis deseos. Espero que esta sea la última vez.

- Bueno, estaré ahí - digo casada de discutir.

- Será mejor que estés ahí.

Cuelga rápidamente y despegó el celular de mi oreja suspirando.

-¡No pierdas el tiempo! ¿dónde están los otros platos? - me habla William.

- En...en un segundo...- digo aturdida.

Le doy los demás platos de comida como de postre, y en un abrir y cerrar de ojos se los acaba de pronto. ¿Es un cerdo acaso? ¡demonios! ¡ya no queda nada!...¡¿nada?!. Lo mira sorprendida sin ningún disimulo a lo que él se da cuenta y dice:

- Tus ojos parecer decir que soy un cerdo.

- Claro que no - digo de pronto - ¿cómo se te ocurre decir tal cosa...?

- Más te vale que no. - dice serio.

Traigo otro plato de carne con algunos condimentos encima y se lo colocó frente a él en la mesa.

- Nina Johnson, ¿qué es lo que le pusiste a la cómoda? ¿apio?

- ¿Cómo será eso posible? es sólo comida casera...- digo cansada de tanto cocinar.

- ¿Entonces por qué soy adicto a ella? - dice perplejo.

Piensa William Brown: ¿por qué no puedo dejar de comer la comida que ella prepara?

¿Es realmente tan buena? Yo no lo creo. Me siento delante de él en una de las sillas.

- Por cierto, señor Brown, ¿hay alguna pista sobre mi compañera, Isabel Evans?

- Aún no.

- Ouh - digo decepcionada - bien...otra cosa...,dentro de dos día debo asistir a una boda, así que necesito un día libre...

- ¡No!

- Debo ir, no tengo opción. Hagamos así, usted me dice que quiere comer y yo le dejo todo preparado, ¿qué le parece?

- Tú...- dice con una sonrisa picara en sus labios.

- ¿Qué? - cuestionó su pregunta.

- Déjame comerte, y te daré un día libre. ¿Que te parece?

¡¿Comerme?! no estoy en condiciones de negarme, mi cuerpo se ha convertido en su postre desde hace ya mucho.

- Esta bien - digo triste y molesta a la vez.

Nina Johnson, ¡mírate! ¿cómo puedo decir que estoy de acuerdo con tal absurda petición?

William pasa su lengua por sus labios como si realmente me deseara demasiado. Se para de repente y camina hacía a mí con paso seguro. Yo camino hacia atrás un poco asustada hasta que mi espalda choca con la pared, por lo cual me quedo inmóvil. William pone uno de sus brazos a un costado de mí cabeza recargándose en la pared y me dice.

- Entonces toma la iniciativa...


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