Mi Omega. [TERMINADA]

Capítulo 18.

Odio.

Narra Emilio.

¿Qué sentí...? Alivio.. Creí que tal vez había muerto, no tenía ni una idea de por qué, pero sentí un alivio al pensar que podía morir. Así estaría junto a mi Alfa si es que hay un más allá.. Pero todo se fue a la mierda cuando desperté, miré a mis lados notando que estaba en un cuarto de hospital, había algo inyectados por mis venas, a mi lado aquella máquina donde se escuchaba el latir de mi corazón, después una máquina que desconocía, algo que iba por un tipo de cinturón alrededor de mi vientre.

-- Estoy vivo.. --Susurré soltando un suspiro, cerré mis ojos permitiendome llorar en silencio, era un maldito omega idiota, con un lazo roto y todavía peor.. En cinta.

-- Maldita mierda.. --Musité abriendo mis ojos para ver el techo de la habitación, mi mano fue a mi estómago.. Había algo ahí, y no sabía cómo sentirme..

La puerta se abrió, sacándome de mis pensamientos, me senté como pude para mirar a un enfermero.

-- Oh buenos días joven, ¿cómo se siente? --Preguntó con una voz suave y amable, limpie mis lagrimas.

-- Un poco mareado y aturdido..

-- Es normal, pronto le traeré el desayuno. Su madre está afuera, ¿le permito pasar?

-- Sí.. --El chico asintió y checo las máquinas, me felicito por lo sano que parecía estar mi cachorro después de todo, anunciando me harían un ultrasonido pronto.

No quería verlo..

[...]

-- Tienes que comer, hijo.. Por tu bebé.

-- No tengo hambre..

-- Emi..

-- Mamá.. --Me queje, estaba tan molesto de escuchar a todos decirme que tenía hacer esto y el otro por esta cosa que crecía en mi interior, rodé mis ojos.

-- Mira Marcos, escúchame. Piensa lo que estás haciendo, ese bebé es tuyo y de Joaquín, sino lo quieres puedes tenerlo y darlo en adopción, o interrumpir tu embarazo. Después de todo no puedo obligarte a nada, pero piénsalo bien. --Gruñí, ella me entregó la bendita gelatina de la charola con comida y salió de la habitación, su aroma estaba demasiado fuerte, estaba enojada, me maree.

-- Maldita sea.. --Murmuré cubriendo mi boca, aparte la charola con comida para pararme de la camilla, como pude corrí al baño de la habitación para vomitar.

-- Agh.. Maldito mocoso, mínimo me hubieras matado.. --Tiré de la cadena, me levanté y enjuague mi boca. Pero no pude más, llevé mis manos a mi vientre plano. ¿Cómo podía ser.. Que mi omega estuviera amando tanto a este cachorro? Me insultaba por llamar a su bebé así.. Por ello dejé que éste tomase el control y acariciar mi pancita.

"Yo te amo." Murmuró.