6.ʟᴀ ᴢᴏɴᴀ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴀ. i

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ʟᴀ ᴢᴏɴᴀ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴀ

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ʟᴀ ᴢᴏɴᴀ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴀ

Kiara sacó un sobre por el hueco, en el cual ponía "Para el Chaval", con la letra de John Routledge.
Una chispa de esperanza se encendió dentro de los adolescentes.
JJ por otro lado se había encendido un cigarro.
-Código rojo, código rojo. ¡Narcos, Narcos, vámonos!- todos corrieron a esconderse detrás de la enorme tumba.- son los que asaltaron tu casa.
-apagad las luces.
-¿Creéis que son ellos?- preguntó Kiara.
-lleva una pipa- Kiara maldijo en alto y se puso a correr mandando todo a la mierda, los demás no se quedaron atrás y siguieron a su amiga sin pensárselo dos veces, llegaron a la valla, todos salieron por el muro excepto Pope que decidió saltar por la valla, y se quedó enganchado.
-¡tíos!- los llamó, soltaron una carcajada. JJ sacó la pistola, y gracias a que John B se la apartó, no hizo nada estúpido.- me caigo, me caigo...- se le rasgaron los pantalones por completo, dejándole en calzoncillos.
-¡Toma ya tío, estás muy sexy!- bromeó JJ mientras corrían hacia la furgoneta.
Durante el trayecto no dejaban de reírse de Pope, este se tapaba todo el rato. La risa de Mackenzie era muy peculiar y contagiosa, tanto que hizo que John B por poco se saliese de la carretera y acabasen en el agua.
Al llegar a casa de John B, estaban impacientes por ver que era lo que había en aquel paquete.
Mackenzie no esperaba nada por parte del rubio, o eso quería creer, verle hacerse un sándwich con pan lleno de moho la dio arcadas, tuvo que apartar la mirada.
-Es pan tenía moho hace tres días.
-le quito la parte mala, además, el moho es algo bueno, es un organismo natural.- Kenzie le miró con incredulidad y fue a sentarse junto a los demás.
-¡JJ!- llamó Kei. John B abrió el paquete, a la vez que a JJ le daba una arcada al probar aquel bocadillo lleno de bacterias.
-¿Un mapa?- preguntó Kenzie admirándolo.
-Está marcado con una equis.
-quizá contenga algo más.- rebuscó y sacó una grabadora.
-¿Qué es eso?- preguntó JJ.
-una grabadora.- Mackenzie contestó seca y sin mirarle.
John B pulsó el botón de reproducir.
-Hola Chaval
-¿Chaval?
-mi padre solía llamarme así.
-odio decirte que te lo advertí, pero te lo advertí, y dudaste de tu viejo, me imagino que ahora mismo, te sientes culpable y te odias por nuestra última pelea, pero, no te suicides de momento, tampoco esperaba encontrar el merchant.- se miraron entre todos asombrados.- hiciste bien en abroncarme, no fui precisamente un padre ejemplar, ¿pero que puedo decir? Ya olía el tesoro. Espero que estemos escuchando esto en nuestra nueva casa en Costa Rica, viviendo de inversión y de permisos de construcción, si no es así, y encuentras esto en circunstancias poco agradables, en fin para eso es el mapa, aquí están los restos del merchant, si me ocurriera algo, termina lo que he empezado, busca el oro hijo.
Te quiero chaval, aunque no siempre lo demostrara, nos vemos en la otra vida.
De un momento a otro la felicidad se desvanecía de la cara de los presentes, preocupados por cómo reaccionaría John B, apagó la grabadora y se levantó sollozando, la primera en reaccionar fue la rubia, tenía que estar para el chico en todo momento, mientras JJ flipaba por el hallazgo del padre de John B, él lloraba su perdida en brazos de Mackenzie.
Ella le repetía constantemente que todo estaría bien mientras le daba besos en el pelo.
-John B, tienes que ser fuerte.- acariciaba al chico, calmándole. Estuvieron un rato en la misma posición, los demás se habían ido fuera. Kiara tocaba el ukelele para dar ambiente.
-¿Cuanta pasta había?
-cuatro cientos millones.
-¿Como lo vamos a repartir?- preguntó JJ.- y antes de que digáis a partes iguales recordad que soy el único que puede defendernos en condiciones de los matones de los que nos perseguían. La protección sale cara.
-tienes cero formación.
-¡está en YouTube!Mínimo merezco un extra de cinco por cierto. ¿Alguna objeción? Me lo imaginaba
-¿Que harás con tus cien millones Pope?
-pagar la carrera por adelantado.- no era para nada inusual, lo único que le preocupaba al muchacho era ir a la universidad.- y también los libros de texto, son  súper caros.
-¿y tú Kei?- preguntó JJ.
-si, ¿Que hace una socialista millonaria?
-sacaría un álbum doble, sobre Outer Banks, los Pogues, como Catch Fire hablaba de Kingston. Grabarlo en el estudio de Marley con Peter Tosh de productor.
-Peter Tosh está muerto.
-lo sé. Pero su espíritu nunca morirá.
-yo ya sé lo que haré: un casoplón en figure eight y unirme a los Kooks.- y una vez más JJ era alguien sin sentido, los odiaba pero quería ser parte de ellos, bueno, quien no.
-¿Te vas a unir a los Kooks?- preguntó incrédula Kei. Si alguno de los que estaban presentes pensaban que tenia menos posibilidades de unirse voluntariamente a los Kooks, era JJ.
-¡Si! Pondré una escultura de mármol de mi y un estanque con carpas, pondré un porrón de peces.
-no iré a verte.
-¿Y tú que harás Con el dinero, Kenzie?- ella ni siquiera se había puesto a pensar lo que haría con su parte del tesoro.
-me dedicaré a viajar por el mundo, me da igual donde.
-yo me apunto.- dijo Kie, la agradó la idea de su amiga.
-nos compraremos una caravana, y tal vez os invitemos, ¿que te parece Kei?
-me parece fantástico.- ambas amigas chocaron las cinco.
-¿y tú que harás John B?- preguntó Pope, todos lo miraron expectantes.
-por nuestra entradas en los Kooks.- todos sonrieron, alzaron las cervezas y brindaron.- ¡por nuestra entrada en los Kooks!

Kenzie Había compartido Clase durante años con Sarah Cameron, nunca hubo amistad, las dos querían ser la mejor en todo, en deportes, en clase, incluso en quien tenía más amigos.
Sarah siempre ha sido considerada la princesa de los Kooks, ni siquiera Mackenzie llegaba a ese "status", pero aún así siempre la ganaba en notas y en deportes.
Al verla pasar junto a su novio Topper, los miró de arriba abajo. 
-acercad el barco al suyo que la voy a arrancar los pelos.- dijo viendo a la que alguna vez consideró su amiga.
-Uh pelea de Kooks, John B hazle caso.- dijo JJ divertido al ver a la chica enfadada. La tensión entre los dos se había disipado.
Al llegar con la furgoneta al hotel, JJ como de costumbre sacó la pistola.
-Rubio baja eso.- Con suerte cedió y la dejaron en el coche. Todos siguieron a JJ quien parecía que sabía lo que hacía.
Entraron por la puerta trasera de las cocinas, JJ saludaba a todo el mundo.
Llegaron a una sala llena de ordenadores, el primero que se abalanzó sobre la silla fue Pope, gracias a las coordenadas del mapa, localizaron que estaba a 300 metros.
-es totalmente factible.
-¿y como lo veremos, en tu submarino?
-En el desguace hay un dron con cámara capaz de sumergirse a trescientos metros, para inversiones profundas, justo lo que necesitamos.
-¿y a tu padre le echaría sus sucias manos?
-A mi padre y sus sucias manos les echaron. Supongo que al capitán no le hacía gracia que apareciera ciego. Pero el dron está allí, en efectos confiscados.
-¿A que estamos esperando entonces?- preguntó Kenzie yendo hacia la puerta, Pope se interpuso en medio para que no saliesen.
-¿no podemos conseguir pasta de forma legal?- Kenzie empujó al moreno.
-Sería más aburrido.

-Sería más aburrido

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E P I P H A N Y (JJ maybank)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu