Skuld Weasley ⚊ 𝙃𝘼𝙍𝙍𝙔 𝙋𝙊𝙏𝙏𝙀𝙍

xvii | voldemort killed me!

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Skuld siguió en su forma animaga a Harry por el Bosque Prohibido, viéndole rozar con los labios una snitch dorada, y sacar una pequeña piedra de dentro. Observó con atención como, alrededor del chico, aparecieron varias figuras. Parecían humanas, pero Skuld estaba segura de que eran un espejismo, algo similar a unos fantasmas. Observó con atención a Remus, Sirius, Lily y James. Todos estaban ahí, apoyando al chico, dándole ánimos a enfrentarse a la muerte, recibirla como debió ser hace tiempo. Sonrió al ver su increíble parecido con Lily Potter, y en como Remus y Sirius parecían alegres, vivaces y hasta un poco más jóvenes. James Potter, por otro lado, era ver a Harry en versión adulta, pero con un toque travieso en los ojos, grandes y marrones.

— Remus, tu hijo...

— Lo comprenderá – sonrió, como si no fuera la gran cosa–. Además, sé que sus padrinos le cuidarán bien, Skuld es una gran chica.

Skuld desvió su atención, dejando de escuchar por unos momentos a Harry hablar con sus padres, y saltó a otro árbol, yendo hacia el origen del ruido, viendo al pequeño ejército de Lord Voldemort esperar a que Harry Potter llegara a morir. Se puso en marcha de nuevo cuando Harry dejó caer la piedra, y le siguió hasta el claro.

— Harry Potter... El niño que vivió... Viene a morir.

Cerró los ojos, Skuld se transformó en humana, y un rayo de luz verde iluminó los alrededores.

Harry cayó al suelo, y Skuld desapareció, sin ser vista por nadie, ni si quiera por los Malfoy, allí presentes.

.....

— ¿Estoy muerto?

Skuld se encogió de hombros, mirando a su alrededor. Parecía una estación de tren, y al fondo la figura de Albus Dumbledore se acercaba, sonriendo con amabilidad y con sus ojos celestes brillando en conocimiento tras sus gafas de media luna. Skuld sonrió ligeramente, y Harry suspiró. Había muerto, Lord Voldemort le había matado, y ahora estaba junto a Skuld y Dumbledore en el cielo, infierno, o lo que fuera que fuese ese lugar tan brillante y extraño.

— Skuld – saludó a la chica–. Harry.

— Antes de que preguntes – dijo ella–. No estás muerto.

— ¿Cómo? ¡Si Voldemort me mató!

Ella sonrió, y se acercó a él, haciendo un gesto con las manos, y dejando aparecer entre sus dedos dos hilos diferentes. Reconoció al de Voldemort inmediatamente, ya que tenía una hebra saliendo de él, pero no supo decir cuál era el otro.

— Tu hilo es este, Harry – señaló–. Y este el del Señor Tenebroso. Una hebra se ha unido al hilo, pero el tuyo sigue intacto, como si no hubiera pasado nada. De no ser así, si hubieras muerto, tu hilo ya no existiría en este mundo, y sería un infierno encontrar tu hilo cortado entre el cementerio de almas.

La palabra infierno sonó casi que con burla, adquiriendo ese tono de voz burlón que había adquirido Skuld desde no hace mucho, como si se estuviera riendo de alguien constantemente, bastante similar al de Draco Malfoy. Harry sonrió ligeramente, arrepentido de muchas cosas respecto a ella, su hermana mayor.

— ¿Es esto real?

Skuld se colocó a un lado de Dumbledore, y ambos sonrieron.

— Yo debo irme, Harry, pero la respuesta la tienes tú– guiñó un ojo la pelirroja, escondiéndose tras Dumbledore y después desapareciendo.

Harry observó el sitio donde había estado antes, sonriendo con tristeza cuando recordó que hacía años que ella le llamaba por su nombre. Y se sintió bien volver a escucharla por última vez.

....

— Narcissa, ¿está muerto?

La mujer se inclinó sobre el cuerpo del muchacho, viendo cómo movía sus ojos con cuidado, y le cubrió con su cuerpo, ocultando ese gesto tan sutil ante el resto.

— ¿Draco está vivo?

— Sí.

— ¿Y Skuld?

Harry no respondió, y Narcissa repitió la pregunta dos veces más, disimulando con que estaba comprobando que de verdad estaba muerto.

— No.

Tragándose el llanto, Narcissa se levantó alzando la barbilla.

— Está muerto.

Sabía cuales eran los ideales de su princesita, sabía que ella creía en Harry Potter, creía que él les sacaría de aquella guerra, tenía fé. Y ella debía cumplir su deseo, vengar su muerte con la caída de aquel mago tenebroso que tanto daño había hecho a su familia, que tanto había humillado a su marido, que había destrozado la infancia de Draco, que había sido el causante de la muerte de su princesita.

.....

— ¡HARRY POTTER HA MUERTO!

Hagrid, cargando el cuerpo inerte de Harry, dejó caer unas lágrimas gruesas, apretando los labios para no dejar salir por completo el llanto.  Los Malfoy, no muy atrás, buscaron con la mirada a su hijo entre todos los magos allí presentes.

— ¿Y Skuld?– preguntó Lucius, tras localizar a su hijo y tranquilizarse al verle bien–. ¿Cissy?

— Ha muerto, Lucius, m-mi p-princesita – se dióa vuelta, para así evitar que alguien viera como lloraba–. Harry Potter m-me lo d-dijo.

— ¿Harry Potter?– repitió él–. ¿C-Como?

— Él está...

— ¡Expelliarmus!

Una segunda ronda de guerra se desató, y los Malfoy buscaron a su hijo, tratando de huir de allí lo más pronto posible.

— ¡MADRE!– gritó, llegando a ellos–. ¡No puedo irme sin Diddie, madre!

— ¡Ella está muerta, Draco!– exclamó Lucius, tirando de su brazo para salir de aquel campo de batalla–. ¡Vamos, debemos irnos!

— ¡No me voy a ningún lado sin Skuld!– negó de nuevo, mirando hacia los lados, poniéndose de puntillas para tener mejor visibilidad, gritando el nombre de la pelirroja–. ¡Ella no está muerta!

A

ntes de que Draco pudiera replicar más, Lucius los sujetó a ambos y se desapareció.

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drum dram drum

Aquí podemos comprobar que todos creen que Skuld sigue muerta, salvo los Weasley y Draco