the harem of my king ➳ vkook [adaptación]

10.

Pasaron varios meses, y muchos cambios sucedieron en Narveya.

El Príncipe Namjoon hizo del palacio su residencia permanente, ayudando al Rey Supremo en los asuntos del reino.

Fueron ejecutados cuatro hombres del harén, incluido lalala. Los hombres restantes del Harén recibieron casas en tierras pertenecientes a la familia Park. Ninguno de ellos residía dentro del área del palacio, excepto Jimin quién permaneció al lado del Rey Supremo, asumiendo la posición de Chambelán Real cuando el anterior ocupante del cargo falleció. Una tarea muy adecuada para el diplomático Jimin.

Taehyung deseó ir con Jungkook innumerables veces, pero entendió que él necesitaba tiempo para curarse.

Rezó para que Jungkook volviera a él cuando superase la pérdida de su hijo. Esperó pacientemente, manteniendo contacto con Jaehyun, quién le enviaba frecuentes informes acerca de los progresos de Jungkook.

— ¿Cuándo regresarás con él, Jungkook?

—No lo sé, Jaehyun.

— ¿No lo extrañas? —preguntó inocentemente Jaehyun.

Jungkook lo miró.

—Maldición, ¡sabes muy bien que sí!

—Entonces, ¿por qué todavía estamos aquí y no con el Rey Supremo?

—N-necesito tiempo.

—Tonterías, Jungkook. Ahora puedes volver con él. Si demoras más tiempo, puede que encuentre a otra persona, alguien que se preocupe por él y no lo abandone.

— ¡Sabes por qué me fui! —exclamó Jungkook acusadoramente.

—Sí, lo sé. También sé que es seguro para ti regresar. Él también te echa de menos, lo sabes.

—Yo... —Jungkook miró a Jaehyun, sus emociones a flor de piel.— ¿En verdad, Jaehyun? ¿Puedo estar con él otra vez?

—Sí, Jungkook. Está bien ahora.

—Oh, Dios... —Jungkook intentó enjuagar las lágrimas que caían como ríos calientes por sus mejillas.— Mírame, llorando como una chica.

—Recuperaremos a tu hombre, ¿de acuerdo? —Jaehyun le guiñó el ojo.

—Muy bien, Jaehyun.

☆☆☆

—Su Majestad, llegó una carta de la casa de los Jeon.

—Entrégamela —Taehyung abrió el sobre ansiosamente, reconociendo la letra de Jaehyun.

—Lo dejaré entonces.

—Gracias, Jimin —respondió Taehyung distraídamente mientras continuaba leyendo el contenido de la carta.

Su Majestad,

Mi Señor ha mejorado en estos últimos meses. Estuvo ocupado ayudando en los asuntos de la casa, entre otras cosas, desde que su padre enfermó. Él le agradece la suma de dinero que le ha enviado, pero desea que le transmita que va a devolverle ese dinero en cuanto pueda. Le advertí que usted se opondría, pero conoce a Mi Señor, sigue tan terco como siempre.

Ha vuelto a sonreír otra vez. Usted me pidió especialmente que le informara sobre esto y estoy feliz de hacerlo ahora. Él está sonriendo y es una visión muy hermosa.

Le conté a él sobre lo sucedido en el palacio como me pidió y aunque Mi Señor no habló mucho, creo que está feliz, en especial al oír las noticias de que su Harén ya no reside en el palacio. No le he informado de la traición de Lord Lee y de los otros Señores o de las medidas tomadas. Dejaré que Su Majestad le hable sobre el asunto si así lo desea.

Una última cuestión, Su Majestad, Mi Señor dice que le gustaría volver a verlo. Creo que esta noticia lo hará feliz, como a mí al transmitirla.

Su Sirviente.

Jaehyun.

☆☆☆

—Ha llegado, Jungkook.

— ¿Quién llegó, Jaehyun? —Jungkook levantó la mirada de los libros que examinaba.

—Su Alteza el Rey, él está aquí —dijo Jaehyun animado.

— ¿Qué quieres decir? ¿Está aquí? Como aquí... ¿en mi casa? ¿Él está aquí? —preguntaba Jungkook incrédulo.

—Sí, aquí. Está esperándolo en el salón, Señor.

Jungkook permaneció sentado mirando a Jungkook con los ojos muy abiertos.

—¿Q-Qué debo hacer, Jaehyun?

—Ve por él.

—Pero, ¿me veo bien? —preguntó Jungkook preocupado.

— ¡Solo tienes que ir por él, Jungkook!

Taehyung se paseaba nervioso por el salón, esperando ver a Jungkook. Pensamientos aleatorios daban vueltas en su mente. ¿Cómo estará él? ¿Estará bien? ¿Se pondrá feliz al verme?

Escuchó la voz de Jungkook hablando con Jaehyun al otro lado de la puerta, segundos después ésta se abrió y Jungkook entró en la habitación, lucía como él y al mismo tiempo parecía diferente.

—S-Su Majestad —saludó vacilante.

Taehyung lo observó atentamente antes de atravesar la sala con pasos largos para tomar al hombre en sus brazos.

— ¿Jungkookie? —susurró.

—Taehyung —Jungkook elevó la mirada hacia sus ojos, suavemente acarició su mejilla.— Te extrañé.

—Yo también —respondió Taehyung antes de besarlo con infinita ternura en los labios. Un beso amoroso que comenzó tierno y fue volviéndose desesperado cuando se probaron uno al otro después de tanto tiempo.

Taehyung tomó a Jungkook por las caderas acercándolo. Sus miembros endurecidos se rozaban uno contra el otro en dulce alivio.

Les tomó varios minutos registrar que alguien llamaba a la puerta, se separaron de mala gana, el brazo de Taehyung no se movió de su lugar en torno a la cintura de Jungkook.

— ¡Adelante! —dijo Jungkook.

— ¿Mi Señor? —Jaehyun miró a Jungkook con una pregunta en sus ojos.— Él está esperando acá afuera.

—Tráelo, Jaehyun —dijo Jungkook sonriendo.

— ¿Traer a quién? —Taehyung parecía perplejo.

—Eunwoo —respondió Jungkook antes de añadir.— El gemelo de Eunjoon —un atisbo de tristeza apareció en sus ojos antes de que desapareciera rápidamente.

El Rey Supremo quedó atónito mientras Jungkook le presentaba a un bebé con cabello azabache y ojos avellana, del mismo color que los suyos.