Los demonios existen en este mundo... O existieron, seres cuya historia y conocimiento desapareció... Siendo olvidado en los pliegues de la historia.
Desde aquel caballero demoníaco que se levantó en defensa de la humanidad hace milenios... Hasta l...
Oscuras entidades caminan por este mundo, oculto incluso a los ojos de Muzan y los mismos Cazadores... Más solo aparecen cuando tienen una presa que cazar.
Ahora en aquel lugar hecho ruinas donde se desató aquella batalla ya no había nadie, un profundo y aterrador silencio predominaba, hasta que empezaron a escucharse susurros.
Unos susurros oscuros y aterradores, entonces...
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Del piso como si se abrieran paso del mismo infierno... salieron 3 demonios de piel blanca con venas rojizas resaltando y unos ojos brillantes cuyas guadañas ardían en un fuego perpetuo.
Estos se acercaron al charco de sangre seca... A pasos lentos y un poco torpes, cuando lo hicieron, podía verse como olfateaban... Escuchándose sus roncas respiraciones.
—¡Ahhh! —un grito desgarrador y profundo se escucho, y en frente suyo apareció una entidad todavía más grande.
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La vanguardia Infernal se hizo presente, siendo de más de 4 metros de alto con una gigantesca guadaña de energía, la muerte misma se hizo presente.
Soltó aterradoras carcajadas abriendo sus brazos balanceando su guadaña con mucha facilidad y entonces desapareció en una extraña nube negra, los espectros que lo acompañaban atravesaron el piso como si fuera un lago.
Lo buscaban...
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Curioso pero... Su historia comienza así, caminando.
La preciosa noche sin ninguna nube en los cielos, las estrellas brillaban junto a la luna, en un pequeño claro internado en los bosques... Una pequeña dama estaba ahí, en sus manos sostenía una linterna.
Mirando hacia el cielo, tosió temblando un poco, cerró sus ojos, y entonces entonó una dulce melodía... Misma que su propia madre le había enseñado.
