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- Deberíamos parar - hable sentandome en una de las bancas del centro comercial - no puedo cansarme, pero joder Alice, lo lograste.
Habíamos pasado toda la tarde de compras, mi auto y el de Alice estaban llenos a bolsas, luego nos las arreglaremos para subirnos en ellos.
-Estoy de acuerdo con ella - concordó Rose.
-Pero quería ver unos zapatos- habló Alice.
-Otro dia los compraras - dije tomando mi móvil - llamaré a Zachary para que venga con y nos lleve a casa.
Después de tres tonos contestó.
-Zacharias - dije - sabes que te amo ¿verdad?.
-Si, si - hablo - ¿que quieres?
-Que soso, ¿puedes venir por nosotras ?
Al fondo se escuchaban gritos y la tele encendida, seguro estarían viendo algun juego.
-No puedo - contestó.
- Vamos Zacharias - dije haciendo morritos aunque era consciente que el no me veía - necesitamos ayuda.
-Vere si alguno de los chicos puede.
Después de decir eso la linea se quedo en silencio, se nota cuanto le importamos a nuestro hermano.
-Edward irá a por vosotras - dijo - ¡bien! - se escuchó su grito y el de los chicos de fondo - Adios Anne.
Y colgó, ahora solo quedaba esperar.
-Edward vendrá por nosotras - informe, Alice y rosalie se dieron miradas cómplices que no pasaron desapercibidas por ninguna de nosotras tres, al igual que Arabella y Coraline.
- Bien - dijo Bella - No se ustedes pero a mi me apetece tomarme un buen batido de chocolate.
-Yo quiero de fresa- dijo Cora.
-Yo de menta con chocolate - dije - traerles a ellas unos de frutilla.
Ambas Cullen me miraron extrañadas, sabía muy bien que su raza no sentía los sabores como nosotras,, les sabía a tierra.
-Está bien - dijo Arabella sabiendo lo que haría.
-Sabes que no podremos tomarlos ¿verdad?.
-Oh, por supuesto que lo se - dije alzando los hombros - sólo espero, les va a encantar.
Ambas se miraron de imitaron mi acción.
Habían pasado uno diez minutos cuando Arabella volvió con cinco batidos en las mano, la ayudamos y nos dirigimos al estacionamiento donde esperaríamos a Eduardo.
-Vamos pruebenlo - anime.
Ambas me hicieron caso aunque sabían lo que sucedería, y por su expresión de asco si fue así.
-No se que esperas probar con esto - dijo Rosalie aun con una mueca de asco en su cara.
Cerré mis ojos intentando concentrarme lo suficiente como para que el cambio funcionara, cuando los abrí, las chicas Cullen me miraban con curiosidad.
-Vuelvan a probarlo - anime de nuevo.
No querían hacerlo, se notaba a leguas pero aun asi lo hicieron.
El rostro de Alice y Rosalie se iluminó cuando sintieron los sabores de la frutilla y la nata.
-¿C-como? - pregunto anonadada Rosalie.
-Puedo copiar los poderes de las personas, hace años adapte este de uno de mi clan, puede influenciar en lo que las personas perciben, es como una ilusión - hable - ahora están percibiendo el sabor de la frutilla que yo conozco.
-¡Es genial!- chilló Alice volviendo a beber del batido, parecía una niña pequeña - esto es asombroso.
-Ya está llegando - dijo Coraline.
-No está cerca - aclaró Arabella viendo como las hermanas intentan percibir al leer mentes.
-Coraline tiene la habilidad de percibir y anticipar cualquier cosa o acción de cualquier lo que sea que esté en un radio de ocho kilómetros - informe - Bella puede destruir lo que sea con solo pensarlo y Zac puede controlar y crear fuego a su antojo.
-¿ Eros y Adara que pueden hacer? - inquirir la pelinegra con aspecto de duendecilla.
-Adara puede manipular las mentes de las personas y Eros puede crear y cambiar la materia como guste.
- Es increíble que todos tengan dones - dijo Rose.
El auto de Edward se estaciono frente a nosotras, este bajó la ventanilla.
-¿ A quién tengo que llevar ?- preguntó
-A Anne - dijeron las cuatro al mismo tiempo.
-Malditas - susurre lo suficientemente alto para que pudieran escucharme, todas rieron y pude vislumbrar un intento de sonrisa en Edward.
-Nos vemos en casa- dijeron antes de irse a los autos excepto Coraline
-Bien Eduardo, vamonos - dije subiéndome al Volvo y entregando las llaves a Coraline para después irse con las chicas.
-¿ Ya no es little Joe yo no se que ?- preguntó el.
-Goldberg - dije sonriendo - claro que lo es, pero en la variedad está el placer little Goldberg.
