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Había decidido faltar a biología, no le apetecía escuchar sobre las planarias, tomo sus cosas y se marchó al bosque, pasaría allí las horas que faltaban y luego volvería para irse junto a Edward

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Había decidido faltar a biología, no le apetecía escuchar sobre las planarias, tomo sus cosas y se marchó al bosque, pasaría allí las horas que faltaban y luego volvería para irse junto a Edward.

Tomó sus cosas del casillero y se marchó del instituto, el aire frío golpeó su rostro en cuanto atravesó las puertas, el estacionamiento estaba desolado, solo se veían los autos cubiertos de las gotas de lluvia.

Se escabulló en el bosque, tiró su mochila y comenzó a correr, su cabello se movía violentamente conforme aceleraba, las gotas de lluvia golpeaban su cuerpo, frío recorrió su espalda, no le afectaba, pero aun así lo sintió.

El palpitar del corazón de un venado llamó su atención, el sonido se introdujo por sus oídos haciendo imposible pensar en otra cosa más que en el ardor en su garganta, estaba hambrienta, sus ojos se tornaron de un tono platinado .

comenzaba la caza, se acercó al animal de manera lenta, cuidaba cada movimiento para no asustar a su presa, el animal comía tranquilo, ignorando lo que a su alrededor pasaba.

Se acercó a él de forma rápida. lo tomó en sus brazos y comenzó a apretarlo, el animal luchaba para liberarse de su muerte, algo inevitable, su cuerpo crujió bajo los brazos de su cazadora, estaba muerto.

Acercó sus labios al cuello del pobre animal, en cuanto sintió el sabor metálico de su sangre recorrer su garganta el ardor comenzó a apaciguarse, sus ojos volvieron a su tono natural en cuanto estuvo satisfecha.

Cabo un agujero con sus manos y enterró el cuerpo del venado en el, el sonido de las voces de los estudiantes llamaron su atención, ya habían acabado las clases, se sacudió las manos y comenzó a correr de vuelta al instituto.

Recogió su mochila, que por suerte estaba cerca del estacionamiento, comenzó a caminar hacia sus amigos.

-¿Qué sucede ? - pregunto en cuanto noto el ceño fruncido de todos.

- Gianne - llamó su atención Alice, lucia nerviosa, algo sucedía y no querían decirle - vamos - comenzó a empujarla a su auto.

-Espera- se detuvo y miró a sus hermanos - ¿dónde está Eduardo?.

Todos comenzaron a mirarse entre ellos, ahora estaba más que segura de que algo le ocultaban.

No necesito respuesta, el cobrizo salió del instituto casi corriendo, cuando se iba a acercar el la esquivo, su ceño se frunció aún más en cuanto este se subió a su coche y se fue dejándola atrás.

-¿Lo sabían? - miró al grupo de adolescentes, no recibió respuesta alguna - claro que lo sabían - se cruzó de brazos.

-No es nada, el estará mejor - intento justificar Alice a su hermano.

- ¿ Tuviste una visión ? - la chica Cullen asintió - larguémonos de aquí.

Se subió al coche junto a sus hermanos y partieron a casa, cuando llegaron subió a su habitación e intentó contactar a Edward.

Llevaba alrededor de media hora intentando contactar al cobrizo, pero este no contestaba, comenzaba a irritarse.

-¿Sigue sin contestar ? - preguntó Coraline desde la entrada, Gianne negó - luego te llamará, no te preocupes.

-No tengo un buen presentimiento sobre esto - habló sentándose en el sofá - algo sucederá y no me gustara nada.

-No te tortures a ti misma - la abrazo - nada malo sucederá.

-Tienes razón - suspiro - todo irá bien.

-¿ Tienes hambre ? - preguntó su hermana.

-Sí - respondió poniéndose de pie -¿ malteadas de frutos rojos y galletas?.

-Si - la imito Coraline - llamaré a los chicos.

Coraline fue a llamar a sus hermanos mientras GIanne preparaba la cocina, intentó distraerse de aquel sentimiento que oprimía su pecho, pero este no la abandonaba, algo sucedería.

Pasaron la tarde horneando entre risas y bromas, le gustaba estar con sus hermanos de esa forma, olvidarse del mundo y solo estar con ellos.

¹𝑾𝑯𝑶  / W.A.Y SAGA/Where stories live. Discover now