Polos Opuestos Segunda Temporada

◾ GYM ◾

Rusia

Después de unos días, regresamos a México y volvimos a nuestra casa, estaba todo en su lugar nos acomodamos y limpiamos la casa. Paco volvio y no dejaba de correr por la casa, hasta encontró un juguete debajo del sillón, limpiamos todo el día para después irnos a dormir.

Al día siguiente tuve mucho trabajo por lo que no pude estar tanto tiempo con México, hasta la noche cuando salí del despacho y me fuí a nuestro cuarto donde el yacía acostado viendo una película con papas fritas a su costado, me recargue en el marco de la puerta y me quedé observándolo hasta que noto mi presencia.

- Hola mi Rusky, terminaste ya?- asentí con una gran sonrisa, me acerque y me acosté a su lado. Puse mi brazo de tras de su cuello y el se acurrucó en mi pecho, empezó a acariciarme provocándo que me relajara.

- Si, mañana puedo estar contigo. No tienes trabajo?- me dió una papita a lo que yo la tomé y la comí.

- Ya termine todo, la semana pasada le avance bastante. Y sobre eso de estar juntos mañana... No creo que se pueda Rusia.- fruncí el ceño extrañado.

- Porqué?-

- Es que... El Chardo me invitó al GYM con el y pos acepte.-

- Entonces iré contigo.- estaba enojado y mucho, esa maldita perra había empezado su plan... Pero no dejaré que se salga con la suya.

- Rusia...- me replicó.

- Ire contigo yo también necesito hacer ejercicio.-

- Qué necio!.... Bien! Pero no quiero que hagas una escenita.- se alejó de mi con los brazos cruzados.

- No te enojes México.- no me respondió, solamente se giró dándome la espalda.

- Si si si ya a la chingada.- solté un suspiro, me acerqué a el y lo acerque a mi.

- Perdón, se que debo controlar mis celos pero Ricardo no me agrada.- se giró mirándome serio.

- Confías en mí?-

- Lo hago.-

- Entonces? Se que no te agrada pero es mi amigo, el solo quiere ejercitarme. Iremos los dos pero si veo que te estas pasando dormirás en el sillón.-

- Esta bien.- le bese la mejilla y pasamos la noche normal dejando a un lado el tema.

[...]

México y yo nos preparamos para reunirnos con Ricardo, después de un rato llegamos.

- Hola México, creí que no llegarías.- se acercó a nosotros y lo abrazó acompañado con un beso en la mejilla.

- Me dió un poco de flojera pero si vine, culo si no me dije y traje a Rusia.- me tomó del brazo.

- Esta bien, mucho mejor si el venía. Cómo has estado Rusia?- no respondí, México me apretó el brazo en señal de que respondiera.

- Bien.- respondí seco, no tenía intención de hablar con el.

- Bueno, que esperamos?- nos adentramos al lugar, pero tenía que pagar nuestros pases.

- Ya vengo, voy a pagar.- le dije a México que el solo asintió.

- No se preocupen de eso, yo ya pague por ustedes.-

- Gracias Ricardo, pero aún así te lo pagaremos.-

- No México, con que vengas es suficiente.- le sonrió a México y el le regresó la sonrisa. Empezaba a molestarme pero confiaba en México así que lo deje pasar.