Capítulo cuatro. Las reglas del juego.

310 34 3
                                    

4. Las reglas del juego.

En dónde se encotraban. ¿Qué fue lo que pasó?
Todo estaba realmente oscuro. Lo único iluminaba el sitio era una chimenea.

'¿Qué había pasado? ¿En donde me encuentro?' Pensó un pequeño peliverde.

Quería levantarse, pero sintió un dolor de cabeza increíble. También sintió que estaba amarrado.

Se miró así mismo y efectivamente, estaba amarrado en una silla.

'¡Ahora lo recuerdo! La noche anterior, los villanos...'

Miró hacia los lados y estaban sus dos compañeros, que estaban en las misma condiciones que él.

—¿¡ lMineta-kun?! ¿¡Kacchan?! ¡¿Están bien chicos?! —Preguntó preocupado.

—Ugh...¿Midoriya? ¿Q-Qué nos pasó? — Finalmente despertó.

—Uf.— Soltó un suspiro.— Me alegro que estes bien, Mineta-kun— Dijo aliviado Izuku.

—Y de mi no te preocupas, ¿Verdad, nerd de mierda?— Llamó la atención Katsuki.

Midoriya parpadeó muchas veces, echó un vistazo hacia atrás, miró hacia los lados, y finalmente dirigió la mirada hacia el rubio.

—¿Me estás hablando a mi, Kacchan?

—No, le estoy hablando a la pared, si te parece—Dijo sarcásticamente.—Claro que estoy hablando contigo, ¡Deku!

—E-Ehm...B-Bueno, e-entonces ¡Si, claro que también me preocupo por ti Kacchan! — Exclamó el peli verde.

—No me grites, ¡Deku!

—P-Pero sí y-yo-...

—Chicos, siento arruinar vuestro momento amoroso, pero os recuerdo que estamos amarrados, no sé, solo digo — Interrumpió Mineta.

Derrepente se encontraban los dos chicos sonrojándose. ¿Momento amoroso? ¿Qué quiso decir con eso?

—Vaya, vaya, vaya...

Los tres chicos dirigieron su mirada a aquella persona.

—¿Ya despertaron, dormilones? Preguntó "inocentemente" Tomura.

—No, no estamos despiertos.— Dijo sarcásticamente el rubio.—¿Estas ciego o qué? Pues claro que estamos despiertos, pedazo de mierd-...

—Controla esa boca, Bakugou-Kun~ Interrumpió Toga.—Deja que el maestro acabe de hablar o no querrás cavar tu propia tumba, aquí y ahora, verdad ¿Katsuki-kun?~ Amenazó Toga poniendo lentamente su cuchillo en su cuello.

—Cómo osas llamarme por mi nombre, hija de tu pu-...

—Bueno, a lo que vinimos...

Tomura hizo una señal a Dabi, este obedeció inmediatamente.

Dabi rápidamente quemó las cuerdas, que amarraban a los tres chicos, pero no les dio tiempo a reaccionar, ya que cuatro personas de la liga los acorraló contra la pared. Dos acorralaban al gran Katsuki, y a Izuku e Mineta les acorralaba una persona.

—Kurogiri haz esto rápido, que quiero irme a tomar mi desayuno.—Ordenó impaciente Shigaraki.

—Ya voy, maestro.— Respondió Kurogiri.

Tomó primero a Mineta.

—¡Espera!—Dijo una voz—¿No creen que deberían explicarles de que va esto? Luego no se acordarán.

—Agh, siento decir esto Shigaraki, pero tiene razón.—Comentó Dabi.

—Como sea, acabemos con esto.

Tomura se acercó a ellos.

>>Primera regla: Cada vez que os llame algún villano, le tenéis que hacer caso.

—¿Q-Qué?

>>Segunda regla: No podéis atacarnos ni insultarnos.

—¿Pero de que cojones están hablando? —Preguntó indignado Mineta.

>>Tercera e última regla: No podéis decirle esto a ningún profesor, ni a vuestros propio padres ¿Entendido?

—Pero a que viene esto viejo, ¿Que no ves que no no nos estamos enterando de nada? — Ninguno de los tres sabía de que iba esto.

—De ahora adelante vais a hacer caso a cualquier orden que os demos, si incumplís alguna de estas órdene-...

—¿Qué? ¿Nos mataréis? —Se burló Mineta.

—No, esto.

Rápidamente Kurogiri les puso unos collares en el cuello a cada uno.

—Si incumplís alguna regla, esto es lo que pasará.

De un momento u otros, los tres sintieron una electrocutación por todo su cuerpo.

—¡AHHHHGG! —Exclamaron de dolor los tres a unísono.

—Bueno nos tenemos que ir, ¡Que os divirtáis mucho! ¡Adiós, Deku-kun! — Se despidió entre risas Toga.

'Ugh, esos malditos...'  Maldició en su mente Katsuki.

Volver a empezar  [KatsuDeku]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang