Volver a empezar [KatsuDeku]

Capítulo nueve. ¿Qué?

9. ¿Qué?

— !MIDORIYA! — Brotaban las lágrimas de algunos de sus queridísimos compañeros.

—¡Chicos!— Salió una gran sonrisa de nuestro queridísimo peli verde.

—Todos estuvimos muy preocupados— Dijo Iida.

—Pero chicos...Solo estuve 1 día sin vosotros, no es para tan-...—

—De hecho, estuvistes en el hospital por 1 semana— Interrumpió y aclaró Asui.

"¡¡1 semana!!"

—Fuiste el más herido de todos, Midoriya-kun.— Dijo Mineta apenado.

"¿Fui el más herido?" Ah, espera, ahora lo recuerdo.

—¡¿Donde están Tokoyami, Uraraka, Aoyama e Kirishima-San?!— Preguntó preocupado.

"¡Agh! Este maldito nerd, cuándo aprenderá a preocuparse por el primero." Pensó Katsuki.

—Ellos están bien, están en UA ahora mismo, solo falta que Recovery Girl les sane algunas heridas y ya.— Explicó Momo.

—Uff...Qué alivio.

—Pero tu estarás aquí una semana más, ya que te clavaron un cuchillo en el estómago.

—Pero Aoyama-Kun...

—Si lo sé, a Aoyama también, pero el de él no era tan grave, en cambio el tuyo es muy grave.

—Entiendo...

—Bueno, ya que estamos aquí, ¿Sabes quien fue el que os atacó? Sabemos que fue los de la liga, ¿Pero quien fue el que te clavó el cuchillo?— Preguntó Jiro.

—...Fue Toga.

—¡Lo sabía! ¿Quién más sería? Esa loca nunca parará de perseguir a Midoriya, además de que quería verlo con sangre para verlo más ~sexy~ —Ashido recalcó lo último, eso hizo que el peli verde se enrojeciera.

De verdad que Toga es una loca.

—Y sabes lo más impresionante, que ni teníamos que arrastrar e preguntar a Bakugou, el mismo nos preguntó que si podíamos ir a visitart-.— De u momento u otro Kaminari tuvo una explosión en toda la espalda por parte de Bakugou.

—¿¡Agh!? ¡¡¡Deja de decir tonterías maldito picachu!!!

Izuku se encontraba feliz, el haber preocupado a Katsuki por esto, eso lo hace parecer que aún sigue importándole.

—¿Fuistes tu, Kacchan? Te lo agradezco mucho.—Le dio una sonrisa muy tierna.

—Si, si, lo que tú digas nerd de mierda.— Se fue Katsuki.

Pero nadie sabe que salió a fuera para relajarse.

—Esa maldita sonrisa... Esa estupida, tierna sonrisa.—Maldició todo sonrojado el chico explosivo.

Espera... ¿Qué?