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Parte 2 (OS# 17)
Estaba sentada al final de la clase no me gustaba llamar la atención porque todo el tiempo había sido molestada por mi gran inteligencia, ahora te veía entrar por la puerta junto al profesor y tus grandes ojos azules me atrajeron como magnetismo, no sabía el porque pero tenia que conocerte y tratar de ser tu amiga, en verdad había sido amor a primera vista.
Escuchaba atento al maestro diciendo que serías el nuevo estudiante y que te llamabas Dick Grayson, venias de Gotham y te encantaba hacer amigos nuevo, una verdadera sonrisa salio de mis labios. No había más asientos enfrente así que tuviste que caminar hacia atrás específicamente al lado de mi, mi sonrojo se hizo notable y preferí ni siquiera mirarte no quería pasar una vergüenza el primer día.
Yo también era nueva en la escuela, solo que no quise que me presentará. Sé que trataste de presentarte pero en verdad no quería que lo primero que escucharas fueran puros balbuceos, así que evité tu mirada todo el tiempo y me sentí mal cuando al terminar la clase saliste literalmente corriendo.
Así suceden los días, trato de hablarte pero ahora tu eres el que me esquiva y no sé si es porque fui grosera el primer día o porque de verdad no quieres hablarme. Observo como tratas de cambiarte algunos asientos adelante pero en esta materia los lugares se respetan y nadie quiere sentarse conmigo ¿Soy tan torpe?
Por lo menos tres veces seguidas me arreglé, algunos chicos que antes no me veían comenzaron a hablarme, eso era bueno ¿No? Hasta volteaste a verme, pero no salio palabra algunas de ti. La clase volvió a terminar y te paraste enfrente de mi, pusiste un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y me sonrojé.
- Te vez mejor sin maquillaje- Y con eso saliste corriendo del salón, algunas chicas me empezaron a hacer burla y otros me felicitaban. Eras un chico bueno que se había fijado en ahora una chica popular.
Todos los días me recordaba ese momento, en el cual nos enamorados, el como empezamos a salir y luego tu declaración. Cada momento era mágico, me hacia sentir de la mejor manera y me elevaba al cielo.
Poco a poco todo comenzó a cambiar.
Connor Kent comenzó a molestarnos, a querer separarnos pues yo le gustaba. Aprovechaba cualquier tiempo para ponernos en contra a pesar de que los tres eramos amigos desde hace tiempo, yo comencé a pasar tiempo con él y discutía todo el tiempo contigo, era algo agotador.
Poco a poco Connor me revelaba secretos que él afirmaba que le habías contado, chismes que por un tiempo escuchaba en los pasillos y todo termino por acabar con mi paciencia. El ciclo escolar había terminado y nosotros también.
Todo el verano pensé las cosas, evite llamarte para no parecer desesperada porque en verdad te necesitaba, mi familia pasaba por problemas graves y me encontraba sola afrontándolos. Ese lindo chico que había conocido un día, que se sentaba al lado de mi y que me había conquistado con bellos poemas y canciones se había esfumado de mi mente, lo había eliminado por completo y ahí en ese momento de debilidad Connor me tomo desprevenida y me convertí en su novia, no era algo que quisiera completamente, al principio había tenido mis dudas porque aun pensaba en ti todo el tiempo.
Todo se estaba saliendo de control, en menos de dos meses Connor tomaba cada decisión de mi vida, algunas veces me había golpeado pero estaba tan cansada de todo que simplemente dejaba que pasara. Era débil igual que mamá y creo que jamás podré cambiarlo.
Todo era un circulo vicioso de violencia
Volvimos a la escuela, tu rostro fue lo primero que vi al ingresar a la institución. Varios recuerdos fugaces me recordaron quien eras en verdad, una sonrisa vaga sale de mi y tu me respondes con un intento dé, luego caigo a la realidad y observo a Connor quien me mira de extraña manera y me toma del brazo fuertemente para empezar a caminar por los pasillos.
Las clases avanzan rápidamente. Mi clase de arte es una de las últimas que tengo y es el la que puedo sacar todo lo que tengo dentro mi, dejar de lado la horrible vida que llevo y concentrarme en la bella fantasía que estoy creando en mi mente, en eso y solo pensar en eso.
- ¿Te encuentras bien?- Tu melodiosa voz hace temblar a mi cuerpo, las lagrimas instantáneamente aparecen en mi rostro sin poder contenerlas y es que en verdad eres la única persona en la que puedo confiar. Suspiro debatiendo que hacer ¿Le cuento la verdad? ¿Sigo defendiendo a Connor? ¿Qué hago?
- Estoy bien- Te sonrío, porque no sé si ya me superaste y no quiero meterte en problemas por mi culpa, lo nuestro terminó por mi culpa y jamás voy a perdonarme.
-¿Él te golpea?- Mis cuerpo responde solo a esa pregunta, me siento un poco nerviosa y me pregunto ¿Qué fue lo que me delató? Cuido mi imagen mucho por lo mismo, Connor no quiere que nadie se enteré por su carrera. Me doy cuenta que he tardado demasiado en contestar que niego rápidamente- Tus brazos dicen lo contrario- No puedo parecer débil, solo me encojo y sigo dibujando en mi cuaderno algo que realmente me hace feliz- ¿Lo amas?- Suelto el lápiz, tu sabes que realmente te amo ti y solamente a ti.
- No tengo nada que decir- Escucho el timbre de salida, guardo mis cosas y me dedico a salir de la habitación antes de que hagas más preguntas, sales junto conmigo pero la mirada penetrante de Connor hace que no me despida de ti y solo avanzó entre los pasillos para perderme entre la demás gente.
Hoy no quiero más drama
* * *
Estoy en casa de Connor, sus papás acaban de salir y me invitó a una sesión de estudio pero no es por eso que acepté, pienso terminar con todo de una vez. Estoy dispuesta a terminar con él por mi y por mi salud mental.
Connor me hace demasiado daño, además te extraño demasiado
Cuando él va por las cosas a su habitación tomo mi teléfono, estoy dispuesta a ir a tu casa para arreglar las cosas así que con torpeza escribo un bonito mensaje para ti y que en verdad sepas que te extraño como nunca.
Me siento un poco más relajada y mi sonrisa se refleja en las palabras que acabo de enviarte. El teléfono sale de mi manos y ahora veo a Connor leyendo el mensaje que te envié, su mirada destila irá y por un momento tengo un poco de miedo.
- ¿Qué mierda es esto Raven?- Me levantó de mi asiento y le arrebato el celular
-Ya no quiero estar más contigo- Eso lo hace enfurecer más y entonces ya está demasiado cerca de mi y me toma fuertemente de la barbilla
-Tú no puedes estar con otro que no sea yo- Me defiendo como las otras veces e intento salir de esa casa pero no me deja. Logro patearlo y salir corriendo pero en la puerta me jala del cabello y me tumba en el suelo. De pronto la respiración comienza a faltarme, siento sus fuertes manos sobre mi cuello y me asfixia minuto a minuto, las cosas comienzan a desaparecer y siento como caigo en la oscuridad mientras pierdo la fuerza de todo mi cuerpo. Lo último que recuerdo es a alguien entrando en la casa separando a Connor de mi cuello y dejándome al fin caer en la inconsciencia o en la libertad.
Cuando abro los ojos, lo primero que veo son las paredes blancas del hospital. Estoy tan asustada que mi acompañante se asusta cuando brinco de la cama presa del miedo, ahí estas tú mirando directamente a mi ojos y las lágrimas no tardan en aparecer, me lanzo a tus brazos sin importarme nada más que tus abrazos, me acaricias la cabeza como cuando tenía pesadillas en las noches y tu me consolabas.
- Ya se ha ido Raven, ahora estaré contigo y jamás me alejaré de tu lado- Me separo un poco para verte a la cara, quitas las lagrimas de mi mejillas y entonces te doy un dulce beso porque siempre has sido mi héroe Dick Grayson.
