Dos Mundos Una Dimensión [~KATSUDEKU~]©

★Capítulo 16-[¡¿Abuelo?!]

Todo se torno oscuro, silencioso, y tan pacífico que ni él mismo pudo describir las emociones que sentía en ese momento. Una pequeña iluminación comenzó a manifestarse ante sus ojos, era de un color verdinoso, algo no muy común que digamos aunque le transmitía una sensación de paz y bienestar en su corazón.

En ese momento, decidió observar y caminar por aquel lugar recóndito hasta que pudo encontrarse con varias personas con túnicas blancas, decoradas con una buena caperuza donde descendían diversas plumas de distintos colores. Algunos tenían un color en específico, pero la mayoría eran totalmente iguales. No sabia que hacer, ni como reaccionar, solo los miro al igual que ellos a él, pero aún así, por miedo comenzó a retroceder. Uno de los integrantes mayores se acerco levemente a dónde estaba.

—Tranquilo, no vamos a lastimarte.—Bajando y subiendo sus manos de forma serena.

Sintió como su intuición le decía algo, pero no lograba descifrarlo.

—¿Qui-ien eres..? ¿Q-quiénes son todos ustedes?—Lo miro asustado al igual que los demás.—¿D-Dón-de estoy?—No lograba asimilar lo que estaba sucediendo en ese momento.

—Estas en un lugar seguro Izuku, no temas.

Confundido retrocedió un poco más.

—¿Có-mo sabes mi no-mbre?—Colocó sus manos en su pecho buscando protección.

Un silencio profundo se disperso por todo el lugar...
Su ritmo cardiaco comenzo a aumentar al ver como se sacaba su capucha sin obtener respuesta alguna. Pero en cuestión de segundos, su mirada contemplaba emoción y nostalgia acompañado de un baño de lágrimas, era de esperarse, tantos años sin tener la cálida presencia de su amado abuelo.

Corrió a sus brazos y lo abrazo tan fuerte qué no quería soltarlo nunca, era un momento en cuál jamás olvidaría.

—¿C-cómo es pos-ible que sigas vivo? Yo te ví partir, es imposible.

—No morí Izuku.—Con una sonrisa le acaricia una de sus mejillas.

Ladeó su cabeza confundido

—¿Qué quieres decir? No lo entiendo..

—Por mucho que lo pienses verás que morí como cualquier  persona, aunque... El alma nunca muere, es inmortal. No todos los saben pero nosotros nos encargamos de guiar a nuestros familiares para cumplir con su propósito y tú tienes uno Izuku.

Reflexionó por un momento y volvió a mirarlo curioso.

—¿Me guiaras para que pueda salir de este mundo?—Queria irse a pesar de todo lo que había pasado, solo quería estar en su cama hechado escuchando música melancólica.

—Te guiare al camino indicado. La esmeralda te trajo aquí para algo, te toca a ti descubrirlo.

No sabia que decir, estaba demasiado confundido. ¿Un propósito? Le parecía absurdo, solo quería que las cosas sean como antes.
Cuando quiso volver a dialogar observó a su alrededor que todo se volvía penumbra, entro nuevamente en pánico, no quería  despedirse ni darle el último adiós.