II

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«El experto ha llegado».

1

Ver el local de su hermano menor hacía pensar a Zeref que el gusto por leer era mutuo, pero que difería mucho respecto al género.
Mientras él era alguien intelectual que siempre leía a Lovecraft o a Katzenbach por diversión, Natsu era alguien que leía mangas. Los leía tanto, y le gustó tanto, que ahora se dedicaba a eso: A los mangas y el anime.

Sus padres no lo apoyaban precisamente. No decían nada respecto a su trabajo, pero tampoco se sentían orgullosos.
A Zeref siempre le molestó eso.
Siempre que intentaba unirse a Natsu en su propio concepto de diversión, sus padres le decían que sería mejor que no lo hiciera; que no quería su mejor hijo se perdiera en esas cosas para niños y gente inmadura.
Lo mismo sucedía con los maestros: Zeref era tratado como una clase de ser superior por su avanzado intelecto, lo que dejaba a Natsu siendo aplastado por las enormes expectativas que los maestros ponían sobre él, no por que que creyeran que tuviera potencial, sino por que disfrutaban haciendo sentir menos a su hermano menor con constantes comparaciones y tareas o proyectos que Natsu estaba lejos de poder realizar.

Zeref siempre lo admiró por perseguir sus sueños pese a las negativas que constantemente recibía, especialmente cuando todos los adultos lo hacían vivir a la sombra de su mayor mayor, el genio avanzado.

Sacudió la cabeza, alejando esos pensamientos del pasado.

—¿Aquí es donde trabaja el tío Natsu?

—Así es, linda.

Hikari, su primogénita, sonrió alegremente ante la positiva de su padre. Estaba impaciente por ver al tío Natsu. Realmente lo quería mucho.

Ella era Hikari Dragneel Vermillion, la primogénita de Zeref Dragneel y Mavis Vermillion.
Era una preciosa niña de cabello negro (como su padre) y ojos verdes (como su madre). La semejanza física estaba mayormente inclinada hacia el padre, salvo por los ojos.

Hikari estaba allí con él por una simple razón: Hikari estudiaba en casa.

Magnolia era una ciudad hermosa y eficiente, pero no habían muchas escuelas primarias. Había estado en todas durante su formación y, en vista de que no había habido cambios respecto a los docentes hijos de puta que tenían, decidió que lo mejor era que estudiara en casa.
Entre Zeref y Mavis había bastante capacidad e inteligencia para hacerlo. Y como siempre se esforzaba tanto, decidió que la llevaría consigo a ver al tío Natsu, a quien tanto quería.

2

Entraron, hallando a un Sting, el empleado de medio tiempo de Natsu, traumatizado detrás del mostrador.

—Hola, Sting —saludó Zeref, un poco desconcertado por el aspecto del chico—. ¿Donde...?

—En la sala de empleados —señaló la puerta detrás suyo—. Ahora están dormidos, así que trata de ser gentil cuando los despiertes.

—¿Por qué hablas en plural? —preguntó, dándose cuenta.

—Míralo por ti mismo.

Zeref, sin soltar a su hija, se encaminó y adentró a la sala de empleados.
Allí encontró a Natsu, dormido con una mala cara sobre uno de los sillones. Pero lo más impactante fue hallar a un bebé, de cabello rubio, acostado en la mesa, también dormido.

Paternidad Al Estilo DragneelWhere stories live. Discover now