ᴄᴏɴᴇᴊɪᴛᴏ_ ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ

🐰___0013

YoonGi estaba dormido sobre las sábanas de la habitación en el barco, mientras que Jimin estaba recostado a su lado, acariciando su rostro, y suavemente deslizaba su flequillo para verle el rostro.

Jimin no sabía lo que sucedía. ¿Perdería a YoonGi, a su conejito? A su único compañero de toda la vida. No podía permitírselo, sin embargo, ¿Qué podía hacer? Él sabía que yoonie, su conejo, algún día debería... irse, por no decirlo en términos más... Realistas. Pero jamás se había detenido a pensar, ¿Qué sería de él?
Sabía que podría estar actuando como un dramático. A esta persona, no la conocía, después de todo. Pero conocía al ser interno. Sabía que a ese ser, le fascinaba dormir sobre su cuerpo y ocultar su rostro en su cuello por las noches. Sabía que roncaba cuando dormía con hambre. Sabía que se hacía el muerto cuando no quería caminar. Sabía que le fascinaba correr en césped, y sabía que le adoraba con todo el alma.

Jimin sentía que estaba perdiendo la cabeza.
De pronto, YoonGi balbuceó algo, y Jimin se acercó a él. El chico había abierto sus ojos, aunque mínimamente aún, y le observaba en sueños.

Jimin sonrió.

-Hola, Yoonie.

YoonGi pestañeo un par de veces antes de dejar caer sus ojos ante los de Jimin, YoonGi jamás vio a Jimin lucir tan hermoso. Y, bueno, a decir verdad...

-Eres muy lindo, Jimin

Jimin rió, sintiendo ternura en su interior por la confianza de YoonGi al decir las cosas sin rodeos. Él, conociéndose a sí mismo, no podría ser tan directo; sin embargo, sin meditarlo de masiado, se acercó al pelinegro, y beso su frente por un par de segundos. Cuando retiró sus labios de esa zona, se sorprendió a sí mismo al encontrarse con las mejillas sonrojadas de YoonGi

-Yoonie, ¿sonrojado? Esto no es verdad. -Se burló Jimin.

YoonGi frunció el entrecejo inmediatamente, y bufó de una manera adorable.

-Cállate, Jimin Yo no te digo nada cuando te sonrojas.

-Es porque yo nunca lo hago.
YoonGi esbozó una gran sonrisa antes de soltar una carcajada.Jimin, mientras observaba las risas de YoonGi, se contagió del carcajeo a medida que intentaba ponerse completamente serio.

-¿De qué te ríes, conejo tonto?

-¡Te he visto frambuesa un millón de veces,Jimin! -YoonGi dijo sonriendo ampliamente.

-¿Ah si? ¡Pruébalo!

Okay, lo cierto, es que Jimin si tenía ciertas locas intenciones con el inocente conejillo. Sin embargo, él no quería apresurar las cosas. Sabía que a YoonGi se le escapaba su lado coqueto, y sólo estaba excavando, buscando la forma de que ese lado saliese a volar, para saber si realmente solo eran bromas, o YoonGi realmente lo deseaba, y no de una manera únicamente sexual, o en el ámbito físico.