Mi brillo de felicidad [Glam x Chess] [METAL FAMILY]

El conservatorio

:[Narra Glam]:

27 de mayo, el reloj marcó las 7:00 de la mañana y la alarma sonó.

Por fin era ese añorado día.

Ese día en el que he estado practicando por semanas, meses, años. Ese mismo por el que pasé escuchando horas el violín sonar y la regla de mi padre impactando con fuerza en mi antebrazo. Ese mismo por el que derramé sangre, sudor y lágrimas, y ese mismo por el que por fin vería una sonrisa de orgullo en la cara de mi progenitor, quien era un barril sin fondo. No importaba cuantos premios ganara, cuantos primeros puestos ocupara o que tan bueno era, para él "podía dar más" y, como siempre, lo mencionaba junto a una expresión de decepción absoluta, esa misma que me perseguía cada día de mi existencia.

Vestí rápidamente el traje que mi padre invirtió tanto en mí, me peiné, tomé mi estuche con el violín dentro y bajé las escaleras, seguramente mi querida familia me estaba esperando para desayunar. Me asomé desde la sala, en efecto, los demás ya estaban en el comedor. Dejé mi estuche en una de la sillas junto a las escaleras de mármol de la entrada y me senté con los demás, justo al lado de Lydia.

- ¡Rowd, apresúrate! -Exigía mi padre, junto a los comentarios de todos los días que minimizaban mi persona. De igual forma, ya estaba acostumbrado, por lo que guardé silencio por unos segundos. No tenía hambre en realidad.

- Para ser sincero, no tengo muchas ganas de...

- Ni siquiera lo pienses. – Interrumpió, con un notorio poder en sus palabras. Para ese entonces, ya habían servido la comida. – Comerás hasta la última cucharada.

Ugh, era avena y el poco apetito no ayudaba, de todas formas, no tenía más opción. Estaba a punto de dar el primer bocado hasta que Rowd mostró la caja que mi padre ordenó que tirara a la basura. Su enfado se dibujó en su cara al escuchar que lo encontró en el baño escondido entre las toallas. Odiaba que hubiera, o lo que consideraba, "basura" en su casa.

- Era muy tarde, no creí apropiado salir en la oscuridad, así que decidí tirarlo por la mañana. – Me excusé. Efectivamente, la noche podría resultar ser muy peligrosa. No hubo mayor discusión y ordenó tirar la caja nuevamente.

Rowd tomó la caja y se retiró con ella, no sin antes detenerse detrás de mi asiento.

- ¿Así es como me quieres denigrar? Mocoso. – Comentó en voz baja con la intención que escuchara y finalmente, se retiró.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Cuando pensé que nada podría ser peor que un agudo dolor en el brazo y un mayordomo cascarrabias enojado, me llevé con la sorpresa de que Lydia iba a estar presente allí. Ella estuvo en el tercer puesto de los 100 postulantes del conservatorio, yo tenía la meta y seguridad de superarla llegando a ser el primer puesto.

Todo eso se esfumó de mi mente cuando un objeto que posaba en el suelo llamó mi atención. Era un foco quemado, incluso roto. Solo necesitaba el casquillo para que aporte en la maqueta que tanto estuve trabajando, por lo que fui pateándola con rapidez, verificando de que nadie conocido viera mi travesura. Terminé por patear la bombilla por un callejón, solo para que alguien la tomara antes de que yo tuviera la oportunidad.

- ¿Pero que tenemos aquí? Un foco roto. Se parece al techo del banco, ¿no lo crees? – Exclamó, siendo esta una pregunta retórica, o eso creía...

Sentí como el miedo se apoderada cada vez más en mí. Estaba frente a frente con un desconocido, sabrá quién que mañas tendría. Parecía ser alguien de mal vivir, aunque la oscuridad del lugar no me ayudaba mucho. Empecé a balbucear, no fue hasta que me armé de valor y le dije con firmeza que me la devolviera.

- ¿Es acaso tuyo? – Respondió de una forma que sonó amenazante. Volví a balbucear y sudé frío, cada vez me ponía mas nervioso. ¿Me haría daño? ¿Saldría vivo de ahí, aunque sea? Todas mis preguntas fueron respondidas cuando me pasó el foco.

- Tómalo, yo ni siquiera lo necesito. – Exclamó con un tono más amigable.

Dio un paso adelante y dio a conocer quien era, su piel era un tanto oscura a comparación de la mía, sus cabellos castaños despeinados, su pose relajada y ni que hablar de su ropa, todo era... ¡Un desastre! Su aspecto era horrible, definitivamente era alguien de mal vivir. Se generó un silencio incómodo, nos miramos fijamente hasta que él rompió el silencio.

- ¿Te congelaste y orinaste como un cobarde? - Dios, ¿Es que acaso no dejaba de hacer preguntas? Sentí como mis mejillas hervían poco a poco de la molestia e incomodidad, su tono burlón era insoportable.

Fruncí el ceño y traté de mantener la seriedad. - Y-Yo no me oriné. - Traté de ser amenazante, mantuve mi postura, rompí el vidrio del foco contra la pared y guardando en mi saco lo que era importante para mi. Al parecer eso no llegó a intimidarlo, al contrario, me siguió hablando en el camino, ¿Cómo podría ser que yo, un Shvagenbagen, juntarme con un... vagabundo? Si tan solo mi padre me viera... Estoy seguro que toda su furia caería en mi. No fue hasta que lancé un comentario respecto a su aspecto, no voy a negarlo, estaba completamente irritado.

- ¿Ahora vas a decirle a los artistas como deben de vestirse? - Se defendió con una sonrisa pícara, no respondí.

Se adelantó unos diez pasos más, preferí mantener mi distancia. Lamentablemente, íbamos al mismo destino y no quería dañar mi reputación entrando con él. En fin...

Dudo que pueda aprobar el examen.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------

✨🌈 Hola personitas bonitas, aqui escribiéndoles la autora! Muchas gracias por leer la primera parte, con tan solo dar su tiempo en leer mi aporte para este hermoso ship apoyan demasiado <33 Si bien gran parte describe el cap 9, mi intención es que todo sea lento y a su tiempo. 

Trataré de subir capítulos lo más pronto posible, espero les guste!  🌈✨